"Las formas
avanzadas de guerra biológica que pueden 'atacar' genotipos
específicos pueden transformar la guerra biológica del reino del
terror a una herramienta políticamente útil".
Proyecto
para un Nuevo Siglo Americano (PNAC). Informe titulado
"Reconstruyendo las defensas de Estados Unidos: estrategia,
fuerzas y recursos para un nuevo siglo".
“Estas
asignaciones presupuestarias distorsionadas (gastar 15 veces más en
la guerra mediante los gérmenes que en la lucha contra la gripe)
demuestran que la prioridad aquí no es la promoción de la salud
pública de los ciudadanos estadounidenses, sino más bien
desarrollar aún más la industria ofensiva de bioguerra
estadounidense que algún día ‘se volverá en contra’ sobre el
pueblo estadounidense con una pandemia catastrófica”.
2015,
Francis Boyle, redactor de la ley de adecuación de los EEUU a la
Convención para el Control de Armas Biológicas
A medida que pasa el
tiempo se va sabiendo más sobre este nuevo agente patógeno y, por
lo tanto, se va sabiendo también como reaccionar frente a él desde
el punto de vista sanitario, y se va sabiendo de que se trata desde
el punto de vista político, es decir, quienes fueron sus creadores y
porqué usaron esta arma, en esta coyuntura de crisis mundial.
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brigada de médicos internacionalistas cubanos llega a Italia |
Pasemos a listar
conclusiones al día de hoy:
1- El
virus SARS-CoV-2 existe, es real
Es un virus que se
ha demostrado científicamente su existencia. Está claro que la
constante y regular acción sicológica del Imperio Anglosionista
actúa, haciendo lo único que sabe hacer: mentir, distorsionar,
sobredimensionar y manipular. Pero el virus no es un invento absoluto
de la propaganda imperial, sino que existe en la realidad, y es
altamente contagioso. Por lo tanto, obliga a tomar medidas contra él,
aunque seamos conscientes de que el Imperio Anglosionista (y en
realidad cualquier tiranía) pretende el aislamiento, la disociación,
el repliegue, el miedo, la parálisis. La dimensión de las medidas
contra el virus es algo que está en discusión, y cuya ponderación
más precisa se puede hacer a medida que se va conociendo mejor a
este virus nuevo.
2- Este virus es
un arma biológica, creada y utilizada por los Estados Unidos
Esto está
demostrado por muchos hechos que los negacionistas del fenómeno
imperialista y, por lo tanto, del concreto y real Imperio
Anglosionista (o de alguna de sus acciones), se empeñan en ignorar.
Para demostrar lo que digo usaré una explicación sencilla: la
distancia desde nuestro planeta al Sol, a la Luna, a Marte, y a
innumerables de cuerpos celestes, se sabe con exactitud. ¿Se sabe
con exactitud porque alguien tendió un hilo hasta el Sol, la Luna,
etc., etc., y después lo enrrolló, la trajó a la Tierra, y lo
midió frente a los escépticos? ¿Se sabe porque alguien viajó
hasta cada cuerpo celeste y tendió el hilito y luego lo trajo para
que los escépticos exclamaran “¡ahora sí está demostrada la
distancia exacta!”? Es ridículo... La distancia exacta a los
cuerpos celestes se sabe por cálculo científico. Lo mismo vale para
demostrar que este virus es un arma biológica. ¿Pretenden que les
traiga el virus (que además es sub-microscópico), y se los muestre
cual si fuera un Lego y les explique como está constituido y los
cambios que contiene, realizados artificialmente en laboratorio?
Nuevamente: ridículo. Hay que recurrir al viejo dicho de que “si
ladra y mueve la cola es”... ¡muy bien! ¡un perro! ¡claro que
si! Pero este razonamiento, tan sencillo, es el que pretenden ocultar
los negacionistas del Imperio Anglosionista.
Entonces calculemos,
deduzcamos, de la manera más científica posible (y también en
política se puede calcular científicamente: por algo en las
universidades se estudian “ciencias políticas”).
Vayamos a la
Historia: los hechos demuestran que
Estados Unidos y el
Occidente Colectivo (o sea, los anglosionistas y sus vasallos) son
las entidades políticas que han usado regularmente Armas
de Destrucción Masiva a lo largo de su Historia como Imperio. Si
analizamos cuál fue el comportamiento bélico de los imperialistas
anglosionistas en todas sus guerras, comprobaremos que no sólo
fueron el origen de las guerras, los que atacaron, o los que las
provocaron con sus intrigas y maquinaciones malévolas, sino que en
su accionar ejecutaron profusamente masacres y actos terroristas. Las
armas de destrucción masiva justamente lo que indican es que su
efecto es una masacre. El prontuario del horror del monstruo
anglosionista es casi infinito, por lo que sólo citaré algunos
ejemplos: los bombardeos incendiarios (con napalm) de la II Guerra
Mundial sobre Alemania y Japón, las bombas atómicas de Hiroshima y
Nagasaki, los bombardeos sobre Corea (napalm y bombardeos de
saturación) y Vietnam (napalm, bombardeos convencionales intensos y
guerra química con el defoliante altamente tóxico “agente
naranja”)... A los fines demostrativos es suficiente (para
profundizar más respecto de la doctrina militar del Imperio ir al
siguiente enlace:
https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2016/08/el-nucleo-de-su-doctrina-es-terrorismo_14.html
). Aclaro que en la ejemplificación me abstengo de dar el ejemplo de
las armas biológicas porque lo abordo más adelante, pero como en
los demás casos, los ejemplos abundan.
Está totalmente
demostrado que el Imperio recurre regularmente a la masacre y el
terrorismo con tal de prevalecer y de someter a los pueblos. Por lo
tanto los medios para producir terrorismo y masacres tienen que
tener, necesariamente, la característica de hacer daños masivos,
intimidatorios, provocadores de pánico. Entonces no
sólo debemos decir que el Imperio Anglosionista utiliza Armas
de Destrucción Masiva, sino
que su utilización es, justamente,
el característico
del accionar imperialista.
Diferente es el caso
de quien se ve obligado a desarrollar tales armamentos para disuadir
a los agresores de usar dichas armas. Por ejemplo: ¿Corea del Norte
usó armas de destrucción masiva? Jamás. ¿Corea del Norte sufrió
masacres y métodos de guerra de destrucción masiva? Absolutamente.
