Este artículo debería haber sido publicado el lunes 6 de diciembre en https://www.kolectivoalpatako.org/, pero hete aquí que el sitio web sufrió un ataque que impide que se puedan cargar nuevas páginas. Casualmente, este ataque el sitio lo sufrió en momentos en que Alpatako, sitio web alternativo, mantenido a pulmón, se centrara en ejes informativos sensibles para el Poder, tanto provincial, como nacional e internacional. Concretamente, el informar de la creciente resistencia popular a la base militar del Pentágono que se pretende instalar en Neuquén y el informar de graves hechos represivos contra la juventud de los barrios que pretende organizarse para defender sus derechos.

captura de pantalla donde se informa del ataque

Estuvimos esperando a ver si se solucionaba el inconveniente, pero hasta el momento no ha sido posible, razón por la cual, para no perder más tiempo y a pesar de que la pretensión es que saliera en primer lugar en Alpatako, con los compañeros estuvimos de acuerdo en que lo publique ahora en este blog.

Ahí va:

Entrevista a Leonardo Juárez: “poner en la agenda la no extradición y la libertad inmediata de nuestro camarada Facundo Molares”

por Leonardo Del Grosso

Desde Alpatako entrevistamos a Leonardo Juárez, profesor de Historia, director de la revista Centenario y secretario político del Movimiento Rebelión Popular, la organización a la que pertenece Facundo Molares, preso político por decisión conjunta del gobierno narcoterrorista de Iván Duque en Colombia y del gobierno oportunista de Argentina.

Una introducción necesaria: en Bolivia en noviembre de 2019, el joven argentino Facundo Molares cayó herido gravemente de bala durante las grandes manifestaciones populares contra el golpe cipayo que derrocó al presidente constitucional Evo Morales.

(Aquí es importante recordar que este golpe de Estado fue digitado por Estados Unidos y operado a través de la Organización de Estados Americanos [OEA], los altos mandos de las fuerzas armadas y de seguridad de Bolivia, el sicariado narco-paramilitar, los sindicalistas vendidos al Imperio, la Corte Suprema de Bolivia, la prensa prostituta, y también varios traidores de las propias filas del gobierno).

Estando hospitalizado Facundo Molares por las heridas sufridas, éste fue encarcelado por los facciosos que asaltaron el poder y sufrió una dura prisión, en condiciones muy delicadas de salud.
Pasado el tiempo, consumido el narco-gobierno golpista en su propia crisis de inoperancia y criminalidad, habiéndose demostrado que lo que afirmaba la OEA eran puras mentiras y que Evo Morales había ganado limpiamente las elecciones de 2019, para salir de la crisis el gobierno de facto de Añez llamó a elecciones y en ellas volvió a ganar el candidato del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), Luis Arce, actual presidente de Bolivia.
En esta nueva situación Facundo Molares, habiendo pasado más de un año preso, fue liberado y el 5 de diciembre de 2020 fue repatriado a la Argentina.
Parecía que Facundo, habiendo luchado contra los golpistas por la supervivencia del gobierno de Evo Morales, presidente a quien Alberto Fernández salvó la vida, aquí en Argentina gozaría de la libertad y del respeto de todos los demócratas, empezando por el presidente Fernández. ¡Nop!
El pasado domingo 7 de noviembre, a pocos días de asumido Aníbal Fernández como Ministro de Seguridad, la división Interpol de la Policía Federal arrestó a Facundo Molares en Trevelín, Chubut, en la casa de sus padres, por un pedido de un fiscal de Colombia con acusaciones relacionadas con el pasado de Facundo como integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo. El pedido de extradición ni siquiera es de un juez, que sería, según la propia y dudosa legalidad colombiana, lo que corresponde; y tampoco pasó por Cancillería, que es el canal normal y legal en la relaciones entre Estados.

(En este punto debe saberse que las FARC-EP firmaron un Tratado de Paz integral [que abordó en conjunto el fenómeno de la insurgencia campesina y popular] con el Estado de Colombia, tratado que este Estado ha ignorado de manera sistemática y mediante esa traición alevosa, esta celada, ha asesinado, hasta ahora, a cientos de ex guerrilleros, además de asesinar a otros cientos de luchadores sociales que no participaron del acuerdo pero que, por sólo ser tales, son sistemáticamente exterminados por el narco-gobierno de Iván Duque).

A diferencia de otros requeridos por Interpol a los que nadie perturba, y además obedeciendo el Estado argentino a una decisión extraterritorial, de un tercer país, tomada por una autoridad de tercera categoría, y sin pasar por Cancillería, Facundo continúa detenido en la prisión de Rawson.
¿Así pagan los “demócratas” a los que ponen el cuerpo por los intereses del sujeto de la democracia que es el pueblo?
¿Así paga un presidente constitucional a los que ponen el cuerpo defendiendo a un gobierno constitucional?
¿Así paga un presidente argentino a quien ha luchado siempre de manera consecuente contra los enemigos de Argentina, contra los mismos enemigos, Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, que nos tienen usurpadas las Islas Malvinas?
¿Así paga un presidente argentino a quien ha luchado siempre de manera consecuente y heroica por la fraternidad de los pueblos y naciones de Nuestra América?

