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martes, 17 de septiembre de 2019

DESTRUYENDO LOS MITOS DEL DIABLO

Sobre las traducciones de las reveladoras investigaciones históricas de Michael Hudson


Para las clases opresoras el desafío en el plano de “la guerra de las mentes y los corazones” está en sustentar y sostener los mitos históricos engañosos que “convenzan” a los oprimidos de lo inevitable de la opresión, de lo inevitable de la “debilidad” de los oprimidos. Que los oprimidos estén convencidos de que son débiles y que por tanto vivan temiendo.
Dada una colectividad donde una minoría pequeña es capaz de oprimir y explotar a una vasta mayoría, es indudable que eso sólo es posible a través del engaño y el aterrorizamiento de esa mayoría que, por ser tal, tiene la evidente potencialidad de avasallar a esa minoría manipuladora. Pero una potencialidad sólo se hace realidad cuando los pueblos se esclarecen y dejan de vivir acobardados. Mientras tanto, esa potencialidad no se expresa, permanece larvada. La mayoría se mira a sí misma débil y cree, erróneamente, que la minoría es poderosa, siendo que el poder de la minoría reside justamente en la confusión y acobardamiento de la mayoría. De mantener esa cobardía en la mente de las grandes masas, y de dividir a esas masas en luchas menores, fratricidas, (que son las que están más al alcance de los menos valientes) se trata todo el arte ideológico de la dominación clasista.
Por supuesto que este tema es mucho más complejo que como aquí lo presento, podría expresarse en palabras menos simplificadoras y menos irritantes que valentía y cobardía, pero en lo que refiere a una presentación de las traducciones que aquí les propongo que lean, a mi entender podría resumirse así.
En este sentido, en lo que es la destrucción necesaria de los mitos embrutecedores del intelecto humano, las investigaciones históricas de Michael Hudson resultan verdaderamente esclarecedoras. Michael Hudson es un raro caso de economista de los Estados Unidos que tiene una larga trayectoria académica y de investigación, que es un consultor en finanzas desde hace medio siglo, que tiene cierto lugar (aunque cada vez más pequeño) en la prensa dominante y, a pesar de todo ello, relativamente se puede confiar en lo que afirma. Es honesto intelectualmente, lo que resulta en que sus investigaciones y opiniones resultan muy reveladoras para profundizar sobre la verdadera natualeza del fenómeno oligárquico e imperialista no sólo para los tiempos actuales sino también para los antiguos.
En el caso de esta entrega se trata de la traducción de un artículo de Claire Connelly sobre el libro que en aquel momento (2017) estaba escribiendo Hudson (“…Y perdonen sus deudas: crédito y redención”), sobre el verdadero sentido de la lucha de Jesucristo, y de las cuatro partes de un reciente reportaje-conversación entre John Siman y Michael Hudson sobre el libro que está escribiendo ahora el profesor estadounidense (“El colapso de la Antigüedad”), sobre la real naturaleza del Imperio Romano y de otros. Las investigaciones de Hudson dejan en evidencia monumentales mentiras históricas que alimentan la confusión no sólo de las personas menos ilustradas sino además de la intelectualidad convencida de su sapiencia.
En lo personal Hudson me ha resultado muy clarificador respecto del conocimiento de la verdadera historia de Occidente y del desenmascaramiento de las maniobras, bien al estilo de Mitre, de falsificación histórica.
Con las salvedades respecto de las propuestas de acción política que Hudson hace, con las que, por lo menos para mi, bien es posible disentir terminantemente con ellas pero que no es el motivo de estas líneas, y respecto de que no hace alusión a la experiencias soviéticas (experiencias que, por lo menos a primera vista, no resultan igual de homologables dentro de la etiqueta de "socialista" que las experiencias progresistas-industrialistas del mundo occidental), recomiendo encarecidamente la lectura de estas traducciones. Cualquier parecido con la realidad actual no es mera coincidencia.
Ahora sí, que lo aprovechen:

Hudson: "él murió por nuestras deudas, no por nuestros pecados"
(https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2019/09/hudson-el-murio-por-nuestras-deudas-no.html)
Conversación con Hudson sobre Historia Antigua: el Oráculo de Delfos fue su Davos (parte 1)
(https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2019/09/conversacion-con-hudson-sobre-historia_52.html)
Conversación con Hudson sobre Historia Antigua: el Oráculo de Delfos fue su Davos (parte 2)
(https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2019/09/conversacion-con-hudson-sobre-historia_82.html)
Conversación con Hudson sobre Historia Antigua: el Oráculo de Delfos fue su Davos (parte 3)
(https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2019/09/conversacion-con-hudson-sobre-historia_6.html)
Conversación con Hudson sobre Historia Antigua: el Oráculo de Delfos fue su Davos (parte 4)
(https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2019/09/conversacion-con-hudson-sobre-historia.html)

Leonardo Del Grosso

HUDSON: "ÉL MURIÓ POR NUESTRAS DEUDAS, NO POR NUESTROS PECADOS"

por Claire Connelly, en Renegade Inc. y en Comunidad Saker Latinoamérica (en CSL traducción publicada el 28 de diciembre de 2017). Traducción de Leonardo Del Grosso



Mientras nos volvemos hacia nuestra fe en esta Navidad y en Janucá en un intento de darle sentido al año que fue, el economista profesor Michael Hudson dice que hemos estado interpretando la Biblia incorrectamente. Y él ha escrito un libro completo al respecto. En lugar de sexo y pecado, tanto el cristianismo como el judaísmo están preocupados por la deuda. Resultó que Jesús era un activista socialista que pagó el máximo precio por la reinstalación de los jubileos regulares de las deudas. De hecho, los gobernantes de la antigüedad clásica que cancelaron las deudas de sus súbditos fueron derrocados con frecuencia inquietante y tendieron a no vivir tanto tiempo…

A medida que muchas personas se vuelven hacia su fe cristiana y judía en esta Navidad y Janucá en un intento de dar sentido al año que fue, al menos un economista dice que hemos estado leyendo la Biblia de una manera anacrónica.
De hecho, él ha escrito un libro completo sobre el tema. En “…Y perdonen sus deudas: crédito y redención” (disponible esta primavera boreal en Amazon), el profesor Michael Hudson argumenta que, lejos de ser sobre el sexo, la biblia se trata de economía, y deuda en particular.
“El cristianismo que conocemos hoy no es el cristianismo de Jesús”, dice el profesor Hudson.
De hecho, el judaísmo que conocemos hoy tampoco es el judaísmo de Jesús.
El economista manifestó a Renegade Inc que el Padrenuestro, “perdónanos nuestros pecados así como nosotros perdonamos a todos los que nos deben”, se refiere específicamente a la deuda.
“La mayoría de los líderes religiosos dice que el cristianismo tiene que ver con el pecado, no con la deuda”, expresa Hudson. “Pero en realidad, la palabra para pecado y deuda es la misma en casi todos los idiomas”.
“‘Schuld’, en alemán, significa ‘deuda’ así como ‘ofensa’, o ‘pecado’. En francés es ‘devoir’. Tenía la misma dualidad de significado en el idioma babilonio de los acadios”.

El profesor Michael Hudson ha llegado a un consenso casi completo con los asiriologistas y los eruditos bíblicos sobre que la Biblia está preocupada por las deudas, no por el pecado

La idea se remonta al concepto de “wergeld”, que existía en partes de Europa y Babilonia, y establece el valor de una vida humana basada en su rango, pagado como compensación a la familia de alguien que ha sido herido o asesinado.
“El pago -el Schuld u obligación-, lo expía de la injuria causada por la ofensa”, dijo el Dr. Hudson.

