domingo, 17 de septiembre de 2017

MOVILIZACIÓN DE REPUDIO A NETANYAHU

El 12 de septiembre numerosas organizaciones populares, convocadas en el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, nos movilizamos frente a la embajada de Israel en Argentina para repudiar la visita a nuestra Patria del primer ministro del Estado racista y terrorista de Israel. La visita de Netanyahu constituye la primera vez en toda la historia nacional que el funcionario de más alto rango de Israel visita nuestro país.

miles de personas por Palestina y en contra de Israel

Netanyahu representa a las posiciones más radicales del sionismo: apoya la colonización de nuevos territorios, desplazando a los palestinos; está en contra del acuerdo que Obama realizó con Irán; está a favor de la guerra y en contra de la solución de dos Estados en Palestina. Es lo que el Saker llama un "loco del sótano", supremacista fanático de los más peligrosos... Pero hoy Netanyahu llega a la Argentina en un momento duro y desagradable para Israel en Medio Oriente: las huestes terroristas del Estado Islámico, Al-Qaeda, y demás mercenarios terroristas que operan en Siria e Irak actuando en realidad como legiones de Occidente, están totalmente derrotadas por la alianza de Irán, Hezbolá, Irak, Siria y Rusia. El anglosionismo es la principal fuente del terrorismo internacional, y hoy sus organizaciones terroristas fueron derrotadas. Israel tiene miedo. El proyecto de Gran Israel ya no existe. Hezbolá es uno de los más gloriosos y grandes ganadores en Líbano y Siria, y su prestigio es enorme en todo el mundo musulmán y entre todos los patriotas revolucionarios. Netanyahu viene a la Argentina y a otros países de América Latina buscando retaguardias dentro de perspectivas desfavorables para Israel y para los Estados Unidos en Medio Oriente. América Latina es una "zona de paz" a la que el sionismo mira como refugio para sus criminales, comprometidos en todo tipo de masacres y fechorías.


Siria ha vencido al terrorismo, lo que es decir al sionismo

En este marco, y en cualquier caso, es necesario y justo el repudio a este Estado criminal que es Israel, Estado que, por otra parte, siempre se opuso al legítimo reclamo de soberanía de la Argentina sobre nuestras Islas Malvinas. Israel siempre apoyó al Reino Unido, de la misma forma que Estados Unidos. Obviamente que el cipayo Macri está exultante de integrar este contubernio internacional, por supuesto en claro perjuicio para nuestra Nación.

criminales son, los jefes de un estado criminal

Desde todo punto de vista, esta movilización en Buenos Aires, a la concurrieron miles de personas, constituye una manifestación muy saludable contra Israel y toda la despreciable alcahuetería macrista.



A continuación, la declaración leída durante la concentración:

El Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, y todas las organizaciones que lo componen, hace público su más absoluto repudio a la presencia en territorio argentino de Benjamín Netanyahu, Primer Ministro del Estado de Israel, entidad abiertamente genocida y violadora del Derecho Internacional, responsable de crímenes de guerra, que ha cobrado la vida de miles de seres humanos, desplazado a millones y que mantiene secuestrados en terribles condiciones a más de seis mil palestinos en cárceles israelíes, sin ningún tipo de garantía legal, entre otros crímenes de lesa humanidad.
Exigimos a nuestro gobierno interrrumpir de manera inmediata todo tipo de relación con esta entidad ocupante dada la obligación de todo estado democrático de defender los Derechos Humanos y no mantener relaciones con un gobierno que practica la violación sistemática de los mismos, de aislarlo diplomática, económica y políticamente, a fin de que cesen sus prácticas segregacionistas, colonialistas, antidemocráticas y de apartheid.


imágenes de la manifestación en Buenos Aires

Tanto durante la Nakba (la expulsión de palestinos de su tierra en 1943) como durante la Naksa (la ocupación de la totalidad restante del territorio en 1987), los israelíes han recurrido al terror (como en las masacres de Dar Yassin o Ein al Zaytoun) para que la población palestina abandonara sus tierras.
Hoy, casi 2.000.000 de palestinos viven en la Franja de Gaza, territorio de 262 km2 de superficie y una del las zonas más densamente pobladas de la tierra, constituida en la mayor cárcel a cielo abierto del mundo. El bloqueo al que es sometida, no permite en la práctica la circulación ni de personas ni de productos imprescindibles para la construcción, la salud, la alimentación, es decir, la vida misma. Gaza está hoy al borde de una gigantesca catástrofe humanitaria ya que se encuentra sometida no sólo a las incursiones militares para llevarse prisioneros, sino a constantes ataques aéreos y bombardeos de distinta intensidad y magnitud. La operación Margen Protector, de 2014, dejó más de 2.300 muertos, entre ellos 555 niños y niñas, más de 10.000 heridos, 475.000
desplazados y la masiva destrucción de infraestructura y viviendas.



