¿LA CIA INVOLUCRADA EN EL TRÁFICO DE NIÑOS?

por Stephen Lendman. En Stephen Lendman. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica

John Kiriaku, ex agente operativo de contrainteligencia de la CIA convertido en denunciante, expone el tramposo derrotero de la agencia en su libro “espía renuente: mi vida secreta en la guerra contra el terror de la CIA”.
El gobierno de Obama lo acusó formalmente de “revelar, de manera supuestamente ilegal, información de defensa nacional, a personas no autorizadas a recibirla”.
Fue el primer oficial de la CIA en ser encarcelado -desde el 28 de febrero de 2013 hasta el 3 de febrero de 2015- por revelar información clasificada, por exponer irregularidades del gobierno.
Según TopSecretWriters.com, él acusó a la CIA de tráfico de niños, de proporcionar niños a pedófilos adinerados a nivel mundial a cambio de la información que la agencia buscaba.
Los niños traficados nunca más fueron vistos. En un video clip, Kiriakou explicó “(nuestro) vuestro trabajo como agentes de la CIA es violar las leyes del país en el que servís”.
“Ese es vuestro trabajo: tu trabajo es cometer espionaje, que en la mayoría de los países es un crimen de pena de muerte”.
“Tu trabajo es convencer a las personas para que cometan traición en tu beneficio, porque te quieren tanto o les gusta tanto el dinero que les das”.
“Entonces, debido a que la naturaleza de su trabajo es violar la ley, ésas son las reglas que están escritas para que usted realice ese trabajo”.
La última acusación de Kiriakou siguió la misma línea que las anteriores. Estuvo involucrado en la captura del supuesto operativo de Al Qaeda, Abu Zubaydah. Él no participó en la tortura y otras prácticas abusivas de interrogatorio.
Las operaciones de la CIA violan flagrantemente los principios del estado de derecho. La CIA funciona como un escuadrón de ataque de la Mafia global. A lo largo de su existencia ha estado involucrada en el tráfico de drogas, documentado por el libro de Alfred McCoy, titulado “La política de la heroína: complicidad de la CIA en el comercio mundial de drogas”.
La exposición del periodista Gary Webb de la participación de la CIA en el narcotráfico en Nicaragua, respaldando a los contras, tratando con los traficantes de crack de Los Ángeles, lo convirtió en blanco de encarnizadas difamaciones, apartándolo de su profesión hacia una depresión profunda, al suicidio o a sucumbir al juego sucio.
En libros y artículos, Peter Dale Scott explicó que “al menos desde 1950 ha habido una red mundial de drogas de la CIA que funciona de forma más o menos continua” hasta el día de hoy.
“La conexión global de drogas no es sólo una conexión lateral entre los operativos de la CIA y sus contactos con el narcotráfico”.
“Es más un complejo financiero global de dinero caliente, que une prominentes negocios, finanzas y gobierno, así como figuras del hampa”, una especie de “imperio indirecto (que opera) junto al gobierno existente”.
“Se gobiernan a sí mismos, y los vínculos que desarrollan con los principales traficantes, son la clave tanto para el problema del tráfico de drogas como para su solución”.
La CIA es una agencia siniestra, secreta y que no rinde cuentas, que opera extrajudicialmente. El fallecido Chalmers Johnson dijo que su existencia “acorta la vida de la república estadounidense”.
Sus operaciones son incompatibles con una sociedad libre: el tráfico de niños y drogas, las asesinatos y la participación en el reclutamiento, armado, financiación, capacitación y dirección de ISIS y otros terroristas, son algunas de sus muchas actividades siniestras.
El ex agente/denunciante de la CIA, Kevin Shipp, se denomina a sí mismo “agente de la CIA en recuperación”.
Los que fueron parte de esta agencia, y desertaron, crean conciencia de su enorme daño a tantos en todo el mundo.