Los Diez Mandamientos fueron sobre deudas
La gente tiende a pensar en el Mandamiento “no codiciarás la mujer de tu prójimo” en términos puramente sexuales pero, en realidad, el economista dice que se refiere específicamente a los acreedores que forzarían a las esposas e hijas de los deudores a la esclavitud sexual como garantía por deudas impagas.

Los Diez Mandamientos son en gran parte acerca de cómo lidiar con las deudas en las economías antiguas del Cercano Oriente

“Esto se remonta a Sumer en el tercer milenio”, dijo Hudson.
Del mismo modo, el Mandamiento “no robarás” se refiere a la usura y la explotación por amenaza de deudas impagas.
El economista dice que Jesús fue crucificado por sus puntos de vista sobre la deuda. La crucifixión es un castigo reservado especialmente para los disidentes políticos.
“Comprender la crucifixión de Jesús es entender que ése fue su castigo por sus opiniones económicas”, dice el profesor Hudson. “Él era una amenaza para los acreedores”.
Jesucristo fue un activista socialista por la continuidad de los jubileos regulares de deuda que se consideraban esenciales para el bienestar de las economías antiguas.

Un “borrón y cuenta nueva” no se refería al perdón de los pecados, sino a la deuda

Los gobiernos pueden perdonar la deuda. La Biblia dice eso
En Sumer y Babilonia, cada vez que un nuevo gobernante llegaba al poder, lo primero que hacía era proclamar un “borrón y cuenta nueva”, perdonando la deuda personal de la población en lo que se conocía como un “jubileo de la deuda”.
La alternativa habría sido que aquellos que no podían pagar cayeran en la esclavitud de sus acreedores. Los gobiernos habrían perdido la disponibilidad de tales deudores para luchar en sus ejércitos.
Pero los gobernantes de la antigüedad clásica que cancelaban las deudas de sus súbditos solían ser derrocados con inquietante frecuencia -desde los “tiranos” griegos del siglo VII antes de Cristo que las aristocracias de Esparta y Corinto derrocaron, hasta los reyes Agis y Cleomenes de Esparta en el siglo III antes de Cristo, que intentaron cancelar las deudas espartanas, a los políticos romanos que abogaban por el alivio de la deuda y la redistribución de la tierra, entre ellos Julio César.
El primer sermón registrado de Jesús, en Lucas 4, documenta su anuncio de que había venido a revivir el cumplimiento del año jubilar. El término “evangelio” (o “buenas nuevas”) se usó específicamente para referirse a la cancelación de la deuda, que se convirtió en la principal batalla política de la época imperial romana, enfrentando a Jesús contra los pro-acreedores fariseos (un partido político y movimiento social que devino en la base del judaísmo rabínico alrededor del año 167 antes de Cristo).


Jesús murió por nuestra deuda
El profesor Hudson dice que Jesucristo pagó el máximo precio por su activismo.
Los fariseos, Hillel (el fundador del judaísmo rabínico) y los acreedores que los respaldaron decidieron que la creciente popularidad de Jesús era una amenaza para su autoridad y riqueza.
“Dijeron ‘tenemos que deshacernos de este tipo y reescribir el judaísmo y hacerlo sobre el sexo en lugar de una guerra de clases’, que es realmente de lo que se trata todo el Antiguo Testamento”, dijo el profesor Hudson.
“Ahí fue donde el cristianismo se pervirtió. El cristianismo se volvió tan anti-Jesús que fue el equivalente del Tea Party estadounidense, aplaudiendo la riqueza e incluso la codicia, estilo Ayn-Rand”.
El economista dice que el cristianismo fue reformado por San Pablo, seguido de la escuela “africana” de Cirilo de Alejandría y San Agustín.
“Durante los últimos 1.000 años, la Iglesia Católica ha estado diciendo que es noble ser pobre. Pero Jesús nunca dijo que era bueno ser pobre. Lo que dijo fue que los ricos son codiciosos y corruptos. Eso es lo que Sócrates estaba diciendo, así como Aristóteles y los filósofos estoicos romanos, los profetas bíblicos en Isaías “.
Tampoco dijo Jesús que era bueno ser pobre porque eso te hace noble.
Lo que dijo Jesús es que si tienes dinero, debes compartirlo con otras personas.
“Pero eso no es de lo que se trata el cristianismo evangélico hoy”, dice el profesor Hudson. “Los cristianos fundamentalistas estadounidenses dicen que no se comparta ni un centavo. El Rey Jesús te hará rico. No graves impuestos a los millonarios. Jesús puede ayudarme a ganar la lotería. Impone tributos a los pobres, a quienes el Señor ha dejado atrás -sin duda por sus pecados. No hay nada sobre el Año Jubilar aquí”.

Entonces, Jesús fue un activista socialista que luchó por la reinstauración del jubileo de la deuda

¿Qué haría Jesús?
Para entender cómo arreglar la economía actual, Hudson dice que las respuestas de la Biblia fueron prácticas para su tiempo.
“Cuando tienes una acumulación masiva de deudas que no se pueden pagar, o bien borras la deuda y comienzas de nuevo como lo hizo Alemania durante ‘el Milagro de 1947‘, cuando los Aliados perdonaron todas sus deudas excepto por saldos mínimos, o dejas que los acreedores ejecuten, como lo hizo Obama en Estados Unidos después de la crisis de 2008 y 10 millones de familias estadounidenses perdieron sus hogares por ejecución hipotecaria“, dijo.
“Si dejas esta riqueza sin tocarla, entonces va a sofocar a la sociedad con la deflación de la deuda”.
“El mundo de hoy cree en la santidad de la deuda. Pero desde Sumer y Babilonia, a través de la Biblia, hubo cancelaciones de deudas que fueron sagradas”.
El economista recomienda reemplazar el impuesto a los ingresos por los impuestos a la tierra, el monopolio y los recursos naturales, prohibir la propiedad de ausentes y facultar al gobierno para distribuir la tierra a la población.
“Si quieres ser como Jesús, entonces te vuelves político y te das cuenta de que ésta es la misma lucha que ha tenido lugar durante miles de años, a través de la civilización -el intento de la sociedad de hacer frente al hecho de que las deudas crecen más rápido que la capacidad para pagar”, dice Hudson.
…Y perdónales sus deudas: Crédito y redención” estará disponible para su compra justo a tiempo, para Semana Santa (2017), en Amazon.

viernes, 6 de septiembre de 2019

CONVERSACIÓN CON HUDSON SOBRE HISTORIA ANTIGUA: EL ORÁCULO DE DELFOS FUE SU DAVOS (PARTE 1)

por John Siman. Posteado por Ives Smith en Naked Capitalism. También en el blog de Michael Hudson. Traducido por Leonardo Del Grosso, en Comunidad Saker Latinoamérica




Yves aquí. El clasicista John Siman y Michael Hudson se conocieron en la reunión de Carolina del Norte (EEUU) el año pasado, lo que condujo a la serie de conversaciones codificadas en esta serie. Aquí, Hudson describe cómo en la Antigüedad los oligarcas en Grecia y Roma pusieron fin a la práctica del jubileo de la deuda y se convirtieron en rentistas.

