Esta nota se publicó el 18 de Mayo de 2012, en la Agencia Walsh, ante el procesamiento dispuesto contra mi y contra otros compañeros por luchar contra el Estado Racista de Israel.
En la Argentina, 6 militantes populares somos procesados y llevados a
juicio oral, criminalizados por oponernos al Estado Racista de
Israel. Nos imputan, entre otros cargos, por "prepotencia
ideológica" y violación de la ley "antidiscriminación".
Este 17 de mayo se cumplen exactos tres años de los hechos
antiimperialistas por los cuales en su momento nos encarcelaron y aún
hoy, a través de jueces prepotentes y prevaricantes, nos siguen
amenanzando. Una vez más, el vasallaje a estados extranjeros actúa
contra los argentinos. Sólo la consecuente unidad de los que luchan
es capaz de desbaratar esta burda persecución impulsada por el
sionismo.
Hace pocos días, 6 militantes
populares (Damián Vekelo, Daniel Terzano, Leonardo Del Grosso,
Osvaldo Vázquez, Roberto Martino y Viviana Segovia) debimos
presentarnos en los tribunales federales de Comodoro Py para
notificarnos personalmente de la elevación a juicio oral de nuestro
procesamiento. ¿Los cargos? Prepotencia ideológica, violación de
la ley antidiscriminación, resistencia a la autoridad, lesiones. La
sala IV de la Cámara de Casación Penal desestimó la apelación de
nuestra defensa y reafirmó lo que ya había decidido el 5 de agosto
del año pasado.
Este 17 de mayo se han cumplido
exactamente tres años desde que ocurrieran los hechos políticos que
motivan esta persecución por parte de una "Justicia" venal
y parcial contra el pueblo trabajador y los luchadores
antiimperialistas.
Aquel 17 de mayo de 2009 un conjunto de
argentinos, varios pertenecientes al Frente de Acción
Revolucionaria, realizamos una manifestación de repudio a un acto
político, propiciado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y
organizado en conjunto con organizaciones sionistas, que hacía la
apología del Estado de Israel. El título de las actividades, en la
vía pública, firmado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
era más que elocuente: "Buenos Aires celebra a Israel".
Sabido es por todo el mundo que el
Estado de Israel es, junto con los Estados Unidos, el mayor violador
del derecho internacional, con decenas de resoluciones de las
Naciones Unidos fragrante y sistemáticamente transgredidas.
Sabido es que el Estado de Israel posee
decenas de armas nucleares, que el Estado de Israel es uno de los
pocos países que no es signatario del Tratado de No Proliferación
Nuclear y que el Estado de Israel no permite inspecciones de la
Agencia Internacional de Energía Atómica.
Sabido es que el Estado de Israel,
desde su mismo origen colonialista, ha robado las tierras del pueblo
palestino y desde hace décadas viene sometiendo a este pueblo a la
limpieza étnica.
Se saben muchas otras verdades como
éstas sobre Israel, pero sería muy extenso enumerarlas hoy.
Lo concreto es que para expresar
nuestro rechazo a la apología de un Estado colonialista y racista
aquél 17 de mayo de 2009 nos hicimos presentes con volantes y
pancartas en el lugar donde se desarrollaba el acto "Buenos
Aires celebra a Israel" y fuimos agredidos a golpes por personal
no identificado, a punto tal que uno de estos sujetos, en medio de la
situación de conflicto que generaron, llegó a desenfundar una
pistola. Aquel día cinco compañeros fuimos detenidos por personal
sin identificación a los que luego relevó la policía de uniforme
federal en la tarea de privarnos de la libertad. Días más tarde,
luego de un allanamiento, serían encarcelados otros 12 militantes
populares. Muchos de nosotros pasamos casi 2 meses presos y Roberto
Martino estuvo más de un año en cautiverio.
