PÁGINA/12: RAPOSA CONTRASEÑA DE LA OTAN

Las mentiras de Página/12 para legitimar la invasión de la OTAN a Siria

Esta nota la escribí en junio de 2012, y fue publicada por primera vez en la Agencia Walsh, radiografiando sobre las sutiles técnicas de manipulación y mentira al servicio del colonialismo, técnicas de las que se sirven todo tipo de medios de comunicación, aún muchos de los que se presentan como "progresistas"

 

Victorioso ejército árabe sirio

Leo las noticias sobre las agresiones a Siria y siento dolor, aflicción, indignación... Lo siento por la guerra que los “occidentales”, entiéndase Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Francia, la OTAN, le están haciendo a Siria. Éstos son los mismos enemigos nuestros, de la Nación Argentina y de la Patria Grande Latinoamericana, de ayer y de hoy, por Malvinas, por la deuda externa, y por etcétera y etcéteras.
Siria, la nación siempre solidaria con Palestina, está siendo agredida descaradamente por la OTAN. Tradicional límite al expansionismo sionista y sostén vital para la integridad nacional y la independencia del Líbano; lugar geopolítico ubicado en el seno de ingentes reservas de gas (de las más voluminosas del mundo), Siria es hoy quien está sufriendo la guerra ya planificada hace años en la hoja de ruta del decadente imperio euroatlántico.
Pero si en todo aquel hombre honrado y sensible la agresión a Siria produce indignación, más indignación se siente cuando se es testigo de la vil campaña de mentiras y maledicencias en contra de esta nación árabe, y cuando quienes reproducen y/o facturan semejantes injurias pretenden hacerse pasar por fieles practicantes de la crítica honesta y comprometida. Que Clarín, Perfil y La Nación resulten tramposos y deshonestos, es algo exasperante pero no sorprende. Presenciar la histeria del venal Jorge “Lanada” también produce exasperación, mas resulta esperable, pero encontrar en Página/12 la deliberada adulteración de la verdad al servicio de la destrucción de un país por parte de la OTAN genera la mayor indisposición, porque este medio es percibido por varios, y no pocas veces, como transgresor contra la injusticia establecida.

Viva la República Árabe Siria

Lo sutil y lo grosero
En noticia del lunes 28 de mayo, Página/12 relata: “En un encuentro convocado de urgencia para tratar la masacre que se cobró la vida de 116 personas y dejó 300 heridos en Siria, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) responsabilizó al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad por los asesinatos perpetrados el viernes en la ciudad de Houla, pese a que Damasco niega toda responsabilidad en la matanza. 'El Consejo de Seguridad condena en los términos más contundentes posibles la muerte, confirmada por los observadores de las Naciones Unidas, de decenas de hombres, mujeres y niños y las heridas sufridas por cientos de personas más en la localidad de Houla, cerca de Homs', sostiene el comunicado de la ONU.”
Aquí hay una secuencia a través de las cual se construye la mentira: un paso de esa secuencia es la tergiversación de lo que el presidente del Consejo de Seguridad dice, publicada por Página/12; el otro paso, previo, es la propia declaración de prensa del presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, que está redactada con tal abundancia retórica que así facilita el trabajo de los adulteradores como Página/12 y demás medios occidentalistas.
Respecto del paso 2 (noticia de Página/12): el diario no aclara que es sólo una declaración de prensa redactada por el presidente del Consejo de Seguridad, declaración que no tiene valor oficial. Expresamente la declaración de prensa dice al final “para los medios de comunicación – no es un documento oficial” (enlace a declaración de prensa: http://www.un.org/News/Press/docs//2012/sc10658.doc.htm). Esto es algo muy diferente y de muy diferente jerarquía que una resolución; es un simple comunicado de prensa sin valor jurídico alguno, que salió como mínima expresión de una reunión del Consejo de Seguridad que no tuvo ningún resultado. En la declaración de prensa sólo se dice, y reiteradamente, “los miembros del Consejo de Seguridad...”, etc., etc. No se alude al Consejo como cuerpo, sino que está redactado así porque es el relato, subjetivo, del presidente del CS, Agshin Mehdiyev (Azerbaiyán), sobre una reunión de ese cuerpo (¿Cuántas veces el títere pro-yanqui Ban Ki-Mon hace decaraciones que atentan contra la paz?). Si en el C.S. hubiera existido acuerdo habríase emitido una resolución. Página/12, en cambio, utiliza el subterfugio de reemplazar palabras, y entonces expresa que es el Consejo de Seguridad, en su conjunto, como tal, el que condena, lo que no es verdad. Otra mentira de Página/12, esta no sutil, es la que afirma que “el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) responsabilizó al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad por los asesinatos”. Eso es mentira, absoluta mentira. En ningún momento la declaración de prensa de Mehdiyev responsabiliza al gobierno sirio por la masacre. La declaración de Mehdiyev tiene mucha retórica que se presta para ser distorsionada, pero si se concede precisa atención a las palabras, jamás se puede inferir, como lo hace Página/12, que el gobierno sirio ha sido responsabilizado por la masacre, porque entonces ¿como se entiende que en la declaración Mehdiyev afirma que “los miembros del Consejo de Seguridad pidieron al Secretario General que, con la participación de UNSMIS (Misión de las Naciones Unidas para la supervisión en Siria), continúe investigando estos ataques e informe los resultados al Consejo de Seguridad”? No saben quiénes fueron los que cometieron la masacre y entonces es necesario investigar. Algo muy diferente a lo que afirmó Página/12, que traduce la retórica de Mehdiyev en una clara y sencilla sentencia contra Siria.
Y en este punto es encuentra la complementariedad entre la acción del diario mentiroso y la acción de algunos funcionarios de la ONU (paso 1) con el fin de criminalizar a Siria y preparar la opinión pública para que tolere la constante agresión de los otánicos (satánicos) a ese país árabe. Al gobierno sirio se le exige la desmilitarización mientras los mercenarios infiltrados en su territorio, bajo la pantalla de “Ejército 'Sirio' Libre”, desconocen toda tregua o alto el fuego y despliegan acciones terroristas como la de Houla, masacrando a la población y luego enrostrando esos crímenes al gobierno de al-Assad. La maniobra occidental consiste en inventar una situación calificable como “guerra civil” y sobre esa base propiciar la intervención militar, de la misma manera que hicieron con Libia.