Por John Siman

Nota: Michael Hudson publicó … y perdóneles sus deudas: préstamos, ejecuciones y redención desde las finanzas de la Edad de Bronce al año del jubileo en noviembre del año pasado. Es el primer volumen de lo que será una trilogía sobre la larga historia de la tiranía de la deuda. Lo he entrevistado extensamente mientras escribe el segundo volumen, El colapso de la Antigüedad.

John Siman: Miguel, en el primer volumen de tu historia de las deudas –“…y perdóneles sus deudas”, tratando con la Edad de Bronce del Cercano Oriente, el judaísmo y el cristianismo primitivo- usted demostró cómo a lo largo de miles de años, remontándose a la invención de préstamos con intereses en Mesopotamia en el tercer milenio antes de Cristo, muchos reyes de una variedad de civilizaciones mesopotámicas proclamaron cancelaciones de deudas de pizarra limpia de forma más o menos regular. Y demostró que estas proclamaciones de los reyes de amnistías de la deuda, rescataron a las clases bajas de la servidumbre por deudas, manteniendo un equilibrio económico viable durante muchos siglos. Debido a que estos reyes fueron así poderosos y, digamos, ilustrados, fueron capaces de prevenir la polarización social y económica que es inevitable cuando no se controla que una clase de acreedores oligárquicos extraiga un interés exponencial de los deudores.
Pero ahora, mientras escribe el segundo volumen, su tema se pone patas arriba. Está mostrando cómo los griegos y los romanos aprendieron sobre la deuda con intereses de sus contactos con las civilizaciones de Oriente Medio, pero trágicamente fallaron en instituir programas de amnistía de deuda de pizarra limpia. Su fracaso ha sido una especie de albatros alrededor del cuello de las economías occidentales desde entonces.
Así que me gustaría comenzar esta conversación a fines de los años 500 a.C., porque podemos ver en ese momento los comienzos tanto de la Democracia Ateniense como de la República Romana, además de dos de las civilizaciones más importantes. Primero fue la Atenas de Clístenes, que dirigió el derrocamiento del “tirano” Hipias y se convirtió en el padre de la democracia ateniense. En segundo lugar, estaba la república romana de Lucio Junio Bruto, quien derrocó al último de los reyes legendarios de Roma, el “tirano” Tarquinio el Soberbio. Tercera fue la civilización persa de Ciro el Grande. Era un “rey divino”, en muchos sentidos en la antigua tradición de Hammurabi. En cuarto lugar estaban los judíos pos-exilio de Esdras y Nehemías, quienes regresaron a Jerusalén, reconstruyeron el Templo y redactaron la Biblia. Fueron los inventores de los años del Jubileo del perdón de la deuda de pizarra limpia, a pesar de que describieron la enseñanza como proveniente de Moisés.
Entonces, comenzando a fines de los años 500 a.C., ¿en qué medida se recordaba la noción de deuda de pizarra limpia y en qué medida fue rechazada?

Michael Hudson: Todo tipo de reforma, desde Mesopotamia hasta Grecia, se presentó como si simplemente restaurara la forma en que estaban las cosas al principio. No había concepto de progreso lineal en la antigüedad. Pensaban que solo había una forma de hacer las cosas, por lo que cualquier reforma debe ser como estaba destinado a ser el mundo desde el verdadero comienzo. Todos los reformadores dirían que en el comienzo todos debían ser iguales. Su reforma tenía como objetivo restablecer este estado de cosas.
Por eso, cuando Plutarco e incluso los reyes espartanos en el siglo III a.C. hablaron de cancelar las deudas y promover la igualdad, dijeron que simplemente estaban restaurando el sistema original que Licurgo había creado. Pero no había señales de que Licurgo realmente hubiera hecho estas cosas. Fue inventado. Licurgo era una figura legendaria. Así fue Moisés en la tradición judía. Cuando la Biblia fue redactada y compilada después del regreso de Babilonia, colocaron la cancelación de la deuda y la redistribución de la tierra -el Año del Jubileo- justo en el centro de la Ley Mosaica. Entonces parecía que esto
no era una innovación, sino lo que Moisés dijo al principio. Crearon una figura de Moisés al igual que los griegos crearon una figura de Licurgo. Dijeron que así es como deben ser las cosas. Así es como fue en el comienzo -y justamente resultó ser su propio programa.
Esta fue una proyección al revés: una retroyección. Felix Jacoby escribió que la historia ateniense era así, básicamente el panfleteo partidario proyectando su programa ideal de regreso a Solón o a cualquiera que pudiera elegir como un buen tipo para poner como modelo. Los escritores dirían que este buen chico original apoyó el programa que estaban proponiendo en su época. Esta fue la antigua analogía del “originalismo constitucional” en los Estados Unidos como marco para las políticas derechistas.


JS: Entonces, desde los años 500 a.C., la forma infalible de criticar el statu quo ha sido decir que estás tratando de volver al Jardín del Edén o a alguna otra prístina Edad de Oro de Saturno.

MH: Sí, quieres decir que el mundo injusto que te rodea no es lo que se quiso decir, por lo que este no podría haber sido el plan original, porque el pasado tuvo que ser un despegue exitoso. Entonces, el programa de los reformadores siempre resultaba ser lo que los Padres Fundadores querían decir.

JS: ¡Eso es muy inspirador!

MH: La clave es aparecer como conservador, no como radical. Usted acusa al statu quo existente de ser los beneficiarios de los radicales que han distorsionado el Plan Justo original que está tratando de restaurar.

JS: Entonces, en los años 500 a.C. tenemos a Ciro -y su inscripción en el Cilindro de Ciro- alardeando de que liberó a los babilonios de sus bonos y deudas tributarias, y tenemos a los judíos post-exiliados proclamando d’ror [ דְּרֹ֛ור ] en Levítico 25, proclamando “libertad en toda la tierra”. También tenemos las reformas de Clístenes en Atenas, isonomia [ἰσονομία, literalmente, igualdad ante la ley], un intento genuino de democracia. Pero comencemos con Roma. ¿Qué quieres decir sobre las nova libertas, la “nueva libertad”, proclamada en Roma después de que el último rey fue expulsado y la República fue fundada? ¿No se jactaban Bruto y sus amigos bien nacidos de que eran los instituidores de la verdadera libertad?

MH: La libertad para ellos era la libertad de destruir la de la población en general. En lugar de cancelar las deudas y restaurar la tenencia de la tierra para la población, la oligarquía creó el Senado que protegió el derecho de los acreedores a esclavizar el trabajo y confiscar tierras tanto públicas como privadas (tal como había ocurrido en Atenas antes de Solón). En lugar de restaurar el status quo ante de agricultores libres -libres de deudas y obligaciones tributarias, como significaron los amargi sumerios y los misharum y andararum babilónicos-, la oligarquía romana acusó de “ambicionar el trono” a cualquiera que se opusiera a su acaparamiento de tierras y apoyara los derechos de los deudores. Esos hombres fueron asesinados, siglo tras siglo.
Roma se convirtió en una oligarquía, una autocracia de las familias senatoriales. Su “libertad” fue un ejemplo temprano de doble pensamiento orwelliano. Fue para destruir la libertad de todos los demás, fue para que pudieran agarrar todo lo que pudieran, esclavizar a los deudores y crear la sociedad polarizada en la que se convirtió Roma.