En el territorio de Cisjordania, por otra parte, viven 2.600.000 palestinos, 900.000 de ellos en precarios campos de refugiados de casi 70 años de antigüedad en los que, violando los Acuerdos de Oslo, el ejército israelí penetra generalmente de noche para asesinar o secuestrar a palestinos al igual que hace en otras ciudades.
Toda Palestina está cruzada por un muro y un entramado de rutas cuyo uso está segregado para palestinos o israelíes. Los puntos de control militar (check points) impiden la libre circulación, allí los humillan, dividen a las familias y convierten en una odisea llegar al lugar de trabajo, cultivar los campos, concurrir a las escuelas y a los hospitales. Numerosas mujeres palestinas embarazadas han
perdido a sus hijos esperando en estos puestos.
En la zona que está bajo total Control israelí, se produce la destrucción de viviendas, la instalación de colonias y el robo sistemático del agua.
En Jerusalén Oriental viven unos 250.000 palestinos. En 1980 Israel se anexionó la ciudad. El Consejo de Seguridad de la ONU, declaró que dicho acto, ilegal y unilateral, "constituye una violación del derecho internacional" y "supone un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera". Sin embargo, esto no ha constituido un impedimento para que Israel continúe con el desarrollo de una Gran Jerusalén cada vez más judaizada. Los incidentes de este año 2017, se relacionan con esta política. Estos palestinos, que en muchos casos pertenecen a familias que han vivido por siglos en Jerusalén, tienen status de inmigrantes residentes temporarios, y son hostigados cotidianamente.
Por otra parte, los refugiados palestinos en Medio Oriente, más de cuatro millones, al igual que los emigrantes, tienen absoluta prohibición de regresar al territorio donde ellos o sus familias han nacido.


gigantesca bandera palestina flamea en la manifestación

Quinientos mil israelíes son colonos en tierras palestinas de Jerusalén y Cisjordania. Las leyes internacionales y en particular la 4ª Convención de Ginebra, prohiben expresamente transferir población civil a territorios militarmente ocupados, de manera que todas las colonias son ilegales.
Los palestinos que permanecieron en 1948 en lo que hoy es el Estado de Israel, 1.600.000, es decir el 20% de la población de ese estado, poseen ciudadanía israelí, pero son allí considerados y tratados como ciudadanos de segunda clase y son numerosas las leyes que les otorgan menores derechos que a los ciudadanos israelíes judíos.
Cuando los palestinos ejercen su legítimo derecho a la resistencia ante la ocupación, o un soldado israelí sostiene que lo han hecho -cualquiera sea la forma- como un niño que tira una piedra, sufren ejecuciones extrajudiciales o detenciones arbitrarias. En los últimos 10 años más de 5.100 palestinos fueron asesinados por fuerzas de seguridad israelíes, y más de 25 por civiles israelíes. Entre ellos más de 1.100 niños y más de 400 mujeres.
Desde 1967, más de 750.000 ciudadanos palestinos han sido detenidos. Entre ellos, 15.000 mujeres y decenas de miles de niños. Cerca del 40% de la población masculina ha pasado por las cárceles israelíes. Estas cárceles, salvo una, violando las leyes internacionales, se encuentran en territorio israelí, lo que complica seriamente las visitas familiares.
En general, las detenciones son sorpresivas y nocturnas, para evitar la reacción de los vecinos. No se informa, por tiempos que pueden ser prolongados, el destino del detenido. Las torturas son prácticas habituales. convalidadas por el Tribunal Supremo israelí. Los niños son interrogados sin la presencia de sus padres. La detención administrativa es una modalidad que vuelve aún más arbitraria la represión: el fiscal puede informar en secreto, sin conocimiento del acusado y de su defensor, todos o parte de los motivos de la detención sólo aljuez, impidiendo de esta forma toda posibilidad de defensa. En principio, la prisión administrativa no puede prolongarse más de seis meses, pero puede renovarse indefinidamente. Hay prisioneros que han pasado ocho años en
prisión bajo la excusa de detención administrativa.
En julio de este año había 6.128 palestinos prisioneros, 450 de ellos en prisión administrativa, 320 niños, 62 mujeres.


el pueblo argentino repudia a Netanyahu

Junto con la opresión permanente sobre el pueblo palestino y la ocupación de su territorio, Israel agrede a otros países arabes de la región, participa soterradamente en el conflicto de la República Arabe Siria, país en donde mantiene ocupadas ilegalmente las alturas del Golán desde el año 1967 y que lucha denodadamente por expulsar a los grupos terroristas de su territorio, así como las Granjas de Shebaa en la vecina República del Líbano, también agredido por el flagelo del terrorismo. Toda esta política injerencista del Estado de Israel se ve agravada por el paraguas de impunidad que le otorga ser el principal aliado de los Estados Unidos de Norteamérica, potencia que pretende
hegemonizar la política internacional a través de sus constantes prácticas imperialistas.


las victoriosas banderas sirias estuvieron presentes

Benjamín Netanyahu ha participado activamente, como militar y desde distintas funciones en el gobierno de Israel, en la ejecución de este genocidio, y en los últimos ocho años, en calidad de Primer Ministro, es el mayor responsable de los crímenes cometidos contra el pueblo palestino.
La invitación a Benjamin Netanyahu convierte al gobierno nacional en cómplice de un genocida y su presencia en suelo argentino es un insulto a una república que debe ser defensora de la legalidad internacional y de los atributos más preciados de la humanidad, como son el derecho de los pueblos a vivir en paz, sin ocupación ni agresiones colonialistas.



Pero las víctimas de Israel no son sólo los palestinos. Israel es un proveedor mundial de armas, elementos y capacitación para la represión. Fue proveedor de nuestra dictadura, y de gran parte de las dictaduras de América Latina. Garantiza siempre que lo que provee “ha sido probado”, si, probado contra el pueblo palestino. Nuestro país ya está comprando estos productos, y la visita de
Netanyahu viene a fortalecer los vínculos en este sentido. ¡Los argentinos no queremos represión y no queremos armas israelíes para la represión!


autoridad religiosa de la comunidad islámica en Argentina


¡Fuera Netanyahu de la Argentina!

¡Viva Palestina Libre!







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