Millones de coreanos fueron masacrados con métodos de destrucción
masiva por Estados Unidos y las Naciones Unidas durante la “guerra
de Corea” (y antes por el Imperio Japonés). Si hoy Corea del Norte
ha desarrollado el armamento atómico es estrictamente a los fines
defensivos y disuasivos, para protegerse de una agresión sangrienta
que ya sufrió, en carne propia, con millones de vítimas. Por lo
tanto, no sólo que el Imperio ha usado y usa Armas de Destrucción
Masiva eventualmente, sino que su uso es lo que caracteriza y
singulariza su accionar. Esto está ampliamente demostrado por los
hechos históricos.
Vayamos a las
armas biológicas: éstas son Armas de Destrucción Masiva,
desarrolladas por el Imperio estrictamente con fines ofensivos.
Estados Unidos tiene un programa de desarrollo de armas biológicas
al que destina un presupuesto muy importante dentro su abultado
presupuesto militar (como todos sabemos, el más alto del mundo, por
lejos), y ha desarrollado numerosas operaciones de guerra biológica
en todo el mundo. Sin ir más lejos, en Nuestra América es
Cuba la que más ha padecido repetidas campañas de
agresión con armas biológicas. Este es el testimonio del
Comandante Fidel Castro, expresado en noviembre de 1984, cuando habló
sobre la epidemia de dengue que Cuba sufrió en el año 1981:
“En el momento
en que se produce esa epidemia en nuestro país, después
investigamos bien, no existía foco de este serotipo en ningún lugar
del mundo. Se presentó de una manera realmente muy rara, muy
extraña. Nosotros llegamos a la convicción de que esa epidemia
había sido introducida deliberadamente. Y, efectivamente, algún
tiempo después, no hace muchos meses, elementos
contrarrevolucionarios confesaron que por aquellos días habían
estado trabajando en acciones biológicas contra Cuba. Y todos esos
elementos contrarrevolucionarios, sabemos perfectamente bien quiénes
los apadrinan, quiénes los apoyan, quiénes los entrenan en
terrorismo y en ese tipo de actividades”.
Fidel Castro
continúa:
“antes habíamos
sufrido plagas y epidemias extrañas en las plantaciones y en los
animales: plagas en la caña, plagas en el tabaco; fiebre porcina en
los rebaños de cerdos, dos veces. Las dos veces logramos controlarla
y erradicarla, creo que hemos sido el único país en toda el área
que ha logrado erradicar esa epidemia. En el curso del tiempo,
también aparecieron elementos que trabajaban con la CIA, que
confesaron, tal vez pensando, incluso, que tenían un gran mérito
histórico, que habían estado introduciendo esas plagas en nuestro
país. Pero nunca habíamos sufrido acciones bacteriológicas que
afectaran a la población (cosa que ocurrió con el dengue
hemorrágico. Nota del LDG). Eso nos obliga a un esfuerzo muy grande
aquí entre nosotros: de medidas de organización, de prevención,
porque no solo tenemos los fenómenos naturales, que hay enfermedades
que se propagan de manera natural, sino los riesgos de la
introducción deliberada de enfermedades en nuestro país”.
También está el
antecedente, entre otros, del uso de Ántrax en 2001 en Estados
Unidos para acusar a Saddam Hussein y así reforzar la
justificación de la invasión a Irak (que se realizaría en 2003),
acusación de más tarde se demostró como falsa, siendo el uso de
este patógeno una operación de falsa bandera realizada por los
yankis, y en su propio país.
O sea que el
hecho de que Estados Unidos sea capaz de desarrollar un arma
biológica y, lo peor de todo, de usarla, no debe sorprender a nadie
sino que, por el contrario, ¡debe sorprendernos que alguien
se empeñe en negar esta posibilidad para el caso del
virus COVID-19/SARS-CoV-2!! Sin investigar,
ya de entrada, uno tiene que sospechar, en primer lugar, de los
principales delincuentes de este planeta Tierra, que son los Estados
Unidos, el Estado Terrorista de Israel y el Reino Unido de Gran
Bretaña, y de todo su ecosistema político, tanto de vasallos, como
de grandes corporaciones, ecosistema basado en el parasitismo, la
depredación y el saqueo. La expresión más clara de eso, en el
plano económico, es la usura, y en el plano militar, el genocidio.
¿Pero... qué es
lo que tenemos, en concreto, además del contudente prontuario
delictivo, histórico, para acusar a los Estados Unidos como creador
del SARS-CoV-2?
-Tenemos que en
2015 hubo un debate entre científicos en los Estados
Unidos sobre la creación de patógenos en los laboratorios militares
de ese país, y precisamente a raíz de la creación de
un coronavirus quimérico “compuesto por una proteína de
superficie de SHC014 (virus que se encuentra en murciélagos
de herradura pero que no infecta a humanos. Nota del redactor) y
la columna vertebral de un virus SARS (virus sintético ya
producido. Nota del redactor) que se había adaptado para
crecer en ratones e imitar enfermedades humanas” (¡!).
(Un virus quimérico es un virus transgénico, conformado con
genes de dos o más microorganismos diferentes). Si uno lee el
artículo “virus ingenierizado del murciélago despierta debate
sobre la investigación riesgosa”, publicado en el 2015 en Nature,
llega a la conclusión de que, o estaban buscando el actual
SARS-CoV-2, o se trata precisamente del mismo virus, empleado hoy,
cinco años más tarde. Concretamente hay, en las últimas
décadas, muchas enfermedades de reciente aparición producidas por
virus que no existían hasta ese momento y a los cuales la prensa
prostituta (el aparato de propaganda del “Occidente Colectivo”)
atribuye a contagios desde otros animales como fuente de esos agentes
patógenos. Según el relato de los periodistas mercenarios los
nuevos virus nunca son creación humana, a pesar de que el Pentagono
gasta millonadas de dólares en la investigación y desarrollo de
patógenos. Si nos atenemos a ese relato, los numerosos
laboratorios de guerra biológica del Pentágono, instaladas y muchas
partes del mundo, no producirían nada, y sólo serían las
mutaciones naturales las que producen nuevas especies de virus, que
se contagian desde animales. Así fue el relato sobre el SIDA, el
SARS, el MERS, el Ébola, el actual SARS-CoV-2... Dicen que vinieron
de animales. Pero la hipótesis del armamento biológico
estadounidense no se le ocurrirá a ningún “periodista” que
escriba en los medios de la corriente principal (¿los cerebros de
estas gentes no saben pensar, o no pueden aludir a esa posibilidad
por la “obediencia debida” que, como buenos mercenarios,
practican hacia sus jefes?).