JS: Ok, pero este programa funcionó. La República creció y creció y conquistó a todos los demás siglo tras siglo. Entonces el Principado se convirtió en el poder supremo en el mundo occidental durante varios siglos más.

MH: Funcionó a través del saqueo y el despojo a otras sociedades. Eso solo puede continuar en la medida en que haya alguna sociedad para saquear y destruir. Una vez que no hubo más reinos para que Roma los destruyera, colapsó desde adentro. Era básicamente una economía de saqueo. Y no hizo más que lo que hicieron los colonialistas británicos: solo arañó la superficie. No estableció los medios de producción que crearían suficiente riqueza para que crezcan productivamente. Esencialmente, Roma era un estado rentista financiero.
Los
rentistas no crean producción. Viven de la producción existente, no la crean. Es por eso que los economistas clásicos dijeron que apoyaban a los capitalistas industriales, no a los terratenientes británicos, no a los monopolistas y no a los bancos depredadores.

JS: Todo esto ha sido olvidado, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra.

MH: Digamos, expurgado de los planes de estudio.

JS: ¡Peor que olvidado!

MH: Por eso ya no se enseña historia del pensamiento económico en los Estados Unidos. Porque entonces verías que Adam Smith, John Stuart Mill y los “socialistas ricardianos” y, de hecho, la mayor parte del siglo XIX, tenían una idea completamente opuesta de lo que constituía un mercado libre.

JS: ¿Opuesto? ¿Cómo es eso?

MH: Opuesta a la idea neoliberal de que la libertad significa libertad para los ricos para endeudar y destruir la economía. Opuesta a la libertad de Bruto para derrocar a los reyes romanos y establecer una oligarquía autocrática.

JS: ¿Entonces pretendemos ver a los reyes romanos como defensores del pueblo -defendiéndolos de los oligarcas depredadores?

MH: Sí, especialmente Servio Tulio. Hubo un gran florecimiento de Roma, que la hizo atractiva para los inmigrantes al hacer que la ciudad fuera habitable para los recién llegados. Hicieron esto porque en ese momento, en el siglo VI a.C., todas las sociedades tenían escasez de mano de obra. El trabajo era el factor de producción escaso, no la tierra. Ni siquiera en Atenas había escasez de tierras en los siglos VI y V. Necesitabas mano de obra y, por lo tanto, tenías que hacer que los inmigrantes se unieran a tu sociedad en lugar de que tu gente huyera, como lo harían en una sociedad gobernada por acreedores que reducen a los deudores a la esclavitud.

JS: Entonces tú estás escribiendo acerca de cómo la libertad romana era en realidad la libertad de los acreedores oligárquicos de las presiones populistas para el perdón de la deuda. ¿Qué pasa con el d’ror de Levítico 25 -la libertad de los judíos post-exilio? ¿Realmente proclamaron años de jubileo en los que las deudas fueron perdonadas y los siervos fueron devueltos a sus familias?

MH: Después de que los judíos de Babilonia regresaron a Jerusalén, estoy seguro de que dijeron que era hora de que la tierra fuera devuelta a sus originales dueños -y sus familias, por cierto, fueron los dueños originales que fueron exiliados en el cautiverio babilónico. Confío en gran medida en Baruch Levine para esta idea del ge’ullah [גְּאֻלָּה], diciendo que nos devuelva nuestras tierras ancestrales. [Ver el coloquio que Levine y Hudson coeditaron sobre Tierra y Urbanización en el Antiguo Cercano Oriente, y su volumen anterior sobre la privatización antigua]. Debe haber habido algún tipo de acuerdo en ese sentido. Desafortunadamente, las tierras judaicas no mantuvieron sus registros en tabletas de arcilla que podrían arrojarse y recuperarse miles de años después. No tenemos ningún registro de su historia económica después del retorno.

JS: Ahora he traído las transcripciones de varios papiros egipcios para que los veas. También quiero mostrarte un papiro en arameo de Judea. No es evidencia directa de que los judíos posteriores al exilio tenían años de Jubileo, pero es evidencia indirecta, porque dice que una deuda en particular debe pagarse, incluso durante un período de amnistía general de la deuda, incluso si se vence en una shmita [שמיטה], un año sabático. Parece que los judíos estaban encontrando lagunas.

MH: ¡Ciertamente suena así! Los acreedores babilónicos intentaron una estratagema similar, pero esto fue rechazado. (Tenemos registros judiciales que confirman los actos de misharum del reino).

JS: ¿En los mandamientos mosaicos para perdonar deudas podemos inferir que ya existía algún tipo de programa de condonación de deudas en su lugar en la Jerusalén postexílica?

MH: Sí, pero terminó con el rabino Hillel y la cláusula de Prozbul. Los deudores tuvieron que firmar esta cláusula al final de sus contratos de deuda diciendo que ellos, para obtener un préstamo, renunciaron a sus derechos bajo el año del Jubileo. Por eso Jesús luchó contra los fariseos y el liderazgo rabínico. De eso se trata Lucas 4 [Y le fue entregado el libro del profeta Isaías. Y cuando abrió el libro, encontró el lugar donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para predicar el evangelio a los pobres; me ha enviado a sanar a los de corazón quebrantado, a predicar la liberación a los cautivos, y a recuperar la vista a los ciegos, a poner en libertad a los heridos, a predicar el año aceptable del Señor”=el año jubilar]. ¡Lucas también señaló que los fariseos amaban el dinero!

JS: Déjame preguntarte sobre Egipto aquí. Desafortunadamente, como dijiste, los judíos post-exílicos no nos dejaron tabletas de arcilla y casi ningún papiro, pero sí tenemos un montón de papiros respecto de los reyes ptolemaicos de Egipto. Entonces, digamos, desde 300 a.C. hasta la muerte de Cleopatra, tenemos evidencia oficial de que los reyes egipcios proclamaron amnistías de deudas. Quizás una de las razones, o quizás la razón principal de esto, es porque eran tan poderosos, como los reyes mesopotámicos. Entonces, a pesar de que los reyes ptolemaicos eran biológicamente y genéticamente griegos macedonios -casados ​​con sus hermanas, además- aspiraban a gobernar en la antigua tradición faraónica egipcia de Nosotros Somos Reyes-Dioses y Somos Dueños de Todo en el Reino.

MH: Ciertamente, los reyes helenísticos tuvieron los antiguos festivales faraónicos de Sed, que se remontan a miles de años y fueron una especie de jubileo. Los egipcios tenían cancelaciones regulares de deuda, porque bajo los faraones las deudas que habrían sido canceladas eran básicamente deudas tributarias. Se les debía a la corona, por lo que finalmente se estaban cancelando las deudas que se le debían a sí mismo. Y vemos esto miles de años después en la piedra trilingüe, la Piedra de Rosetta, que los sacerdotes escribieron para ese joven que era Ptolomeo V. Ellos le explicaron que así es como Egipto siempre lo había hecho, y para actuar como un faraón tenía que hacer lo mismo.

JS: Y creo que vale la pena señalar aquí que la misma combinación de verbo-más-sustantivo para perdonar las deudas que los sacerdotes usaban en griego en la Piedra Rosetta también la usa Mateo en la Oración del Señor [ἀφῆκεν/ἄφες ὀφειλήματα, afíken/áfes ofeilímata]. Aparece en muchos papiros. El mismo verbo y sustantivo griego, una y otra y otra vez.
Pero volvamos a los griegos de los años 500 a.C. Han pasado un par de cientos de años de su Edad Oscura, por lo que su sociedad se ha reconstituido después de la caída demográfica. Ha sido reconstituida, pero sin la “realeza divina” estilo Cercano Oriente y sus proclamaciones de pizarra limpia. Justo lo contrario. Sócrates tuvo conversaciones con los rapsodes que habían memorizado y recitado la Ilíada. Incluso en su gran epopeya, el legendario rey de reyes de los griegos, Agamenón, se presenta como una especie de perdedor narcisista. ¿Cómo describirías la realeza griega, especialmente los así llamados tiranos?