El volante que incipientemente se había
comenzado a distribuir en el evento y que por fortuna se pudo
revolear en medio del hostigamiento del que fuimos objeto no sólo
denunciaba al Estado Racista de Israel sino que además consignaba
direcciones web de judíos antisionistas que, al igual que nosotros,
luchan contra este estado violento y prepotente. Estos sitios web,
consignados en el volante, son:
http://www.ennuestronombreno.blogspot.com.ar/ (No en nuestro nombre),
http://www.jewsagainstzionism.com/ (Judíos contra el sionismo),
http://www.nkusa.org/ (Neturei Karta). El volante no sólo condenaba
explícitamente la política racista del Estado de Israel, sino que
además relacionaba la política de ese Estado hoy con los palestinos
y otros pueblos con la que llevó a cabo en su momento el nazismo
contra los judíos y otros pueblos. Sin embargo, el juez Bonadío, a
cargo de nuestra criminalización, nos imputó, entre otros cargos,
el de violación de la ley antidiscriminación, pretendiendo, como
también lo hicieron los grandes monopolios privados de la prensa,
que los racistas ("antisemitas") somos nosotros.
El volante antes aludido tenía por
título "hay que parar a Frankenstein", por el hecho de que
actualmente el Estado de Israel es un monstruo al que sus creadores
(principalmente Gran Bretaña y Estados Unidos) les está costando
manejar, un monstruo que, con un gran poder nuclear en sus manos,
resulta un peligro para toda la humanidad si alguno de los fanáticos
supremacistas que hoy se encuentran al mando, decide utilizarlo en su
delirio belicista.
Pero lo que hoy resulta curioso es que
actualmente desde dentro mismo del aparato militar del Estado Racista
de Israel, alarmados porque la locura racista y mesiánica está
llegando demasiado lejos, están apareciendo cada vez más voces, y
cada vez más conspicuas, que dicen esto mismo que nosotros
aseverábamos aquel 17 de mayo de 2009 y que hoy sigue siendo motivo
de que la "Justicia" nos califique a nosotros de racistas
para descalificarnos, en el colmo del mundo del revés.
Para los que no crean lo que digo, cito
a continuación diversas declaraciones al respecto, hechas públicas
en días recientes.
Yuval Diskin, ex director del Shabak,
el servicio israelí de contraespionaje (también conocido como Shin
Bet), en Haaretz, 29 de abril de 2012, manifestó que "durante
estos últimos 15 años, Israel se ha hecho cada vez más racista.
Así lo demuestran todos los estudios. Hay racismo contra los árabes
y contra los extranjeros, y también nos hemos convertido en una
sociedad más belicosa", agregando que "no confío en los
dirigentes actuales, no creo que tengan el nivel suficiente para
lidiar con un acontecimiento de la envergadura de una guerra regional
o contra Irán (…) No creo ni en el primer ministro ni en el
ministro de Defensa. No confío en una dirección que toma decisiones
basándose en sentimientos mesiánicos."
Por su parte, el teniente general Benny
Gantz, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Israel,
declaró en Haaretz el 25 de abril pasado que "yo no creo que
Irán decidirá desarrollar armas nucleares", contradiciendo
taxativamente lo que la propaganda israelí y la banda extremista de
Netanyahu viene difundiendo para justificar una guerra contra Irán.
La ex canciller, ex presidente del
partido Kadima, e integrante del Mossad, Tzipi Livni, ha manifestado,
según cita Alfredo Jalife-Rahme en Red Voltaire este 13 de mayo, que
Netanyahu constituye, con su política "mesiánica", "una
amenaza existencial para Israel al arrastrarle a tensiones y a la
posibilidad de un conflicto con efectos catastróficos para sí
mismo".
Según artículo publicado en Red
Voltaire del 4 de mayo de 2012, "Benjamin Netanyahu y Ehud Barak
cortejan públicamente a rabinos ultraortodoxos como Ovadia Yossef,
líder del movimiento político Shass, quien estima, por ejemplo, que
los no judíos nacieron únicamente para estar al servicio del pueblo
de Israel y que todos los palestinos deben morir". En el mismo
artículo de Red Voltaire se ilustra que según la profesías
escatológicas en las que creen Netayahu y Barak "Israel tendría
entonces que participar en una inmensa batalla, con cuantiosas bajas
de ambas partes, en la que Dios debería intervenir para salvar al
'Pueblo elegido'". "Para esta secta, una guerra de grandes
proporciones contra Irán es una etapa indispensable para que llegue
a manifestarse el Mesías, o sea el rabino Schneerson", que es
para ellos el mesías que tiene que venir...
Poder nuclear en manos de fanáticos
sectarios, sin sentido de la realidad, es un peligro para el mundo.
Pero Bonadío y la Cámara de Casación Penal, reproduciendo los
histéricos clishés con los que el sionismo descalifica a sus
oponentes, han prevaricado que nosotros somos "antisemitas".