-Tenemos que, según
lo denuncia el mismo experto que redactó la ley de
adecuación de Estados Unidos a la Convención para el Control de las
Armas Biológicas, Francis Boyle, Estados Unidos está en flagrante
violación de esa Convención internacional.
-Tenemos la Agenda
ID2020, que es un vasto programa que promueve la identificación
digital obligatoria, la que se combina con la identificación
biométrica. Siendo que la combinación de la tecnología digital
con la biometría son parte de las soluciones para la implementación
de este programa, y que está comprometida la Organización Mundial para la Salud y la Alianza Global
para las Vacunas (GAVI), el pánico a un virus y la promoción de la
vacunación son totalmente funcionales, tal como lo explica Peter
Koenig, a “Big Pharma” y al control totalitario de los
individuos. En este programa están comprometidas organizaciones como
la Alianza Global para las Vacunas (que, a su vez tiene como
patrocinantes al Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud,
UNICEF, y la Fundación de Bill y Melinda Gates), compañías como
Microsoft, fundaciones como la Fundación Rockefeller y consultoras
como Accenture (ex Andersen Consulting). (La Fundación Rockefeller,
y uno de sus más dilectos cuadros, Henry Kissinger, son conocidos
por su concepción malthusiana -o sea, genocida en términos
sociopolíticos- respecto de la relación de los humanos sobre los
recursos de la Tierra).
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sponsors de la Alianza Global para las Vacunas |
-Tenemos que en el
Foro de Davos, el 18 de octubre de 2019, se realizó un ejercicio
contra una epidemia de coronavirus, con la participación del
Johns Hopkins Center for Health Security y de la Bill &
Melinda Gates Foundation. O sea, cuando nada hacía predecir la
epidemia que se declararía en China dos meses más tarde.
-Tenemos que desde
el 18 al 27 de octubre de 2019 se realizaron los 7° Juegos Mundiales
Militares (se realizan cada 4 años, como las Olimpíadas,
organizados por el Comité Internacional del Deporte Militar)
en la ciudad china de Wuhan, que fue el epicentro conocido de
la epidemia de Coronavirus provocada por el SARS-CoV-2. A estos
juegos concurrieron 9.603 atletas militares, representando a 104
países, entre ellos los Estados Unidos. Es decir que hubo
efectivos militares estadounidenses o de otros países de la égida
del Imperio Anglosionista en el lugar donde, poco tiempo más
adelante, se declaró el foco de la epidemia (en China esta es la
hipótesis predominante, tanto en la opinión pública como entre los
expertos científicos y gobierno).
-Tenemos que Asahi
TV, de Japón, en un informe en febrero pasado lanza la
sospecha de que el virus puede haberse originado en los EEUU y que
algunas de las 14.000 muertes estadounidenses en suelo nacional
ocurridas en el último trimestre de 2019 atribuidas a la gripe, en
realidad fueron por Coronavirus.
-Tenemos un virólogo
y farmacólogo de Taiwán que realizó una extensa y detallada
investigación de las fuentes del virus, identificando varios
haplotipos del mismo, lo que permite hacer una genealogía que
nos lleva hacia los Estados Unidos, que es el único lugar donde se
pueden encontrar todos los haplotipos de este virus, mientras que
en otros lugares sólo hay algunos de los haplotipos de este virus
(los haplotipos son muy importantes para la determinación de la
genealogía genética, y en este caso permite identificar el
recorrido epidémico de cada variedad de los virus, y llegar a su
fuente de origen).
-Tenemos que este
mismo virólogo y farmacólogo taiwanés afirma que “debemos
mirar a septiembre de 2019” como el momento en que comenzó el
brote.
-Tenemos el caso de
algunos japoneses que viajaron a Hawai en septiembre de 2019 y
regresaron infectados a Japón, personas que nunca habían estado en
China. Este caso también descripto por el virólogo de Taiwán.
-Tenemos que poco
antes que el suceso de los japoneses infectados en Hawaii, en
agosto de 2019 el Centro de Control y Prevención de
Enfermedades de los EEUU había cerrado, repentina y
totalmente, el laboratorio de armas biológicas de Fort Detrick,
desde hace décadas el principal centro de guerra biológica
de los Estados Unidos, alegando que no garantizaba la seguridad
suficiente contra fugas de patógenos.
-Tenemos que el
15 de noviembre de 2019, un mes antes de que se empezara a descubrir
la epidemia en China, el Centro de Control y Prevención de
Enfermedades de los Estados Unidos publicó un llamado para asesores
de salud pública, especialmente para cuarentenas, para un
período que va desde el 15 de noviembre de 2019 al 15 de mayo de
2020.
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Nov. 2019 - EEUU: CDC convoca a profesionales para gestionar "cuarentenas" |
-Tenemos que los
diferentes haplotipos dispersados en esta pandemia siguen una ruta
que nos lleva a los Estados Unidos, no a China. Como se dijo
anteriormente: Estados Unidos es el único país que registra todos
los haplotipos del Coronavirus. El virus que infecta Taiwan sólo
existe en Australia y los Estados Unidos. Taiwán no se contagió de
Australia... Corea del Sur y Taiwán no tienen la misma variedad que
China continental, siendo que están cercanos a ella. Irán tiene un
haplotipo específico. Lo mismo sucede con Italia, que tiene un
haplotipo específico también...
-Tenemos que en
febrero una red de noticias estadounidense, afiliada a NBC,
informó de una mujer cuya hermana había fallecido de coronavirus,
pero que eso lo supo por la autopsia que le realizaron, ya que el
diagnóstico había sido que había fallecido por
gripe. Este caso hace suponer que esta situación es
generalizada, dada la habitual actitud deshonesta, de enmascarar la
realidad y de mentir de manera escandalosa, por parte del gobierno
estadounidense.
-Tenemos que Robert
Redfield, director de los Centros de Prevención y Control de
Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, en su
testificación frente al Congreso el 13 de marzo pasado,
admitió que muchas de las muertes en los Estados Unidos atribuidas a
la gripe, fueron en realidad por el coronavirus. Eso se comprobó
cuando se realizaron las autopsias y dieron como resultado
coronavirus en vez de gripe. Por lo tanto las infecciones y las
muertes habían sido mal catalogadas durante meses, a propósito.