MH: Nunca hubo verdaderamente reyes griegos del tipo encontrado a lo largo de toda la Edad de Bronce del Cercano Oriente y que sobrevivieron hasta dentro del primer milenio en Asiria e incluso en Persia. Las políticas griegas que surgieron de su Edad Oscura fueron dirigidas por lo que los clasicistas sagaces llaman mafiosi, algo así como los cleptócratas post-soviéticos. Formaron monopolios políticos cerrados que redujeron las poblaciones locales a la clientela y la dependencia. En un sistema político tras otro fueron derrocados y exiliados, principalmente por reformadores aristocráticos de las familias de élite (a menudo ramas secundarias, como lo fue Solón). Los escritores oligárquicos posteriores los llamaron “tiranos” como invectivas, al igual que la palabra rex -rey- se convirtió en una invectiva en la Roma oligárquica.
Estos reformadores-tiranos consolidaron su poder redistribuyendo la tierra de las principales familias (o, en Esparta, la tierra conquistada a Mesenia, junto con su población reducida al ilotaje) al ejército ciudadano en general en toda Grecia -excepto en Atenas. Esa fue una de las ciudades más reaccionarias del siglo VII, como lo demuestra lo que es conocido sobre las leyes de Dracón. Después de algunos fallidos golpes de estado en el siglo VII, Solón fue nombrado en 594 para evitar el tipo de revolución que había llevado a los “tiranos” reformistas a derrocar a las estrechas aristocracias en las vecinas Megara y Corinto. Solón decretó una reforma a mitad de camino, aboliendo la esclavitud de la deuda (pero no la obligación del deudor de pagar las deudas con su propio trabajo), y no redistribuyó la tierra ateniense de las élites ciudadanas.
Atenas fue una de las últimas en reformarse, pero como era una sociedad autocrática tan polarizada, ella osciló -como la Tercera Ley del Movimiento de Newton: cada acción tiene una reacción igual y opuesta-, ella osciló hacia la más democrática de todas las formas de gobierno griegas.
Algunos historiadores en el pasado especularon que Solón podría haber sido influenciado de alguna manera por la ley judaica u otra práctica del Cercano Oriente, pero esto no es realista. Yo pienso que Solón era simplemente un pragmático que respondía a las demandas generalizadas para que hiciera lo que los reformadores -los así llamados tiranos- estaban haciendo en toda Grecia. No redistribuyó la tierra como lo hicieron ellos, pero al menos terminó completamente con la esclavitud por deudas. Deudores libres (principalmente cultivadores en la tierra) estaban siendo incautados y vendidos fuera de Atenas a traficantes de esclavos. Solón también trató de recuperar parte de la tierra que las familias ricas habían acaparado. Al menos, eso es lo que escribió en sus poemas describiendo sus acciones.
Entonces, para responder a tu pregunta, creo que las cancelaciones de deudas no fueron una política difusionista desde el oriente, sino una respuesta pragmática espontánea tal como se estaba defendiendo ampliamente tan al occidente como Roma con su Secesión de la plebe un siglo después -seguida por gran parte de Grecia en el siglo IV a.C., y los reyes de Esparta a fines del siglo III a.C.
Los atenienses más pobres estaban tan enojados con Solón por no ser lo suficientemente revolucionario que se exilió durante 10 años. Los verdaderos creadores de la democracia ateniense fueron Pisístrato [murió 528/7 a.C.], sus hijos, también llamados tiranos, y luego Clístenes en 507. Clístenes era miembro de la adinerada pero marginada familia de los Alcmeónidas, que habían sido expulsados ​​en el 7mo. siglo. Solón les había permitido regresar, y estaban respaldados por Delfos (a lo que la familia contribuyó fuertemente). Clístenes luchó contra las otras familias oligárquicas y reestructuró la política ateniense sobre la base de la localidad en lugar de la membresía de clan. A Servio Tulio se le atribuye la promulgación de la misma reforma en Roma. La
Sociedad Antigua, de Lewis Henry Morgan [1877], describió esta reestructuración de los distritos electorales como la gran creación de la democracia de estilo occidental.

JS: Permítame volver ahora a la forma en que Atenas y las otras póleis emergieron de la Edad Oscura.

MH: A juzgar por el arte y la cerámica, Grecia no comenzó a recuperarse hasta el siglo VIII a.C.

JS: Entonces estamos hablando de los años 700 a.C. Mientras Grecia aprendía de las civilizaciones del Cercano Oriente, desde la mitología hasta el alfabeto, hasta los pesos y medidas…

MH: Y prácticas comerciales, prácticas crediticias.

JS: Sí, todo esto vino del Cercano Oriente, incluida la práctica de cobrar intereses. ¿Pero, qué pasa con la amnistía de deuda de pizarra limpia? Yo quiero argumentar lógicamente aquí -no a partir de ninguna evidencia histórica sólida, sino solo deductivamente- que los griegos habrían querido el concepto de condonación de la deuda de Pizarra Limpia, habrían querido aprender esto también del Cercano Oriente, pero no pudieron hacerlo porque siempre les iba a faltar un “rey divino” al estilo Hammurabi.

MH: Yo pienso que tú pierdes la idea de cómo evolucionó la civilización occidental aquí. Primero que todo ¿quién “quería” realeza del Cercano Oriente? Ciertamente no las oligarquías emergentes. Las élites gobernantes querían utilizar la deuda que genera intereses para enriquecerse -obteniendo el control sobre la fuerza laboral de los deudores.
En segundo lugar, no creo que los griegos e italianos supieran acerca de las proclamaciones reales del Cercano Oriente, excepto como una práctica extranjera mucho más al Oriente que Asia Menor. Caer en las deudas era un desastre para los pobres, pero un medio para que sus patrones occidentales obtuvieran poder, tierra y riqueza. No hay registros de nadie sugiriendo que deberían estar en el Cercano Oriente. La conexión entre el Cercano Oriente y Grecia o Italia fue a través de comerciantes. Si tú eres un comerciante fenicio o sirio con el Egeo o Italia, vas a establecer un templo como intermediario, generalmente en una isla. Tales templos se convirtieron en los lugares de encuentro cosmopolitas donde los oligarcas de las principales familias de las ciudades griegas se visitaban, como parte de un conjunto panhelénico. Se podría decir que Delfos fue el “Davos” de aquellos días.
Fue a través de estos centros comerciales que la cultura se difundió -a través de las familias más ricas que viajaron y establecieron relaciones con otras familias líderes. Finanzas y comercio siempre han sido cosmopolitas. Estas familias aprendieron del Cercano Oriente sobre las obligaciones y contratos de deuda, y terminaron reduciendo a gran parte de sus poblaciones locales a la clientela, sin reyes que los inhibieran. Eso habría sido lo último que querían.


JS: Entonces ¿La ausencia de la “realeza divina” estilo Hammurabi significa que la esclavitud de la deuda y la polarización brutal casi inevitablemente sucederá en cualquier sociedad que adopta deuda con intereses?