Promoción de mentirosos y desmentidas censuradas
En la tarea de agredir a Siria Página/12 marcha codo a codo con Clarín, La Nación, Infobae o Perfil. Veamos: el 13 de junio pasado Página/12 “informa” titulando “Para Naciones Unidas hay guerra civil en Siria”, y complementa con volanta que “Fuerzas del regimen dispararon contra los veedores de la ONU ”. Si investigamos, comprobamos que hay invención de hechos que no existen (como que los partidarios de al-Assad dispararon contra los veedores), tergiversación de lo que es textual y artificiosa jerarquización de gestos irrepresentativos. Nos cuenta Página/12: “El jefe de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, Hervé Ladsous, afirmó este martes que Siria se encuentra en una guerra civil, donde los combates entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes y los bombardeos contra los bastiones rebeldes van en aumento”.
Ese mismo día 13 de junio, la Agencia Prensa Latina (la que fue fundada por Rodolfo Wlash y Ricardo Masetti, entre otros), titula “ONU no determina naturaleza del conflicto en Siria”, informando que “el vocero oficial de Naciones Unidas, Martin Nesirky, aclaró hoy que no le corresponde a la ONU determinar o caracterizar formalmente la naturaleza del conflicto en Siria”, porque “al secretariado de la ONU no le corresponde determinar la naturaleza de la crisis en ese país árabe” . El mismo día, otro cable de la Agencia Prensa Latina afirma en otro artículo que “el general Robert Mood, jefe de los observadores internacionales en Siria, desmintió declaraciones que le atribuyen haber afirmado que en este país del Levante existe una guerra civil y que el Gobierno perdió el control de regiones”. Amplía Prensa Latina que “tales declaraciones jamás fueron dadas por parte del general Mood o la oficina de los observadores internacionales en Siria, puntualizó el funcionario” (Martin Grifith, adjunto del General Mood). Esta desmentida es fundamental porque el general Mood es el jefe en el terreno, en Siria, mientras que el francés Ladsous es el Secretario General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de Paz, dentro de las cuales la de Siria es una más de esas operaciones, o sea, es un jerarca que habla desde Nueva York o Ginebra y que, además, debió ser desmentido por sus superiores jerárquicos en comunicación oficial de la ONU.
Busqué en Página/12 la noticia de la desmentida oficial de la ONU a Ladsous, pero nada de eso apareció. Por el contrario, lo que sigue apareciendo es “información” encuadrada dentro de la maniobra intervencionista occidental contra Siria: el domingo 17 de junio, Santiago O'Donell escribe un artículo titulado “Insurgencia, terrorismo y guerra civil”, donde repite los clishés de la propaganda occidental sobre las masacres pretendidamente cometidas por el gobierno de Assad o sus partidarios y finaliza su artículo afirmando que “los países que ejercen el liderazgo en materia de derechos humanos a nivel mundial” (no dice cuáles son: ¿Serán Estados Unidos? ¿Israel? ¿Francia? ¿Gran Bretaña? y ya no aguanto la risa) “no pueden callar ante estos crímenes que ahora sí se pueden constatar y verificar” y “no pueden esperar a ver qué termina decidiendo el Consejo de la ONU”, lo que traducido a la realidad no se me ocurre otra cosa que “la intervención extranjera no puede esperar al Consejo de Seguridad” (donde el veto sino-ruso impidió hasta ahora la ejecución literal del libreto aplicado en Libia).
En misma línea, semanas antes, Página/12 publica un reportaje a “el experto Kawakibi”, un sirio exiliado, dirigente interino del Arab Reform Initiative. ¿Qué es el Arab Reform Initiative? Según reza en el sitio web del ARI “la Iniciativa de Reforma Árabe es una red de instituciones árabes independientes de investigación y política, con socios de los Estados Unidos y Europa”. Su directora ejecutiva es la siria educada en Francia Bassma Kodmani, asistente a las reuniones del Club Bilderberg y vocera del “Consejo Nacional 'Sirio'”, entidad política creada por la OTAN para reemplazar a Bashar al-Assad una vez derrocado según los planes intervencionistas de Occidente. Obviamente, “el experto Kawakibi” habla demonios del gobierno de al-Assad.