-Tenemos que a
partir de la admisión de Redfield, todo lo que atañe a la
información sobre esta epidemia en los Estados Unidos, debe pasar
por el filtro de las autoridades estadounidenses, y pasa a estar
dentro de lo que es información clasificada.
-Tenemos que en
los últimos dos años China ha sufrido una serie de varias epidemias
de diferentes virus de gripe aviar, de gripe porcina africana, y una
plaga de insecto, que se reproduce con una gran cantidad de orugas
que desvastan los cultivos. Todas epidemias muy sospechosas de ser
provocadas intencionalmente por patógenos implantados, de la misma
forma que había ocurrido contra Cuba en el in-crescendo del
hostigamiento con armas biológica que culminó en el ataque con un
nuevo serotipo de dengue hemorrágico, en 1981.
Y así podemos
seguir acumulando hechos que nos dicen, científicamente, que es
Estados Unidos la fuente del virus.
3- Es un
arma sintética, es decir, una nueva especie biológica
Una cosa es la
selección de especímenes para usarlos como reproductores,
tecnología que se aplica desde los inicios de la civilización para
ir moldeando las características de las especies domesticadas,
tecnología que se mejoró notablemente con los descubrimientos de
Gregor Mendel, en 1865, y otra cosa es la creación de nuevas
especies. En el caso del SARS-CoV-2, es ésta una nueva especie,
transgénica, creada a partir de otras especies de virus, algunas de
ellas, como el SARS a secas, que es también sintética.
Hoy la tecnología
ha ido avanzando en la dirección del aumento de la capacidad de
manipulación de la materia a niveles infinitesimales, con
cada vez más precisión. La secuenciación de los
genomas, la transgénesis, la edición de genes, los impulsores
genéticos, la clonación de seres superiores del árbol evolutivo,
abren la posibilidad de crear especies y también de manipular el
comportamiento de la expresión fenotípica de los genes. Por
supuesto, no es lo mismo crear un organismo altamente complejo,
superior dentro de la escala evolutiva, que crear un virus. Es mucho
más difícil, inconmensurablemente más difícil, crear una especie
nueva de organismo superior, que crear una especie nueva de virus,
que justamente es de las formas más elementales de organización
biológica, y por lo tanto, mucho más al alcance de manipulación en
los actuales niveles de tecnología (no obstante ello, existen
proyectos concretos del Pentágono -a través de la Agencia de
Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa, DARPA, por sus
siglas en inglés, y de otras agencias- para crear humanos
artificiales y/o androides biológicos).
Concretamente, el
SARS-CoV-2 es una nueva especie biológica, no surgida de la
evolución natural, sino creada en laboratorio.
¿Qué tengo en la
mano para demostrar esto?
En primer lugar,
existe la tecnología, y esto es de público conocimiento. Ya
más arriba nombre varias de estas tecnologías. No es necesario
abundar demasiado para demostrarlo. Por lo tanto es técnicamente
posible. Y existe la voluntad política, por parte del
Imperio. Esto creo que ya se ha ido demostrando anteriormente en este
artículo.
Este conjunto de
tecnologías, o esta tecnología, está en manos de los países más
avanzados, y es usada maliciosamente por el anglosionismo. Es lo
mismo que ha pasado con las armas nucleares: una vez que los
anglosionistas, gracias a Einstein (que años más tarde confesó que
se cortaría sus manos, las mismas manos que a inicios de los ‘40
del siglo XX le escribieron al presidente Eisenhower sobre las
potencialiades militares de la naciente tecnología nuclear, dando
origen al proyecto Manhattan, proyecto de investigación y desarrollo
para la creación de armas nucleares) y a otros científicos
inescrupulosos del mundo occidental, tuvieron el armamento nuclear,
lo primero que hicieron fue usarlo para intimidar al mundo con esta
nueva arma, asesinando a aproximadamente medio millón de seres
humanos con las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Hoy pasa algo
parecido con esta nueva especie de virus que el Imperio
Anglosionista, en decadencia y descomposición por su propia
ideología nazi, no está dudando en usar...
4- El virus
es altamente contagioso, pero no es altamente letal. Por el
contrario, tiene moderada letalidad
Los altos niveles de letalidad se deben más a defectos terapéuticos
del sistema de salud para afrontar una explosión de casos, que a la
gran letalidad del virus (aunque esto también parece depender, en
cierta medida, de la variedad del mismo). Sistemas de salud pública
bien organizados y provistos de los elementos de asistencia
pertinentes, determinan que la letalidad sea baja. Por ejemplo: en
China hubo respiradores suficientes y hubo el Interferón 2B que,
de tecnología cubana, se
fabrica en China.
5- Esta
operación ha sido una operación mucho más vasta que sólo esparcir
virus en un mercado chino de productos frescos
El hecho de que
haya una variedad amplia de haplotipos del virus, indica que es una
operación de envergadura, no la ejecución de dos o tres loquitos
inorgánicos, sino el accionar de una banda organizada
transnacionalmente, de loquitos, si, pero organizados ampliamente. O
sea, de algunas de las bandas de los supremacistas anglosionistas.
Los diferentes haplotipos hablan del desarrollo preciso de variedades
de una misma especie biológica, creada sintéticamente. Desarrollo
preciso para obtener resultados precisos.
Para hacer un paralelismo con otro tipo de armas: hay generaciones
concretas de misiles que luego tienen versiones más específicas,
para objetivos específicos.
Determinado modelo de misiles, de crucero por
ejemplo, se hacen en
distintas versiones: versión antibuque, versión antibunker, etc.,
etc. Lo mismo pasa con este
virus. A partir del conocimiento preciso
de las
características
genéticas de los diferentes
tipos humanos, se elaboran
estas nuevas variedades del
virus. La existencia de varios haplotipos habla de que aquí hubo una
vasta operación de sembrado de los virus. No es una casualidad que
Irán e Italia tangan, cada
uno por su lado, un haplotipo distinto de virus, con
diferentes características, aunque parecidas dentro de lo que es un
mismo virus. Está claro que
la destrucción del sistema de salud pública en Italia es un factor
fundamental en los índices de mortalidad del virus, mientras que en
Irán el sistema de salud es mejor. Además, una cosa curiosa es que
en Irán proporcionalmente fue más afectada la dirigencia del país.