MH: Vemos un equilibrio de fuerzas en el antiguo Cercano Oriente, gracias al hecho de que sus gobernantes tenían autoridad para cancelar la deuda y restaurar la tierra que los individuos ricos habían tomado de los pequeños propietarios. Estos reyes fueron lo suficientemente poderosos como para evitar el surgimiento de oligarquías que reducirían a la población a la servidumbre y esclavitud por deudas (y en el proceso privarían al palacio de ingresos y mano de obra, e incluso del servicio militar de los deudores, que debían su trabajo a sus acreedores privados). No tenemos ninguna protección similar en la civilización occidental de hoy. Eso es lo que separa a la civilización occidental de la etapa del Cercano Oriente temprano. La civilización financiera moderna ha eliminado el poder para impedir que una oligarquía de acreedores acaparadores de tierras controle la sociedad y sus leyes.
Así que tú podrías caracterizar que la civilización occidental está siendo decadente. Está reduciendo las poblaciones a la austeridad en un camino hacia la servidumbre de la deuda. La nueva oligarquía de hoy llama a esto un “mercado libre”, pero es lo opuesto a la libertad. Puedes pensar en la descontextualización griega y romana respecto de las regulaciones económicas del Cercano Oriente como si el FMI hubiera sido puesto a cargo de Grecia y Roma, envenenando su filosofía jurídica y política desde el arranque. Por lo tanto, la civilización occidental puede ser solo un gran desvío. De eso se trata mi próximo libro,
El colapso de la Antigüedad. Todo trata sobre eso. Ese será el segundo volumen de mi trilogía sobre la historia de la deuda.

JS: Entonces, ¿somos solo un gran desvío?

MH: Tenemos que restablecer una economía balanceada donde la oligarquía sea controlada, para evitar que el sector financiero empobrezca a la sociedad, imponga austeridad y reduzca a la población a la clientela y la servidumbre por deudas.

JS: ¿Cómo se hace eso sin una “realeza divina” estilo Hammurabi?

MH: Necesitas la ley civil para hacer lo que una vez hicieron los reyes del Cercano Oriente. Tú necesitas un cuerpo de leyes civiles con un gobierno democrático fuerte que actúe para dar forma a los mercados en función del interés general a largo plazo de la sociedad, no del Uno por ciento que obtiene riqueza mediante el empobrecimiento del 99 por ciento. Tú necesitas una ley civil que proteja a la población de una oligarquía cuyo plan de negocios es acumular riqueza de manera que empobrezca la economía en general. Esto requiere un cuerpo de leyes civiles que cancelaría las deudas cuando crecen demasiado como para que la población las pague. Eso probablemente requiera la banca pública y el crédito -en otras palabras, des-privatización de los bancos que se han vuelto disfuncionales.
Todo esto requiere una economía mixta, como lo fueron las economías de la Edad del Bronce del Cercano Oriente. El palacio, los templos, el sector privado y los empresarios actuaron como controles y equilibrios entre sí. La civilización occidental no es una economía mixta. El socialismo fue un intento de crear una economía mixta, pero los oligarcas se defendieron. Lo que ellos llaman un “mercado libre” es una economía monolítica no mixta, economía financierizada planificada centralmente con libertad para que la oligarquía empobrezca al resto de la sociedad. En la Europa feudal esto se logró mediante el monopolio terrateniente de la tierra, y hoy lo hacen las finanzas.


fin de la parte 1 (enlace a la parte 2)

CONVERSACIÓN CON HUDSON SOBRE HISTORIA ANTIGUA: EL ORÁCULO DE DELFOS FUE SU DAVOS (PARTE 2)

por John Siman. Posteado por Yves Smith en Naked Capitalism. También en el blog de Michael Hudson. Traducción de Leonardo Del Grosso, en Comunidad Saker Latinoamérica



El renombrado economista e investigador de historia de la finanzas, Michel Hudson, nos brinda la segunta parte (de cuatro) de su entrevista sobre su próximo libro “el colapso de la Antigüedad”, dando definiciones que son totalmente vigentes hoy. (enlace a parte 1)

John Siman: ¿Podrías definir a qué te refieres con una economía mixta?

Michael Hudson: Hay muchos grados de cuán “mixta” será una economía -es decir, en la práctica, qué tan activo será su sector gubernamental en la regulación de los mercados, los precios y el crédito, y en la inversión en infraestructura pública.
Hace un siglo, en la Era Progresista del siglo XX una “economía mixta” significaba mantener los monopolios naturales en el sector público: transporte, correos, educación, atención médica, etc. El objetivo era salvar a la economía de la renta monopólica mediante una propiedad pública directa o una regulación gubernamental para evitar el aumento de precios por parte de los monopolios.
El tipo de “economía mixta” concebido por Adam Smith, John Stuart Mill y otros economistas clásicos de libre mercado del siglo XIX apuntaba a salvar a la economía de la renta de la tierra pagada a la clase de terratenientes hereditarios de Europa. O el gobierno cobraría impuestos a la renta de la tierra, o la nacionalizaría mediante sacar la tierra de las manos de los propietarios. La idea era liberar a los mercados de la renta económica (“ingresos no ganados”) en general, incluidas las rentas monopólicas, y también subsidiar las necesidades básicas para crear una economía nacional competitiva en precios.
Mucho antes de eso, en la Edad del Bronce, que describo en
…y perdónales sus deudas, el palacio revirtió la acumulación de deudas personales y agrarias anulándolas de manera más o menos regular. Esto liberó a la economía del crecimiento excesivo de la deuda que tendía a acumularse crónicamente a partir de la dinámica matemática del interés compuesto, y de las malas cosechas u otros fenómenos normales de “mercado”.
En todos estos casos, se diseñó una economía mixta para mantener la estabilidad y evitar la explotación que de otro modo conduciría a la polarización económica.


JS: ¿Entonces una economía mixta sigue siendo una economía de mercado?

MH: si. Todos estos grados de “economía mixta” eran economías de mercado. Pero sus mercados estaban regulados y subordinados a objetivos sociales y políticos más amplios que a la búsqueda personal de rentas o ganancias de los acreedores. Su filosofía económica era a largo plazo, no a corto plazo, y tenía como objetivo evitar el desequilibrio económico de la deuda y el monopolio de la tierra.
La “economía mixta” de hoy en día generalmente significa un sector público activo que realiza inversiones en infraestructura y controla el dinero y el crédito, y da forma al contexto de las leyes dentro de las cuales opera la economía. Esto se entiende mejor al contrastarlo con lo que los neoliberales llaman una economía “pura” o “de mercado” -incluido lo que la administración Trump acusa a China cuando propone aranceles compensatorios para dar forma al mercado estadounidense e internacional de una manera que favorezca a las corporaciones y bancos estadounidenses.
Por lo tanto, es necesario borrar la lista terminológica antes de entrar en más detalles. Toda economía es una “economía de mercado” de un tipo u otro. Lo que está en cuestión es cuán importante será el papel que jugarán los gobiernos -específicamente cuánto regulará, cuánto gravará impuestos, cuánto invertirá directamente en la infraestructura de la economía y otros medios de producción o cuánto actuará como acreedor y regulador del sistema monetario y bancario.


JS: ¿Qué podemos aprender de las economías mixtas del antiguo Cercano Oriente? ¿Por qué fueron tan prósperas y también estables durante tanto tiempo?