Perseverancia que no es casualidad
Resumiendo: Página/12 actúa como promotor de los políticos mercenarios al servicio de la OTAN, de los encubridores de masacres y atentados de bandera falsa que luego atribuyen a sus oponentes. Promociona a los personeros del mismo poder que sostiene la prisión de Guantánamo, que nos usurpa la Islas Malvinas, que destruyó a Libia y que sigue atacando a los países de la hoja de ruta imperial que ya estaba sobre la mesa del Pentágono el 20 de setiembre de 2001, pocos días después del atentado de bandera falsa de las Torres Gemelas, según denunció en 2007 el varias veces condecorado General norteamericano Wesley Clark, hoja de ruta en la que está incluída “Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán, y para terminar, Irán”, según las propias palabras del General Clark.
Y así podríamos continuar dando reiterados y numerosísimos ejemplos de artículos de Página/12 que, en cuanto reiterados rutinariamente, evidentemente no constituyen un desliz sino que conforman una consistente política editorial de ese diario al servicio del imperialismo occidental.

La batalla cultural y la banalidad política
Hace pocos días atrás, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, concurrió al 25 aniversario de Página/12 y allí expresó: “Y yo digo que – recién describiendo qué representa Página 12 – y yo lo definiría como una contraseña”, (...) “la contraseña de la gente que nos gusta debatir, que nos gusta argumentar, es como un ADN que llevamos adentro. Pero no son discusiones banales, no son discusiones que tengan que ver con lo que uno a diario por allí está escuchando, son discusiones y verdaderas batallas culturales. Y está muy bien identificar a 'Página 12' con el colectivo de los derechos humanos”.
Señora Presidenta: pienso en los derechos humanos de los masacrados en Siria por los mercenarios pagados por los occidentales; pienso en los derechos humanos de los pakistaníes, de los afganos, y de los yemeníes masacrados cotidianamente por los drones de la OTAN; pienso en los derechos humanos de los soldados yanquis, que “combaten” drogados porque no soportan moralmente su vil “misión”, y que, uno al día, se están suicidando al descubrir que toda su completa vida es una trampa que les armaron, casi desde que nacieron, los gerontogenocidas de la plutocracia, haciéndolos estúpidas y odiosas máquinas terroristas; pienso en los derechos humanos de los libios, el pueblo que con la guía de Gadafi había construído la nación más moderna y con más desarrollo humano de África, según las estadísticas de la ONU, y hoy gracias a la OTAN es el reino del odio y la guerra; pienso en los derechos humanos de los somalíes, extenuados por las guerras que Occidente les impone; pienso en los derechos humanos de los milllones de masacrados en los genocidios de Ruanda y Burundi, genocidios preparados, patrocinados y financiados por el imperialismo occidental; pienso en los derechos humanos de los palestinos cotidianamente humillados por la limpieza étnica del Estado Racista de Israel; pienso en los derechos humanos de los colombianos, atromentados por la oligarquía narco-terrorista; pienso en los derechos humanos de los iraquíes, con su Patria ya desvastada por décadas de agresión occidental; pienso en los derechos humanos de los haitianos, cuya desgracias son usadas como pretexto por hombres como Hervé Ladsous (ex-Encargado de Negocios interino en Haití de la ONU) para robar la ayuda humanitaria y lucrar con ella...
Comparto con Ud. que hay que discutir cosas serias, no banalidades. Ud. tiene razón. Hay que dar la batalla cultural, una verdadera batalla cultural. Hay que discutir sobre ese cáncer colonialista llamado OTAN y sobre quiénes son sus cómplices. Hay que discutir sobre los violadores seriales de los derechos humanos, sobre la mayor estructura de poder destructivo que hay en este planeta.
Entonces, realmente resulta indigesta la compaginación entre los sólidos argumentos con que la Argentina -bajo su gobierno y en reclamo por nuestras Malvinas- denuncia la abyección del gobierno monárquico de Gran Bretaña (como sabemos conspicua integrante de la OTAN) y los halagos que Usted le hace a un diario que actúa como vocero encubierto de esa Internacional Genocida.
Ya se sabe la calaña de los demás medios capitalistas, pero no todos los ciudadanos tienen plena conciencia de la forma de actuar de un medio que se presenta como campeón de la razón crítica, mientras perseverantemente prodiga su espacio para legitimar maniobras golpistas y crímenes incalificables.
Informando así sobre Siria, Página/12 no se está comportando como un “colectivo identificado con los derechos humanos” sino como una raposa contraseña de la colonialista y golpista OTAN.

Leonardo Del Grosso