El caso de
Italia es
que es uno de los países de
Europa con más inversiones chinas y que tiene contradicciones serias
para acatar las órdenes de autodestrucción económica de su amo
estadounidense (porque eso
es lo que representan para Italia las sanciones contra Rusia y el
sabotaje al abastecimiento energético ruso a Europa).
Sobre Irán no hay mucho para argumentar sobre porqué es un
objetivo....
En
síntesis: está claro que este virus no apareció
espontáneamente, no se desarrolló naturalmente en animales, sino
que está direccionado políticamente, y su esparcimiento mundial
tampoco es espontáneo, sino que se ha planificado, y se planificó
algorítimicamente, matemáticamente, a partir del big data y del
análisis de ese big data de los movimientos poblacionales, y se
sembró mediante el accionar de agentes anglosionistas infiltrados en
diferentes puntos del mundo.
En
este sentido, el caso de Luca Singerman, ciudadano israelí
infectado
de coronavirus que se escapó de Uruguay abordando un Buquebús hacia
la Argentina y expuso
al contagio a 400 personas,
es sumamente sugestivo.
Por supuesto que puede ser simplemente un accionar espontáneo de su
estúpida
ideología de arrogancia
(“soy ‘especial’,
‘soy israelí’, soy
‘súper inteligente’,
soy ‘superior’ a los “goy”, por lo tanto las recomendaciones
de prevención no valen para mi”, supongo
que pensará), o bien puede
ser que así se haya comportado siguiendo órdenes de sus superiores,
que no son los argentinos precisamente (no lo sé, ni nunca lo sabré
pero, básicamente, digamos
que desconfío de los
israelíes, de los
ciudadanos de un país hostil a Argentina,
que siempre están y estuvieron contra el
pueblo argentino, sea en la
causa Malvinas, se porque
hicieron el atentado de
falsa bandera a la
DAIA-AMIA,
sea porque
difamaron a Cristina Kirchner acusándola por el suicidio del agente
infiltrado Nisman... En fin...). En este sentido me viene a la
memoria el caso del turista israelí Rotem Singer, que causó el
incendio que consumió 16.000 hectáreas de bosque (casi la
superficie de la Capital Federal) del Parque Nacional “Torres del
Paine”, en diciembre de
2011 en Chile. Agentes del Mal, con ideología maligna, arrogante,
hacen el Mal...
Es como
el caso de los cobardes rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa en
Villa Gesell: no fue una casualidad, o un accidente, sino que es el
resultado de la manera de pensar de estos jóvenes: una ideología supremacista, clasista, arrogante.
Mis conclusiones
políticas
La crisis y la
implosión financiera NO es resultado del coronavirus, sino de las
contradicciones del sistema capitalista y del accionar del Imperio
Anglosionista.
La
crisis que viene incubándose
hace muchos años, creciendo constantemente al ritmo de la
reproducción frenética de valores financieros (“festival de
bonos”, “derivados”, “flexibilización cuantitativa”, etc.,
son todos eufemismos de la maquinita de imprimir dinero, tanto de
papel, como dinero electrónico a
través de las redes de computadoras).
Los valores financieros son eso: valores. Lo
que tocamos físicamente, cuando hablamos de valores financieros, son
los soportes materiales que actúan como representantes simbólicos
de relaciones político-económicas.
Estos soportes materiales
también pueden estar en la red, a través del criptodinero, mientras
la red este “prendida”.
Los valores financieros
existen en el nivel de la
representación de relaciones, de la documentación de relaciones, de
la simbolización de relaciones. O sea, están en la capa de la
intermediación, pero en sí
mismos no son
“fundamentals”. Lo que es un “fundamentals”, si, es la red
física de
comunicaciones, la inteligencia artificial por supercomputadores y
redes, la tecnología computacional (hardware y software)
de manipulación social, que intermedia no sólo en el plano
financiero, con el dinero electrónico-financiero,
sino también en el plano social, a traves de las denominadas “redes
sociales” (pero
éstos últimos son
“fundamentals” más bien políticos, que económicos).
El
principal “fundamental” económico es el territorio y
sus recursos naturales, porque
sin recursos naturales, sin materias primas, no se puede edificar
nada sólido. No ser dueño
del territorio y las materias primas es
como querer hacer una casa sin tener el terreno ni los materiales. El
segundo “fundamental” es el propio ser humano y su
capacitación y organización,
lo que le permite ejercer el poder sobre el territorio y aprovechar,
con la tecnología,
sus recursos. El tercer “fundamental” son las herramientas materiales técnicas, que se articulan en un solo
cuerpo con la capacidad de
poder
usarlas.
El cuarto “fundamental” podrían ser las armas
militares, las
herramientas materiales de “poder de fuego” para
que, siempre y cuando tengas
la voluntad política de defender los demás “fundamentals”
contra la voluntad de los depredadores imperialistas
de arrebatártelos,
puedas más
efectivamente hacerlo (lo
primero, en lo militar, antes que la tecnología, es lo
moral, o sea, la voluntad de lucha).
En
estos años sucedió que el Imperio Anglosionista se fue
descomponiendo por su propia naturaleza capitalista, caníbal, donde
unos se
comen a otros, donde “el hombre es el lobo del hombre”. Con una
ideología así es imposible construir poder colectivo, porque no hay
condiciones para producir la confianza que se necesita para que el
poder individual se
autolimite y se ligue
proactivamente en el colectivismo. Es la pulsión desenfrenada del
ego, sin límites de ningún tipo. Lleva a la autodestrucción. Una
expresión de ese canibalismo es la guerra financiera, donde cada
parte usa las municiones que salen de las imprentas, sean éstas
digitales o de papel, para bombardear al contrincante en el mercado
financiero, con el monopsonio (concentración
de la
demanda) o el monopolio (monopolio de la
oferta), generando una
relación de fuerzas (de
mercado) en ese combate
sobre el terreno de la simbolización de las relaciones económicas y
de las relaciones de poder que los hombres asumen voluntariamente.
En el plano de la guerra de monedas, la emisión de dólares
funciona como munición para impactar en el mercado monetario
mundial. Pero las municiones
financieras no se pueden sostener sin el poder militar y
económico que obliga, o
compele, a
los demás a aceptarlas como
intermediarias, y aquí es
donde la esclerosis
múltiple (ya que estamos en una época con muchos términos médicos
dando vuelta, usemos alguno) de los Estados Unidos va
“convenciendo” a todos que no es conveniente aceptar
ese representante (me
refiero al dólar).