Facundo Molares

 (Desde Gran Bretaña, los piratas que nos roban Las Malvinas acaban de dar sentencia favorable a la extradición a los Estados Unidos de Julián Assange, otro de los héroes que el Imperio persigue. No debemos permitir que hagan lo mismo con un ciudadano argentino).

A continuación, la entrevista a Leonardo Juárez:

-¿Quién es Facundo Molares?

Facundo Molares es un militante revolucionario argentino. De joven militó en la Federación Juvenil Comunista de Argentina, fue secretario de organización de la Juventud Comunista de la Capital Federal y participó muy activamente de la rebelión del 2001. Él sacó conclusiones de ese proceso y él estimaba que una ventana de oportunidad nuevamente en Argentina, de esa índole, había que esperar unos 50 años y él no estaba dispuesto a pasar toda su juventud esperando una oportunidad de ese tipo así que fue a hacer una experiencia revolucionaria a Colombia, que era el lugar donde se estaba destacando la experiencia de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, que crecía y cuestionaba al Poder en Colombia y reivindicaba su condición de organización comunista y en lucha por el socialismo.
Facundo es un internacionalista en la mejor tradición de los revolucionarios que se remonta a la Comuna de París, a la Guerra Civil Española, a Vietnam, a los procesos revolucionarios centroamericanos como Nicaragua y El Salvador, aunque vale aclarar también que el internacionalismo no es solamente una tradición política de la izquierda sino que la derecha es muy internacionalista, no solamente sus organizaciones son internacionales, como la Internacional Socialdemócrata, la Internacional Socialcristiana, sino que Estados Unidos, que es la principal fuerza capitalista del mundo tiene mil bases militares en los 5 continentes, y 74 bases militares fijas en América Latina y bases militares rana con capacidad técnica como para moverlas de un lugar a otro, y una estrategia de pinzas para el Cono Sur con base en el Comando Sur de la Florida y con otra base de la OTAN en Malvinas, en las Islas Malvinas.
Por supuesto que se mira de diferentes maneras el accionar de un revolucionario que el internacionalismo que ejerce a sangre y fuego la derecha a escala mundial.

-¿Por qué está preso Facundo?

Ahí habría que decir, desde el punto de vista teórico, que en el capitalismo hay una neta diferenciación entre dos esferas de la vida social. Por un lado la de la circulación, que es el reino de la igualdad jurídica en el que todos portamos los mismos derechos como compradores o consumidores/vendedores o ciudadanos, y por otro la de la producción de riqueza, que es el reino de la desigualdad social, en el que claramente los derechos de uno son los deberes de otro, en el que se acaba la ilusión jurídica y emerge con crudeza la materialización del poder.
Mantener el estado de cosas del ámbito de la producción requiere que ideológicamente nos establezcamos en el ámbito de la circulación. ¿Pero cómo se logra eso?

El Poder no se puede establecer y mantener por la fuerza. Se puede hacer cualquier cosa con las bayonetas menos sentarse sobre ellas, ¿no? De modo que es necesario un ejercicio silencioso e indetectable del mismo, del poder.
Históricamente se fueron estableciendo mecanismos tecnopolíticos que fueron dominando a los productores directos, es decir, a los trabajadores, en eso que Foucault llamó el poder disciplinario, que potencia la actitud productiva de los cuerpos a la vez que disminuye su fuerza política. En la medida en que se establecen reglamentos, horarios, y se estandariza el movimiento y desplazamiento, ese conjunto va conformándose en valores morales y por lo tanto situaciones deseadas que van reduciendo toda la capacidad de rebeldía, y aislando a los que permanecen rebeldes, separándolos del colectivo que es crecientemente fuerza social de producción.

Esto pasa con los revolucionarios internacionalistas como Facundo, o como Carmen Villalba, o como Horacio Mauricio Norambuena, aquellos que han cuestionado en el nivel más alto de la lucha de clases que es la guerra civil, al Poder, son separados del colectivo y son condenados a situaciones de privación de la libertad, de violación sistemática de sus derechos humanos.

Por eso nosotros rechazamos este pedido de una fiscalía de Colombia, de la extradición de Facundo Molares. Primero porque es violatoria de los acuerdos entre Argentina y Colombia de que los pedidos de extradición se tienen que hacer de cancillería a cancillería, no una fiscalía y por lo tanto no está constituida la extradición desde el punto  de vista legal. Pero por otro se hace en un período que ya está juzgado y ya está resuelto por la fiscalía de la que fue parte Facundo cuando entrega las armas a las FARC, y entonces tiene que ser tributario de esa amnistía. Lo que pasa que ahora el gobierno de Iván Duque está bombardeando los restos que quedan del proceso de paz, y como ustedes saben, hay más de mil muertos entre ex guerrilleros, dirigentes de derechos humanos y campesinos, que son sometidos a la persecución, ya no solamente legal, sino desde el punto de vista de los paramilitares, del fusilamiento, la muerte. No hay una necesidad militar porque las Fuerza Armadas Revolucionarias están desarmadas, sino que una necesidad política de mostrar el valor de lo siniestro. Aquellos que se animan a levantarse, a rebelarse y a luchar, el mensaje es “les va a pasar esto”. No se los va a perdonar nunca y van a ser perseguidos y ultimados hasta los últimos tiempos de su vida.