MH: Las economías mixtas de la Edad del Bronce de Sumer, Babilonia, Egipto y sus vecinos del Cercano Oriente estaban sujetas a la “realeza divina”, es decir, la capacidad de los reyes de intervenir para seguir restaurando una economía libre de deudas personales y rurales, a fin de mantener una situación en la que la ciudadanía de la tierra podía servir en el ejército, proporcionar mano de obra para crear infraestructura básica y pagar tarifas o impuestos al palacio y los templos.
Los gobernantes mesopotámicos proclamaron Pizarras Limpias para seguir restaurando un
status quo ante idealizado de trabajo libre (libre de servidumbre por deudas). Los gobernantes babilónicos tenían una visión más realista de la economía que los economistas convencionales de hoy. Reconocieron que las economías tendían a polarizarse entre deudores y acreedores ricos si no se anulan lo que hoy se llaman “fuerzas del mercado” -especialmente las “fuerzas del mercado” de la deuda, de la libertad personal o la servidumbre, y la renta de la tierra. La tarea de los gobernantes de la Edad de Bronce en su tipo de economía mixta era actuar desde “arriba” del mercado para evitar que los acreedores redujeran a los súbditos del rey (que eran su fuerza de defensa militar) a la esclavitud mediante la apropiación de sus derechos de tenencia de la tierra. Al proteger a los deudores, los gobernantes fuertes también evitaron que los acreedores se convirtieran en un poder oligárquico en oposición a esos mismos gobernantes.

JS: ¿Qué tipo de teorías económicas y modelos económicos están tratando de desplegar los críticos de las economías mixtas?

MH: Los opositores de una economía mixta han desarrollado una “teoría del equilibrio” que dice demostrar que los mercados llegan a un equilibrio natural, justo y estable sin ninguna “interferencia” del gobierno. Su promesa es que si los gobiernos se abstienen de regular los precios y el crédito, de invertir y de proporcionar servicios públicos, las economías se asentarán naturalmente en un nivel altamente eficiente. Este nivel será estable, a menos que sea “desestabilizado” por la “interferencia” del gobierno. En lugar de ver la inversión pública como salvar a la economía de la renta monopólica y el yugo de la deuda, el gobierno mismo se describe como un “buscador de rentas” explotando y empobreciendo la economía.

JS: ¿ Pero es legítima este tipo de teoría económica, o simplemente un camuflaje de sonido libertario para el pillaje neoliberal?

MH: Es doble pensamiento orwelliano. La teoría neoliberal de hoy justifica que las oligarquías se liberen del control público para apropiarse del excedente económico mediante el endeudamiento de las economías para colar el excedente económico como interés y luego ejecutar las posesiones personales y la propiedad pública, derrocando las “economías mixtas” para crear una “oligarquía pura”. Su idea de un mercado libre es que es libre para acreedores y monopolistas para negar la libertad económica al resto de la población. La extensión política de este enfoque en la antigüedad fue destronar a reyes y regímenes cívicos, concentrar el poder en manos de una clase cada vez más depredadora que reducía la economía a la servidumbre, empobreciéndola y, en última instancia, permitiendo que sea conquistada por extraños. Eso es lo que le sucedió a Roma en la Antigüedad Tardía.
Los defensores de un gobierno fuerte tienen un modelo matemático diametralmente opuesto. Desde la Edad del Bronce, ellos identificaron que la tendencia “natural” de las economías es polarizar entre una clase de acreedores ricos y propietarios de tierras, y el resto de la sociedad. Los gobernantes de la Edad de Bronce reconocieron que las deudas tienden a crecer más rápido que la capacidad de pago (es decir, más rápido que la economía). Los gobernantes de Babilonia reconocieron que si los gobernantes no intervienen para cancelar las deudas personales (principalmente las deudas agrarias de los agricultores) cuando los cultivos fracasan, cuando interfieren las acciones militares, o simplemente cuando las deudas se acumulan con el tiempo, los acreedores terminarían tomando el excedente de las cosechas e incluso los servicios de trabajo de los deudores como intereses, y finalmente la ejecución hipotecaria de la tierra. Esto habría privado de la tierra y las contribuciones laborales
a la economía de la realeza. Y al enriquecer una clase independiente de acreedores (en su camino de convertirse en grandes terratenientes) fuera del palacio, la riqueza financiera se expresaría en poder económico e incluso militar. Una incipiente oligarquía financiera y terrateniente organizaría su propia campaña militar y política para destronar a los gobernantes y desmantelar la economía mixta, del palacio/privada, para crear una bajo la propiedad y el control de las oligarquías.
El resultado en la antigüedad clásica fue la polarización económica que condujo a la austeridad y la esclavitud, atascando a la economía en la parálisis. Esa es la tendencia económica en economías “no mezcladas”, donde el sector público se privatiza y se desmantela la regulación económica. La tierra y el crédito fueron monopolizados y los pequeños propietarios se convirtieron en clientes dependientes y finalmente fueron reemplazados por esclavos.
Las economías mixtas de fines del siglo XIX tenían como objetivo minimizar los precios de mercado de bienes inmuebles y monopólicos, y del crédito. El objetivo económico era minimizar el costo de vida y hacer negocios para que las economías sean más productivas. Esto se llamó “socialismo” como la consecuencia natural del capitalismo industrial protegiéndose de los legados más pesados ​​del feudalismo: una clase terrateniente no residente y una clase bancaria cuyo crédito no era productivo sino depredador.


JS: Entonces las economías mixtas requieren gobiernos fuertes y finalmente buenos.

MH: Cualquier economía “mixta” tiene alguna teoría económica básica de cuál es el papel apropiado del gobierno. Como mínimo, como en el siglo XX, esto incluía la limitación de las rentas monopólicas. La reacción neoclásica (es decir, anticlásica) fue la de formular una teoría eufemística de la “demanda” del consumidor -como si los consumidores estadounidenses “demandaran” pagar altos precios por los remedios y la atención médica. Del mismo modo, en el caso de los precios de la vivienda para inquilinos o, para viviendas habitadas por sus propietarios, los cargos hipotecarios: ¿Realmente los inquilinos y compradores de viviendas “demandan” pagar alquileres cada vez más altos e hipotecas cada vez más altas? ¿O se ven obligados a pagar por necesidad, pagando lo que exijan sus proveedores (por ej., como en el caso donde es “su dinero o su vida/salud”)?
Entonces, para responder a su pregunta, una economía mixta es aquella en la que los gobiernos y la sociedad en general se dan cuenta de que las economías deben ser reguladas y que los monopolios (encabezados por el crédito y la propiedad de la tierra) deben mantenerse fuera del control de los codiciosos rentistas para mantener la economía libre y eficiente.


JS: ¿Ha habido alguna vez una sociedad civil que haya implementado efectivamente una economía mixta desde, por ejemplo, 500 A.C.?

MH: Todas las economías exitosas han sido economías mixtas. Y cuanto más “mixtas” son, más exitosas, estables y duraderas han sido como resultado de sus controles y equilibrios mutuos públicos/privados.
Estados Unidos era una economía mixta a fines del siglo XIX. Se convirtió en la economía industrial más exitosa del mundo porque no tenía una clase de señores terratenientes no residentes como Europa (excepto por el pulpo ferroviario), y promulgó aranceles proteccionistas para dotar a una clase manufacturera nacional de la capacidad de alcanzar y superar a Inglaterra.