El dólar cada vez es más repudiado en todo el mundo (los países
inteligentes van cambiando la composición de sus reservas,
preferentemente a oro, o yuanes, o
criptomonedas con respaldo de riqueza física -”fundamentals”-
como es
el Petro de la República Bolivariana de Venezuela).
Un
ejemplo de simbolización
de una relación económica es la relación acreedor-deudor, tan
candente hoy en la Argentina: el pagaré, o el bono, dice que el
deudor debe y
el acreedor tiene derecho a cobrar cada tanto o en un sólo momento
futuro, una parte o el total de esa deuda, con intereses o no. Hay
deudas legítimas, que expresan una relación de colaboración entre
el acreedor y el deudor (por ejemplo, un crédito del Estado para
financiar la inversión de un productor). Hay deudas ilegítimas, que
son el resultado de una trampa, de una maniobra concebida para
someter al deudor, no para una complementación positiva. En este
punto es donde la deuda es la simbolización no de una relación
económicamente provechosa, sino de una relación parasitaria,
usuraria, donde
está el parásito (acreedor, capitalista)
y está el que es expoliado y vampirizado por el parásito, que es el
deudor (trabajador, o
pequeño capitalista). Si el
deudor está convencido que “debe” pagar, es el blanco perfecto
para el parásito, puesto que tiene un hospedador voluntarioso, que
está convencido que “debe” pagar, o
sea, cree que tiene un deber para con su abusador, con su
parásito. El parásito no
sólo logra chuparle la sangre, sino que ha tomado el control de su
cerebro porque el hospedador... ¡está feliz de pagar su
diezmo al parásito!!! Esta
actitud bien
podría llamarse “colonización
cultural” (tan de moda en las discusiones contra el macrismo en
Argentina). El mundo está
despertando de la dictadura del dólar, está aprendiendo que el
dólar sólo es una herramienta de parasitismo estadounidense hacia
la economía mundial, de la
misma forma que el Pentágono y el aparato militar-industrial
estadounidense es un gran parásito que chupa la sangre al mundo.
Por supuesto que esta situación del
dólar ha tenido, y
tiene, relación con el
poder militar, sostenido a su vez por el poder económico-tecnológico
que fue acumulando EEUU,
pero que hoy
está en descomposición. Si
el deudor descubre que no “debe” pagar a un acreedor usurario, y
descubre que la deuda es sólo
una relación simbólica
(una “convicción” engañosa) y
que pretenden someterlo a
una esclavitud en la cual la deuda fue el mecanismo simbólico
para hacerlo, intentará
liberarse. En ese momento, cuando
el deudor intenta liberarse,
es que entra en acción la patota del acreedor para “cobrar la
deuda” (en
realidad para mantener la esclavitud).
El objetivo es la sumisión y la deuda es sólo la
representación simbólica de ese contrato tramposo.
Pero para que esa representación simbólica rija, tenga
vigencia, el Imperio apela al
poder extorsionador de sus
matones, o
sea, las fuerzas armadas formales (mercenarios con uniforme nacional)
o los mercenarios informales (paramilitares u
agentes de operaciones encubiertas de todo tipo).
En estos años, en el plano
geopolítico internacional, gracias a la resistencia de pueblos y
naciones, estos
parásitos-matones
han venido perdiendo poder. El mismo parasitismo y codicia que anima
a los imperialistas
los ha hecho enfrentarse entre sí, traicionarse, reñirse, y
entonces los pueblos, y otras potentes naciones como Rusia y China,
están “echando del vecindario” a estos bribones que sólo saben
drogarse y
abusar de la gente honrada.
Estos chachivaches no están en condiciones de aceptar que no sirven
para nada, que sólo parasitan, y entonces, con su ego lastimado,
histéricos e impotentes,
traman todo tipo de traiciones y vilezas, pero
lo hacen con
la alta tecnología que, desgraciadamente, aún
tienen a mano para
ello, y la biotecnología
forma parte del arsenal para extorsionar a la humanidad.
La crisis mundial
se dispara en el momento en que todos esos papeles financieros no
pueden seguir manteniendo su coherencia formal (lo que dice
formalmente el documento de deuda no puede cumplirse en los mismos
formales términos) y entonces es necesaria una deflación de los
mismos, la reformulación de los valores nominales que se establecen
en los documentos, o sea, “re-estructurar” la deuda, emitir
nuevos documentos para establecer los nuevos términos, canjeándolos
por los anteriores, que devinieron incumplibles. La cuestión aquí
es que esa deflación es un proceso de lucha que puede llevar a una
liberación plena de los usureros (insubordinación) o a una
reformulación de las condiciones de la esclavitud (“negociación”).
Por ejemplo, si Argentina cree que “debe”, y decide no luchar,
seguramente la deflación de la deuda argentina será menor. Esta
deflación será la
que los acreeedores determinen, mayor
o menor, de acuerdo al miedo
que éstos
tengan de lo que potencialmente
puede suceder si apretan demasiado la cuerda y acorralan tanto al
hospedador que éste, de ser voluntarioso pagador, pase a tener un
ataque de ira y decrete
hostilmente un default. Si
Argentina entiende que no “debe”, sino que, a la inversa, le
deben (ya que ha sido estafada, lo que suma al daño material, el
daño moral de haber sido engañada), entonces luchará, y la
deflación de la deuda, al final del día, será mayor y la deuda se
reducirá comprendiendo solo a aquellas que se consideren legítimas
(financiación de la inversión productiva).
Lo mismo sucede
en el mundo hoy, con todos los valores financieros: la
financierización de la economía, producto de la exacerbación de la
guerra intercapitalista, no puede mantenerse en los mismos términos
formales a la que llegó,por el proceso de “exhuberancia
irracional” de los mercados (por usar eufemismos de uno de los
sacerdotes mayores de la usura del dólar, el fenecido Alan
Greenspan). La sobre-emisión
financiera,
alimentada por la guerra
financiera inter-capitalista,
necesita una nueva deflación de sus valores. Ese proceso, en 2008,
en los Estados Unidos significó la expropiación de las viviendas de
10 millones de hogares, porque Obama ejecutó las hipotecas en vez de
ejecutar a los banqueros. La sumisión del pueblo norteamericano lo
permitió, en parte porque
el pueblo norteamericano
fue engañado por Obama (una
operación del mismo tipo que la de Obama -”progre”, “negro”,
con buena labia, pero que emitió
dinero para salvar a los grandes bancos “too big to fall”;
presidente que destruyó
Libia y relanzó las guerras en el Gran Oriente Medio con un formato
nuevo, entre otras políticas
imperiales que llevó a cabo-
puede llegar a cristalizarse
si Alberto Fernández no
cumpliera su obediencia al mandato popular).
