Lo que sigue es el mensaje al titular del Ministerio de Defensa y a los y las integrantes de las Fuerzas Armadas Argentinas en un nuevo aniversario del asesinato del General Martín Miguel de Güemes, redactado por un conjunto de organizaciones, promovido con una radio abierta el 17 de junio frente al Edificio Libertador (sede del ministerio de Defensa) e ingresado en mesa de entrada del Ministerio de Defensa el 22 de junio de 2022.
El viernes 17 de junio estuve participando de una radio abierta frente al Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Allí leímos el mensaje que reproduzco más abajo, recorrimos suscintamente el significado del ejemplo del General Martín Miguel de Güemes y escuchamos canciones alusivas a este gran prócer nacional, del que tanto debemos aprender.
También repartimos el mensaje a los efectivos que estaban de guardia en el edificio.
Hacía frío y viento, pero seguramente una caricia tibia en comparación con el frío y el viento que sufrieron nuestros queridos soldados de Malvinas durante la guerra. Había que estar allí ese mismo 17 de junio, día en que ese enorme patriota llamado Martín Miguel de Güemes fuera asesinado hace 200 años por los sicarios del Imperio Español.
A continuación, el texto completo del mensaje:
A poco más de dos siglos del asesinato de Güemes por lo sicarios del Imperio Español, es menestar que todo patriota y, en especial, los hombres y mujeres a los que el pueblo argentino ha conferido la responsabilidad explícita e institucional de defenderlo con armas, el reflexionar profundamente para no ser instrumentos que, disfrazados con la bandera nacional, como ha sucedido tantas veces en nuestra Historia, terminen apuñalando por la espalda al propio pueblo al que se deben y del cual surgen esos mismos hombres y mujeres.
Lo primero: ¿quién es el enemigo?
Sin lugar a dudas, el actual enemigo de Argentina es Estados Unidos, la OTAN y el Estado de Israel, y las oligarquías locales antinacionales.
Quien no quiera ver quiénes son los que nos usurpan las Islas Malvinas y demás territorios del Atlántico Sur, quien no quiera ver quienes son los magnates y millonarios sionistas, yankis, británicos, israelíes, saudíes, cataríes, japoneses, autralianos, etc., etc., todos entremezclados en las superestructuras del capital financiero, que se adueñan de los territorios en toda la Argentina, quien no quiera ver cuáles son los estados que nos han robado históricamente, los estados usureros que han pergeñado la estafa de la “deuda”, es un cómplice de estos enemigos y un traidor a nuestra Patria.
Los estados y organizaciones nombrados son los principales promotores del terrorismo, las masacres, la mentira, el narcotráfico y la guerra biológica en el mundo, como surge claramente de todas las evidencias nacionales e internacionales.
El actual enemigo de la Argentina no es la resistencia de pueblos originarios que han sido oprimidos y masacrados históricamente. Ése es un enemigo inventado para que los cobardes tranquilicen su indigna inconsciencia, en vez de enfrentarse a los verdaderos enemigos, que son Estados Unidos, la OTAN y el Estado de Israel.
Hechos concretos (entre tantos...)
-En la Provincia de Neuquén y sobre la autovía Norte, a escasa distancia del Aeropuerto de la capital y en inmediaciones al yacimiento de hidrocarburos de Vaca Muerta, se está terminando de construir, de manera ilegal, sin que exista siquiera un expediente administrativo y con el desconocimiento del Ministerio de Defensa del actual gobierno nacional (según manifestó formalmente el ministro del área), un complejo edilicio que albergará a militares de EE.UU., del Comando Sur del Ejército de ese país. Ese complejo se enmascara bajo la figura de “ayuda humanitaria”.
Hay sobrada experiencia e información de que en los lugares en los que se establecieron fuerzas militares de ese país reinó la violencia, la destrucción, el desplazamiento humano, las luchas fraticidas organizadas por estos enemigos de nuestra Patria.
