lunes, 6 de junio de 2016

"NO TIENEN AGUA CALIENTE NI CALEFACCIÓN"

por Alejandra Dandán, en Página/12

 

La Tupac Amaru y organismos de derechos humanos alertaron sobre las “dramáticas” condiciones imperantes en el penal de mujeres e hicieron responsables a las autoridades provinciales y nacionales “por permitir la violación de los estándares mínimos”.


Carta de Milagro Sala entregada a Gabriel Mariotto

“Yo vi las condiciones en las que Milagro Sala está detenida: dramáticas. Dramáticas.” Inés Peña es la presidenta de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy, y es una de las mujeres que ayer visitó a Sala en el penal de Mujeres del Alto Comedero , donde hace más de 25 días no hay agua caliente. El establecimiento no cuenta con calefacción. Y debido a las arbitrarias decisiones de las autoridades, los familiares tampoco pueden llevar ropa de abrigo, colchas o sábanas para las detenidas. En el penal hay mujeres adultas con problemas de salud, agravados por las condiciones de humedad, de frío y los baños con agua heladas. El viernes pasado, los abogados de Milagro Sala presentaron un habeas corpus por el agravamiento de las condiciones de detención e hicieron responsables a las autoridades nacionales y de la provincia “por permitir la violación de los estándares mínimos respecto a las condiciones de detención de personas privadas de su libertad”. Los organismos de derechos humanos de la provincia anoche aprontaban un comunicado en el que caracterizaban a la situación como “dramática e inhumana”. Las detenidas evalúan iniciar una huelga de hambre.
“Los organismos de derechos humanos estamos muy preocupados por la manera en la que se van agravando las condiciones de detención de Milagro Sala”, explica Inés Peña, todavía sacudida al salir de la cárcel. “Vimos a Milagro pero también estuvimos con la mayoría de las presas que están en las mismas condiciones, y aquí todo esto se agrava por las condiciones de inhumanidad: no tienen agua caliente, no tienen calefacción y tampoco dejan que los familiares les lleven algo de abrigo”.
Durante el día, la organización Tupac Amaru difundió un comunicado de tono “urgente” para denunciar la situación, como lo viene haciendo cada vez que una medida profundiza el hostigamiento contra la dirigente social. Ayer denunció el agravamiento de las condiciones de detención a partir del corte de agua caliente. Detalló que no existe calefacción. Y explicó que las requisas y los maltratos del personal del penal a los familiares y amigos de las detenidas –ya denunciados por este diario– se incrementaron. En ese contexto, explicaron que los celadores no permiten a quienes ingresan llevarles abrigo a las mujeres detenidas.
“Desde que la Tupac Amaru convocó a un congreso nacional de la organización y a un encuentro nacional de los comités por la liberación de Milagro Sala en Jujuy previsto para el día 11 de junio, (el gobernador de Jujuy) Gerardo Morales ha suspendido el servicio de agua caliente en el penal donde la diputada del Parlasur está detenida junto a otras integrantes de la organización”, explica el comunicado. “En este estado de situación, el presidente Mauricio Macri y su ministro de Justicia, Germán Garavano, son responsables frente a la comunidad internacional por permitir la violación de los estándares mínimos respecto a las condiciones de detención de personas privadas de su libertad”.
Otro de los puntos de la denuncia es la supervivencia de las celdas de castigos. Milagro Sala dio cuenta de ese sistema prohibido en otros lugares, ya en el mes de marzo, durante la primera visita del Comité por la Libertad de Milagro. Una de sus compañeras de penal había pasado la noche en una celda de castigo a la que llaman Chancho porque cuando estaba jugando al fútbol una celadora dijo que le había pegado un pelotazo. “Estuvimos con una presa que se intentó suicidar y cuando le dieron el alta, la mandaron un mes castigada a ese sitio –relató Inés Peña–. La situación es realmente tremenda. El trato de las guardias y de las celadoras varía de acuerdo a cómo están de ánimo, y si van mal de ánimo se desquitan con las presas. Hay gente muy enferma y con dolencias. Tienen insuficiencias, problemas de osteoporosis, porque entre ellas hay mujeres grandes. Nosotros estuvimos unos veinte minutos y se nos metió el aire frío y la humedad entre las piernas, imaginate lo que significa esto durante la noche. Las temperaturas de hoy bajaron a los seis y siete grados. Más una llovizna tenue que hubo durante todo el día, la estadía se hace muy fría. La situación se agrava con los techos de chapa y la infraestructura en ruinas del establecimiento. Esto agrava la vejación de mínimos derechos que es de lo que estamos hablando, por cierto no sólo para las presas sino para la gente que las visita, que están horas para entrar abajo de la lluvia”.
La organización enumeró en el comunicado que las condiciones de falta de agua caliente se reitera en la cárcel de mujeres, donde desde hace más de un mes están detenidas otras dos integrantes de la Tupac. Y explicaron que por las condiciones reglamentarias, las detenidas tienen obligación de bañarse porque el aseo es tenido en cuenta en la evaluación de conducta. “Esta situación de ensañamiento hacia nuestra dirigente ha llevado a que Milagro esté evaluando iniciar una huelga de hambre con otras internas a partir de la semana que viene para reclamar por esta situación y para exigir la eliminación de las celdas de castigo”, señaló también el comunicado. “Hace pocas semanas, un juez ordenó la clausura de las mismas en el penal de Villa Devoto por considerar que allí se aplica un régimen inhumano, tal como denunció la Procuraduría contra la Violencia Institucional”.
La dirigente a la que el gobierno de Morales buscó eliminar de la escena política con el encierro en la cárcel, y por cuya libertad clamó gran parte del movimiento de mujeres el viernes pasado en las marchas del Ni una Menos de todo el país, ayer escribió un texto desde la cárcel que envió a través de Gabriel Mariotto, el ex vicegobernador bonaerense, que también la visitó. “Tuvimos la visita del compañero Gabriel Mariotto y la verdad es que fue muy agradable porque no sólo estuve con él, sino que también (estuvieron) mis compañeras del penal”. Luego de pedirle al propio Mariotto que se haga eco de lo que sucede allí adentro, Sala escribió otro de los pequeños mensajes que envía en los últimos días a distintos espacios políticos: “Me quitaron la libertad, pero no los pensamientos revolucionarios. Un fuerte abrazo queridos compañeros”.


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