Si el pueblo yanki hubiera sido capaz de organizarse políticamente
en vez de confiar tanto en
Obama, y hubiera
cortado
masivamente las rutas del país, y/o
hubiera enfrentado a los tiros (recordemos que en los Estados Unidos
hay armas abundantes por todos lados) a
la Guardia
Nacional, probablemente 10
millones de familias (o sea, cuarenta millones de habitantes) no
habrían perdido sus casas, probablemente
la retirada yanki de Irak y Afganistán ya habría terminado (ya
que las familias norteamericanas no estarían dispuestas a mandar a
sus hijos a la guerra para las corporaciones),
y seguro habría habido
muchos mártires políticos estadounidenses,
y presos políticos, pero seguro que millones de niños yankis
habrían sido más felices
porque
les defendieron mejor sus hogares y porque habrían
tenido un ejemplo moral fuerte, de padres que luchan, en
vez de padres deprimidos que
se drogan -droga
convenientemente provista por los capitalistas-
para escapar de la
realidad terrible de la
penuria y la expropiación por parte de los capitalistas.
Hoy
los matones imperialistas están en retirada porque comprueban que en
su propia casa, en sus
centros o retaguardias territoriales,
todo es barullo, riña, crisis social, abuso. Conforme
los escándalos salen a la luz pública, se
va descubriendo que “papá” abusaba de “la nena”, que “mamá”
tenía un amante y engañaba a papá, que “el más grande” le
robaba los juguetes “al más chico”, y
que “el querido Tío Sam” es
el que oculta todos esos
abusos como padrino del clan, comprando con plata el silencio de cada
quien. Esto, y no otra cosa,
es la élite que gobierna los Estados Unidos. ¿Cómo puede construir
poder colectivo una banda de antropógafos narcisistas sin principios
ni valores, donde el único objetivo de la vida es “ganar plata”
y “tener poder”?
Entonces, en el
momento en que ese mundo de mitos alimentados por Hollywood está
desmoronándose, en el momento en que la ficción del súper-poder
militar de los Estados Unidos está desmoronándose, una de las
bandas anglosionistas en guerra sin cuartel contra alguna otra (y
contra China y demás países del “eje del mal”) decide lanzar el
ataque que anticipa el derrumbe, pero al mismo tiempo lo precipita:
COVID-19/SARS-CoV-2. Esa es la expresión circunstancial de la
crisis, pero no la explicación de las leyes económicas profundas
(leyes del capitalismo) que la originan.
El coronavirus,
como arma biológica usada en este momento, es un detonante que
acelera la crisis, es un arma contra los competidores de EEUU, es un
chivo expiatorio y una bomba de humo, y un pretexto para fortalecer
la militarización y el control social en los Estados Unidos, en el
Estado Terrorista de Israel y en cada uno de sus estados vasallos. O
sea, es la circunstancia, pero no la esencia del problema.
En
este sentido, para los
que lanzaron virus, aunque
es “pan para hoy, pero hambre para mañana”,
en el corto plazo les ha resultado, pero creo que mucho
menos que lo que habían
planeado, y resultará en un
boomerang. A
medida que el pueblo tome conciencia de la utilización del virus
como arma biológica por parte de la plutocracia, y
que el resto de las naciones descubra que es Estados Unidos el que
está destrás de esto, crecerá
un odio ya más estructural y extendido contra el
anglosionismo).
Concretamente
han impactado en China (pero
con un impacto interno muy reducido habida cuenta que la
menospreciaron, e imaginaron que podían crear una situación mucho
más grave que la que finalmente ocurrió)
y han acelerado, con la incomunicación, el repliegue hacia el
interior de las fronteras nacionales, al “mirar para adentro”, lo
que descoloca a China y a Eurasia como competidora de los Estados
Unidos en la nueva
globalización emergente,
aunque sólo por un período muy
limitado de tiempo, habida
cuenta del tremendo ejemplo de determinación y organización de la
República Popular China para
vencer el ataque pandémico. Esto referenció a China como
un poder organizado y compacto, lo que es un resultado no deseado de los autores del
ataque biológico.
Al
provocar el repliegue social
y nacional se
fortalece el significado del suelo patrio y
del Estado Nacional. En
el caso de los Estados
Unidos, éste se repliega
como Imperio, pero lo hace
golpeando a los adversarios. Es un retroceder pero tirando golpes. Y
es repliegue porque es
dentro del marco de una nueva
globalización donde ya los
Estados Unidos han sido desplazados
como “número uno” y
donde emergen principalmente las potencias euroasiáticas.
El coronavirus es entonces, por usar una imagen, la
granada que los yankis tiran hacia atrás en su huida.
El coronavirus entonces cumple con la misión de dislocar
completamente los mercados, patear el tablero pero sin que quede en
evidencia quién lo patea (la prensa prostituta nunca dirá que el
coronavirus fue creado y usado por el anglosionismo), profundizar el
crack financiero y entonces evadir las deudas que el mismo Estados
Unidos tiene (en gran medida con los chinos) y que no está dispuesto
a honrar, y asaltar a las demás fracciones del capital de Occidente
que no estaban advertidas del golpe que la banda que decide tomar la
iniciativa da y que, por lo tanto, en la guerra financiera en medio
del crack, son los que se quedan, como en el juego de la silla,
descolocados. Un default de la deuda yanki en medio del caos del
coronavirus es algo que puede hacerse pasar como “impuesto por las
circunstancias”, cuando en realidad ellos son los responsables de
esas “circunstancias”. Y al mismo tiempo, tener preparado el
asalto financiero, por parte de la banda que lanzó la ofensiva, a
todas las compañías de Occidente que entrarán en quiebra en medio
de este dislocamiento.