Esto se hace en un contexto de repliegue estratégico de Estados Unidos hacia América Latina luego de su derrota en Oriente Medio, de su derrota en Irak y en Siria, y ese repliegue estratégico sobre América Latina tiene un componente militar y tiene un componente económico. Por supuesto que tiene el control de los recursos estratégicos de América Latina.

Estados Unidos... uno podría señalar la apropiación de recursos estratégicos en Brasil, por ejemplo. Boeing se apropió de Embraer. Capitales norteamericanos son dueños de Vale Minera, que es la segunda minera más grande del mundo, la primero minera de hierro del mundo. Controlan el clúster sojero como lo controlan en Brasil, como lo controlan en Paraguay, como lo controlan en Argentina y como lo controlan en Estados Unidos.

Entonces nosotros podríamos decir que el capitalismo se rige por pautas sociales y se dinamiza por la tasa de ganancia. Todo lo demás son supercherías. El capital huye de la turbulencia y la refriega y es de condición tímida. Esto es muy cierto pero no es toda la verdad. El capital experimenta horror por la ausencia de ganancia, por una ganancia muy pequeña. Si la ganancia es adecuada el capital se vuelve audaz. Un 10% seguro y se lo podrá emplear donde quiera. 20% y se pondrá impulsivo. 50% y llegará positivamente a la temeridad, 100% y pisoteará todas las leyes humanas, 300% y no habrá crimen que lo arredre, aunque corre el riesgo de que lo ahorquen. Cuando la turbulencia y la refriega producen ganancia el capital alentará una y otra. Lo prueban el contrabando y la trata de esclavos. El “Imperio de los Derechos Humanos” indica que nada perturba la acumulación de capital, razón por la que se pueden observar dichos derechos. Cuando el capital se siente amenazado no duda en dar un baño de sangre, lo que se puede ejemplificar holgadamente en el último siglo y medio, es decir, donde se (dice que se) respetan los derechos humanos es porque no hay perspectiva de cambio social.

Esa es la circunstancia que explica porque está preso Facundo Molares. La persecución del narcoestado colombiano, detrás está la mano de los Estados Unidos, y la complicidad del gobierno argentino, que se puso rápidamente a disposición de Interpol cuando incluso no se cumplían los requerimientos diplomáticos legales que exige el proceso de extradición en la Argentina, más siendo un ciudadano argentino.

-¿Qué se está haciendo para enfrentar esta injusticia?

Bueno, estamos trabajando desde el punto de vista legal, a partir de la defensa de la Gremial de Abogados, y estamos produciendo una amplia convocatoria, una amplia y profunda convocatoria, de movimientos sociales, constituyendo coordinadoras en muchas provincias, con planes de lucha, instalando la idea de que lo fundamental es que en Colombia no se respetan los derechos humanos y que no hay garantías para Facundo en Colombia. En Colombia Facundo es un hombre muerto, o extraditado a Estados Unidos, y sabemos cuales son las razones. Las razones son la voracidad norteamericana, la idea de instalar esta discusión del patrioterismo y de la lucha por la democracia. Y de qué democracia podemos hablar en Colombia cuando tenés siete bases militares controladas por los norteamericanos. Y qué lucha contra el terrorismo de Estados Unidos cuando bombardea y tiene mil bases militares en cinco continentes. Éstas son las injusticias que estamos enfrentando.

-¿Cuáles son las perspectivas?

Las perspectivas son duras, son difíciles. Nosotros responsabilizamos al gobierno argentino de la detención y del traslado de manera arbitraria a la cárcel de Rawson, de triste y dura historia, donde fueron masacrados los compañeros de Trelew el 22 de agosto de 1972. Las perspectivas son difíciles desde el punto de vista de que no hay justicia en el reclamo del Estado colombiano porque Facundo es parte de la amnistía. Está protegido por la amnistía pero esto viola incluso hasta las reglamentaciones que ellos impulsaron, ¿no?

-¿Qué debemos hacer desde el campo popular ante esta situación?

Nosotros de todas formas no bajamos las banderas y lo que debemos hacer es impulsar desde el campo popular la más amplia unidad de acción y ponerlo en la agenda del pueblo, impulsando actividades de distinta profundidad, de distinto tono, culturales, políticas, campañas de pintadas y reuniones con fuerzas políticas de distintos espacios para poner en la agenda la no extradición y la libertad inmediata de nuestro camarada Facundo Molares.

 

Leonardo Del Grosso