La misma técnica insidiosa y vil que hoy mismo utiliza el gobernador
de La Rioja contra los que luchan contra la depredación de los
recursos mineros y la destrucción del medio ambiente.
Pero esto no es todo, porque este
procesamiento tiene otra de las excepcionalidades vergonzantes de la
vergonzosa (salvo honrosas excepciones) magistratura argentina: la
imputación por prepotencia ideológica, normativa inconstitucional y
contrasentido jurídico que sólo sirve para permitir una más
discrecional criminalización de quienes protagonizamos la lucha
antiimperialista.
Como lo expresa un artículo de nuestro
abogado defensor, Martín Alderete, que citamos in extenso: "no
es novedoso que se persiga y procese a militantes por hechos de
protesta social; lo diferencial en este caso es que se les achaca:
'prepotencia ideológica' (art. 213 bis del Código Penal) por querer
imponer ideas o combatir las ajenas por la 'fuerza o el temor' y por
violar la ley 23.592 (ley antidiscriminación) ya que se asimila la
crítica al Estado de Israel con planteos antisemitas.
Ante este panorama los militantes que
en su momento integraban el Frente de Acción Revolucionaria (FAR)
podrían enfrentar condenas que van de los 4 a los 12 años de
prisión. Es así que Damián Vekelo, Roberto Martino, Viviana
Segovia, Leonardo Del Grosso, Daniel Terzano y Osvaldo Vázquez,
podrían ir presos por un tiempo considerable si son condenados en
juicio.
Esta decisión del máximo Tribunal
penal del país resulta sumamente grave por varios motivos. En primer
lugar porque aplica una figura penal abiertamente inconstitucional,
que criminaliza y penaliza posiciones ideológicas. Por otra parte
porque aplica esta figura y además considera que se trata de una
agrupación antisemita, a una organización política que realizó
una manifestación pública, con pancartas y panfletos contra la
política criminal del Estado de Israel, hecho reconocido por gran
parte de la comunidad internacional y por la propia ONU (según surge
del informe Goldstone)".
"Por otra parte -se explaya
Alderete- es el primer caso en el marco de un gobierno constitucional
desde 1983, que un grupo de militantes son enviados a juicio oral y
público con la acusación de 'prepotencia ideológica', con la
posibilidad concreta de ser condenados por sus posiciones
ideológicas, de ser privados de su libertad por lo que piensan y no
por lo que hacen".
En momentos en que el gobierno
nacional, por Malvinas, califica con justicia de "colonialista"
a Gran Bretaña; en momentos en que el gobierno argentino,
refiriéndose implícitamente a Gran Bretaña, condena los bombardeos
de poblaciones civiles (pienso en Libia, Siria, Irak, Afganistán...);
en momentos en que la Argentina defiende la desmilitarización del
Atlántico Sur y la desnuclearización militar en general, resulta
cuando menos de bobos perseguir a quienes repudian la locura fanática
de un Estado forajido, colonialista y nuclear como el Estado de
Israel.
Se podría reproducir literalmente esta
justa frase del canciller Timerman, y cambiando el sujeto en realidad
hasta sería todavía más apropiada (cambiar Israel por "Reino
Unido" o por "Gran Bretaña", y ajustar el número de
resoluciones violadas en "39" y reconstruiremos la frase
original de Timerman): "Israel con su obcecada decisión de
violar la resoluciones de las Naciones Unidas ha hecho fracasar el
lenguaje en demasiadas oportunidades. Un país que no posea las armas
nucleares que despliega Israel en forma secreta (...) no puede
imaginar resistir cientos de resoluciones de las Naciones Unidas".
Demasiadas veces el sentido común es
el menos común de los sentidos. Demasiados jueces corruptos
ideológica y éticamente. Demasiada mentira. Demasiada
prevaricación...
Sólo la consecuente unidad
antiimperialista es capaz de enfrentar con éxito la anacronía
colonialista y la alienación genocida. Sólo la consecuente unidad
popular es capaz de cimentar el futuro racional, de paz y justicia,
que la humanidad se merece, y frenar a los locos de atar que
chantajean al mundo. Sólo la consecuente unidad de los que luchan es
capaz de desbaratar las maniobras de pobres magistraduchos
prostituidos, sin integridad alguna. Así lo haremos.
Leonardo Del Grosso
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