El mismo diseño
se puede aplicar al plano de la actual guerra bacteriológica: ellos
provocan la enfermedad y, poco más adelante, te ofrecen la cura
(vacuna), pero ahora con todas las implicancias que tiene esto no
sólo desde el punto de vista de las ganancias corporativas del “Big
Pharma” con su mercado “cautivo” (la población presa de la
extorsión de los enfermadores, que son las corporaciones
farmacéuticas, los grandes carteles de drogas legalizadas), sino de
la manipulación biológica que pudieran llegar a operar usando la
pantalla de las vacunas, tal como se advierte en la denuncia del
proyecto Agenda ID2020.
Ese
sería el diseño en abstracto. La forma de romper ese
diseño es la Resistencia, el desconocimiento de los contratos de
parasitismo, la liberación del yugo de las deudas, el alejamiento
del sistema del dólar. La forma de romper este diseño es aprovechar
el dislocamiento que produce la retirada yanki para reafirmar la
soberanía nacional. La forma de romper ese diseño diabólico es, en
vez de sólo aislar el virus, aislar a los que lo crearon, y
acercarse, a su vez, a los que tienen otra ideología, humanista,
colectivista, que es la apropiada para que la Humanidad pueda
enfrentar los tremendos desafíos que, en este momento crucial de
Historia, tiene por delante.
El
virus SARS-CoV-2, en todos lados, llevará a la sociedad a cerrar
filas, por el momento, para vencer la epidemia. Los
pillos dirán que “se terminaron las diferencias sociales”, que
los que no somos iguales socioeconómicamente, “somos iguales”,
etc. Está claro que en el
momento de la epidemia se intenta no estorbar en la lucha contra
ella, se intenta colaborar
para pasar la coyuntura más crítica,
pero es menester, al mismo
tiempo, aprovechar este tiempo para pensar y
avanzar en la lucidez respecto de quienes son los responsables
políticos, tanto de estos virus, como de la destrucción del sistema
de salud en la Argentina, porque si hay tanta urgencia de “aplanar
la curva” (ya que, más allá de lo precisos que podamos ser o no
para caracterizar este virus, sí
parece que
es una certeza que es muy
contagioso) es porque hay un
sistema sanitario fácilmente colapsable, cuya situación es
responsabilidad del macrismo y de los cómplices que coquetearon con
él y facilitaron la aprobación de sus leyes (¿o nos vamos a
olvidar que Macri era minoría parlamentaria?) y
entonces, además de tomar las medidas necesarias contra los
criminales, cambiar las reglas de juego para que la ideología que a
todos nos conduzca no sea la de los lucradores, sino la de los
humanistas, como los cubanos, como
el socialismo, como el peronismo ese que en la marcha dice “combatir
el capital”.
Como con la deuda usuraria, debemos deslegitimar a los
egoístas, ponerlos en cuarentena, como se hizo con el israelí que
expuso a tantos argentinos que venían desde Uruguay, y unirse a los
altruístas, a los socialistas, a los colectivistas.
En
concreto: ejercer
la soberanía nacional, suspender los pagos de la deuda, aprovechar
la dislocación imperialista
para reconstruir un sistema monetario propio,
soberano, sin la carga de
deudas ilegítimas,
fortalecer
las cadenas productivas de
suministro locales, fortalecer
la producción y la
tecnología nacional, alejarnos
de los que nos
hacen
daño (anglosionismo), y acercarnos
a los que han demostrado ser verdaderamente amigos, como Cuba ahora,
que solidariamente colabora con todo el mundo y además
protege a la familia de
nuestra autoridad
vicepresidencial;
como Venezuela Bolivariana,
que estuvo firme cuando Néstor y Cristina la necesitaron ante el
bloqueo financiero del 2003; como China, que prestó los swap por 10
mil millones de dólares que después desvergonzadamente usó el
macrismo para mantener su, a
la postre fallida, estabilidad
financiera; como Rusia, que
colaboró desinteresadamente en la búsqueda y ubicación del
submarino ARA San Juan. O
sea, hacer Peronismo Auténtico.
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Interfeón Alfa 2B: eficaz medicamente cubano usado en China |
En
este sentido, haber participado de un diálogo
internacional sudamericano por el Coronavirus excluyendo a Venezuela,
no es una buena señal. Se dice
que Alberto Fernández estuvo incómodo. Probablemente pesó la
urgencia de la epidemia por sobre la negación de participar de ese
cónclave sectario. No hago sicología política, por lo tanto no
elucubraré sobre indisposiciones de Fernández al respecto. Lo
concreto es que Argentina debería haber puesto como condición para
participar la no exclusión de nadie, y si participó porque
eventualmente se doblegó al chantaje de los países sectarios (que
no por casualidad son los más lacayos de EEUU),
en esta grave situación, debería haber protestado públicamente,
por lo menos.
En
este sentido, que la Argentina no importe de Rusia, China,
Cuba, insumos y remedios terapéuticos porque EEUU pretende un
bloqueo, es una señal negativa, miserable, porque está en juego la
vida de los argentinos que Alberto Fernández tiene la obligación de
proteger.
En
ese sentido, que aún sigan presos los patriotas que lo
están por haber defendido el interés nacional, no es una buena
noticia. Y menos aún en este circunstancia, donde hay algunos, como
Luis D’Elía, que está en un grupo de altísimo riesgo.
Como
contrapartida, justo es marcarlo, es ponderable la actitud de la
Argentina para la elección del nuevo secretario general de la OEA,
donde nuestro país se opuso a la reelección del cipayo Luis Almagro
que, a pesar de todo, fue reelecto como tal.
Es posible concentrarse en luchar gallardamente contra el
sub-microscópico COVID-19/SARS-CoV-2. Algo realmente más difícil,
pero verdaderamente serio y respetable, es enfrentar a sus
creadores...
Obama lucía muy prometedor, y ya todos sabemos que no obedeció los
intereses del pueblo que depositó su esperanza en él, sino los
intereses de la plutocracia anglosionista que lo financió.
Deseo
fervientemente que Fernández no sea otro Obama... Dicen que las
crisis son dolorosas, pero al mismo tiempo son oportunidades. Las
oportunidades son tales, porque es cuando la ofensiva es más viable.
¡Entonces aprovechémoslas!!
No nos quedemos
en un virus expiatorio. ¡Vayamos por más!!!
Leonardo Del Grosso
Algunas fuentes