La intervención militar yanki tiene que ver con la existencia de recursos naturales/bienes comunes de los pueblos. Sus objetivos apuntan a poseerlos y controlarlos.
La cúpula dirigente de EE.UU, empresarial, financiera, política, del complejo industrial-militar, no tolera nuestra soberanía ni el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Quieren ser los dueños del mundo con una dictadura mundial de supermillonarios los que, entre otras cosas, sostienen abiertamente que hay que exterminar seres humanos y pueblos enteros.
-Otro claro ejemplo de usurpación es el del magnate y agente de la corona británica, Joe Lewis, intruso de Lago Escondido, en la provincia de Río Negro, y con pistas de aterrizaje tanto en la cordillera como en el litorial atlántico.
-Otro ejemplo de clara agresión es el sospechoso hundimiento, durante el gobierno de Macri y en momentos donde se borraba a las Islas Malvinas de los mapas oficiales de la Argentina (igual que Estados Unidos hizo en la última Cumbre de las Américas, situación denunciada por el actual presidente argentino), del submarino A.R.A. San Juan, donde quedaron en el fondo del Océano 44 camaradas de armas, 44 mártires del cummplimiento de su deber, y donde hoy fiscales y jueces apátridas demoran, encubren y entorpecen el esclarecimiento de las (i)rresponsabilidades y del consecuente castigo a los traidores, empezando por Macri y todos sus secuaces.
-Podrían darse infinitos ejemplos, tantos como la penuria de nuestros pueblos saqueados por nuestros enemigos.
¿Qué hacemos?
Ante todo esto la pregunta es sencilla: ¿qué hacemos?
Debemos unirnos, todos los patriotas, en defensa de la Patria. Es así, defendiendo la Patria, como mantenemos su integridad. Debemos seguir el ejemplo del General Martín Miguel de Güemes, que con su propio pueblo organizado para la Defensa, detuvo los avances realistas y enfrentó las traiciones de las oligarquías.
¿Para las autoridades del Ministerio de Defensa y para los hombres y mujeres integrantes de las Fuerzas Armadas qué significa, hoy, seguir el ejemplo de estos patriotas?
-Significa dejar de enviar efectivos de las Fuerzas Armadas a formarse como cipayos con los que son nuestros enemigos: Estados Unidos, la OTAN y el Estado de Israel.
-Significa dejar de hacer ejercicios militares con fuerzas de esos países, que nos están usurpando, hoy, grandes porciones de nuestro territorio.
-Significa ejercer la soberanía nacional en nuestro territorio, vigilando e impidiendo que actúen en él los usurpadores yankis, británicos, israelíes y de la OTAN.
-Significa impedir que se instale en Neuquén la base del Comando Sur de Estados Unidos, base encubierta, ilegal e irregular.
-Significa unirse al pueblo argentino, en su variedad de manifestaciones étnicas y culturales, en la lucha patriótica por la defensa de nuestros bienes comunes/recursos naturales y contra el saqueo de los mismos por las oligarquías apátridas.
Estas sencillas y simples demandas, conclusiones que hasta un niño puede sacar, nos dan la dimensión de lo que no se hace y de lo que debe hacerse, y nos dan la dimensión de la indignidad tremenda que sufrimos en Argentina y que debe repararse sin demora.
NO A LAS BASES YANKIS EN ARGENTINA
FUERA OTAN
FUERA ESTADO DE ISRAEL
SI A LA SOBERANIA NACIONAL
SI A LA AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS
Firmas:
Asambleas Populares Tierra, Vivienda y Trabajo / Casa de la Amistad Argentino-Cubana de Cutral Có y Plaza Huincul / Columna Boli Lescano / Emancipación Sur / Frente 22 de Agosto / Organizaciones Libres del Pueblo - Resistir y Luchar / Partido de la Liberación / Partido Socialista Sanmartiniano de la Izquierda Nacional / Rebelión Popular