-¿Por qué estamos en una cuarentena extendida y generalizada?
-Porque no sabemos quien está infectado y quien no. Entonces, preventivamente, para evitar contagios que se producirán seguramente si esta cuarentena no se observa bien, la consigna es “quedate en casa”.
Otro elemento que presiona a favor de una cuarentena más estricta, es la vulnerabilidad del sistema sanitario luego de años de macrismo y porque no es un sistema sanitario socialista (este problema no lo tienen Cuba Socialista, o Corea del Norte Socialista, o la República Popular China, que fue la primera que enfrentó a este germen desconocido y lo pudo controlar muy exitosamente -ya sé... los bobos mediocres me dirán: “¿otra vez vos insistiendo con el socialismo?!!”). No tener un sistema sanitario socialista implica desorganización y falta de recursos para enfrentar un pico epidémico. La importancia de “aplanar la curva” tiene que ver no sólo con demorar la aparición de nuevos casos mientras al mismo tiempo se va avanzando en terapias y soluciones, sino con ir poniendo a punto el sistema de salud pública para afrontar los picos.
-¿Y si tuviéramos la posibilidad de contar con kits masivos de diagnóstico, que ocurriría?
-Podríamos saber quién está infectado y quién no. Entonces eso permitiría tomar medidas específicas, en vez de más generalizadas, de tal manera de ir administrando la cuarentena de manera diferenciada. Eso permitiría ir volviendo, con los límites apropiados a la situación concreta, a una actividad económica y social más normal.
-¿Y esos kits cómo se pueden conseguir?
-Hay que ver: uno, a nivel internacional quién los fabrica, cuál es su precio, y cual es la capacidad de producción que tienen como para abastecernos; dos, cómo es la tecnología para ver si podemos fabricarlos acá; tres, que en el CONICET ya mismo se desarrolle una línea de investigación y desarrollo en ese sentido, con mucho personal abocado, y que los resultados de esta línea de investigación después no se los repartan las camarillas de vivillos capitalistas que hacen negocio con la salud (que no se privatice), sino que quede en propiedad del Estado Argentino.
El tema del presupuesto destinado a comprar los kits no debería ser mucho problema comparado con lo que se pierde, en valor, con la paralización de la actividad económica provocada por la cuarentena más generalizada.
-¿Y en el plano terapéutico qué se podría hacer ahora?
-Tengo entendido que hay un remedio antiviral, de amplio espectro y que, además, en China ha funcionado bien contra el coronavirus. Se trata del Interferón Alfa 2B, realizado con tecnología cubana. Este medicamento, dicho en pocas palabras, en como “ponerle un turbo al motor” del sistema inmunológico. Entiendo que, además de las medidas que se están implementando, debería importarse este medicamento.
Contar con una vacuna es algo que lleva más tiempo ya que hay protocolos concretos de experimentación para estar seguros de que la vacuna no es dañina en humanos, protocolos que implican tiempo, razón por la cual no es previsible que en un muy corto plazo esté una vacuna.
Interferón Alfa 2 B |
-¿Y entonces por qué no se hace todo esto de comprar los kits y usar Interferón Alfa 2B? ¿Cuáles serían los problemas para hacer esto?
-Verdaderos problemas técnicos no existen en realidad. Desde que el ser humano es capaz de pensar, las mejores soluciones técnicas se conciben. Lo que existe son problemas políticos, los problemas que generan las malditas camarillas de traficantes capitalistas. Es el problema que enfrenta la Humanidad en todos los planos.
Me explico mejor: EEUU no quiere que se le compre a China, a Rusia o a Cuba que, conjuntamente, tienen tecnología tanto para los kits, como para producir el Interferón. Estados Unidos amenaza a los países que quieren comerciar con ellos. Si la Argentina se deja amenazar, o si hay muchos políticos alcahuetes de la embajada de los Estados Unidos, estilo como, por ejemplo, el pseudo-peronista Sergio Mazza, o todos los del PRO, (o cualquier combinación entre ambas opciones) entonces a las autoridades no les va a importar seguir esperando hasta garantizar que todo esto sea un negocio para sus amiguitos occidentales. Para estas camarillas, si se tienen que morir argentinos porque no cuentan con Interferón Alfa 2B, porque el remedio “es cubano”, o la cuarentena estricta se tiene que prolongar porque los kits “son rusos o chinos”, que eso suceda. A estas camarillas de traficantes lo que más les importa es su negocio, aunque eso implique matar argentinos. Seguro que después aparecerán en la televisión de los principales medios haciéndote el chamuyo sobre salud, responsabilidad, y la mar en coche... Por abajo de la mesa estarán contando los billetes que consiguieron con sus maniobras criminales.
¿Y entonces qué hacemos?
Debemos organizarnos los que hacemos política no por plata, sino por patriotismo, y luchar. Luchar para que estas arbitrariedades no ocurran. Ejercer la solidaridad con Cuba, Nicaragua, Venezuela... Predicar lo bueno que es el socialismo. Denunciar a los pillos, a los traficantes, a las camarillas que siempren existen para obtener privilegios y ganar plata sobre el trabajo ajeno, para lucrar sobre las necesidades sociales, para hacer trampa contra los hombres de buena voluntad. En síntesis, tratar de seguir las enseñanzas del Che Guevara, que quería un “hombre nuevo” y murió luchando contra las lacras capitalistas, como hicieron también los “detenidos-desaparecidos” de la gloriosa “generación del 70”.
médicos cubanos llegan a ayudar a Italia |
Resistir, luchar, hasta que nuestra fuerza moral y material imponga lo que es justo.
Leonardo Del Grosso
No hay comentarios:
Publicar un comentario