JS: ¿Otros países?

MH: Alemania comenzó a ser una economía mixta en las décadas previas a la Primera Guerra Mundial. Pero tenía un rey con mentalidad retrasada a quien no sabían cómo restringir, dada su fe cultural en la realeza. Por supuesto, China es la economía mixta reciente más exitosa.

JS: ¿No es bastante brutal en China para la mayoría de la población?

MH: La mayoría de la población no lo encuentra brutal allí. Fue brutal bajo el colonialismo y más tarde aún, bajo la Revolución Cultural de Mao. Pero ahora, la mayoría de la gente en China parece querer hacerse rica. Es por eso que está teniendo un período de consolidación intentando deshacerse de la corrupción local, especialmente en las áreas rurales. Estás viendo un período de consolidación que requiere tomar medidas drásticas contra muchas personas que tuvieron éxito a través de operaciones sospechosas.

JS: Entonces, ¿Cómo describirías una sociedad ideal sin una “realeza divina” estilo Hammurabi? ¿Una economía mixta ideal?

MH: El sistema de crédito sería público. De esa forma, los bancos públicos podrían crear crédito para fines socialmente productivos -y podrían cancelar el sobreendeudamiento ocasional sin provocar que los acreedores privados pierdan y protesten. El sector público también sería propietario y operaría los monopolios de infraestructura natural. Ese fue el principio básico de la economía clásica desde Adam Smith hasta Marx, incluso para antiguos libertarios como Henry George. Todos en el siglo XIX esperaban una economía mixta con gobiernos que desempeñaran un papel cada vez mayor, reemplazando a los propietarios, banqueros y monopolistas no residentes con la recaudación pública de la renta económica, el control público del sistema de crédito y la provisión de las necesidades básicas.

JS: ¿Cuán extenso debe ser el sector público?

MH: Un sector público clásico incluiría los monopolios naturales que de otro modo se involucrarían en el socavamiento de los precios, especialmente el sistema de crédito y bancario. Estos sectores deben ser de carácter público. Por un lado, solo un banco público puede descontar las deudas, como las deudas de los estudiantes de hoy, sin lastimar a una clase financiera oligárquica independiente. Si las deudas estudiantiles y las deudas hipotecarias fueran con los bancos públicos, podrían cancelarse de acuerdo con la capacidad razonable de pago. Además, los bancos públicos no otorgarían préstamos hipotecarios basura a los prestatarios NINJA (acrónimo de “No Income, No Job or Assets”. Nota del traductor), como hacen Citibank y los otros bancos corruptos. Un banco público no haría préstamos corporativos depredadores y de toma de control de empresas, ni financiaría juegos derivados ni especularía en ellos.
Sobre todo, cuando la sobrecarga de la deuda se vuelve demasiado grande -cuando una gran corporación que es esencial para la economía no puede pagar sus deudas- los bancos públicos pueden cancelar la deuda para que la empresa no se vea obligada a la bancarrota y se venda a un fondo buitre estadounidense u otro fondo buitre. La empresa puede mantenerse funcionando. En China, el gobierno proporciona este servicio esencial de los bancos públicos.
La preocupación pública clave a lo largo de la historia ha sido evitar que la deuda paralice a la sociedad. Ese objetivo es lo que los gobernantes babilonios y otros del Cercano Oriente del tercer milenio y del segundo milenio reconocieron bastante claramente, con sus modelos matemáticos. Para crear una sociedad ideal usted necesita que el gobierno controle los servicios básicos: tierra, finanzas, riqueza mineral, recursos naturales y monopolios de infraestructura (incluido Internet hoy en día), productos farmacéuticos y atención médica, para que sus servicios básicos puedan ser suministrados al precio más bajo.
Todo esto fue explicado en el siglo XIX por analistas de escuelas de negocios en los Estados Unidos. Simon Patten [1852-1922], quien dijo que la inversión pública es el “cuarto factor de producción”. Pero su objetivo no es obtener ganancias por sí mismo. Más bien, su objetivo es para reducir el costo de vida y de hacer negocios, proporcionando la garantización de las necesidades básicas, ya sea de forma subsidiada o gratuita. El objetivo era crear una sociedad de bajo costo sin una clase
rentista que desviara los ingresos no ganados y convirtiera esta renta económica en una carga hereditaria para la economía en general. Usted desea evitar ingresos no ganados.
Para hacer eso, usted necesita un concepto que defina la renta económica como ingresos no ganados y, por lo tanto, innecesarios. Una economía bien administrada haría lo que Adam Smith, David Ricardo, John Stuart Mill, Marx y Veblen recomendaron: evitaría que una clase
rentista hereditaria viviera de ingresos no ganados e incrementara los gastos económicos generales de la sociedad. Está bien obtener ganancias, pero no hacer renta de monopolio extractivo, renta de tierras o renta de usura financiera.

JS: ¿Los seres humanos alguna vez crearán una sociedad así?

MH: Si no lo hacen, tendremos una nueva Edad Oscura.

JS: Eso es algo que me sorprende especialmente de los Estados Unidos. ¿No está claro para las personas educadas aquí que nuestra clase dominante es fundamentalmente extractiva y explotadora?

MH: Muchas de estas personas educadas son parte de la clase dominante, y simplemente toman su dinero y corren. Están desinvirtiendo, no invirtiendo en la industria. Ellos dicen: “El juego del rentista financiero está terminando, así que vendamos todo y tal vez compremos una granja en Nueva Zelanda para ir cuando haya una gran guerra”. Entonces, la élite financiera es muy consciente de que se están haciendo ricos dejando la economía por el suelo, y que esto debe terminar en el punto donde ellos se llevaron todo y dejaron atrás una cáscara endeudada.

JS: Supongo que esto vuelve a lo que estabas diciendo: la historia de la economía ha sido expurgada del plan de estudios.

MH: Una vez que eliminas la historia económica y la historia del pensamiento económico, borras la memoria del vocabulario que la gente ha usado para criticar la búsqueda de rentas y otras actividades improductivas. En consecuencia, se está en condiciones de redefinir las palabras y los ideales a lo largo de las líneas que eufemizan las actividades depredadoras y parasitarias como si fueran productivas y deseables, incluso naturales. Usted puede reescribir la historia para suprimir la idea de que todo esto es lo contrario de lo que Adam Smith y los economistas clásicos, a través de Marx, defendieron.
El páramo neoliberal de hoy es básicamente una reacción contra los reformadores del siglo XIX, contra la lógica de la economía política británica clásica. El odio a Marx es, en última instancia, el odio a Adam Smith y John Stuart Mill, porque los neoliberales se dan cuenta de que Smith, Mill y Ricardo conducían a Marx. Fue la culminación de sus puntos de vista del libre mercado -un mercado libre de
rentistas y monopolistas.
Ese era el objetivo inmediato del socialismo a fines del siglo XIX. La lógica de la economía política clásica conducía a una economía socialista mixta. Para luchar contra el marxismo usted tiene que luchar contra la economía clásica y borrar la memoria de cómo la civilización ha tratado (o ha fallado en resolverlos) los problemas de la deuda y la extracción de rentas a través de los siglos. La historia del pensamiento económico y la economía de libre mercado original tiene que ser suprimida. Por lo tanto, la elección de hoy es entre socialismo o barbarie, como dijo Rosa Luxemburgo.


JS: Consideremos la barbarie: cuando observo a la clase dominante neoliberal -las personas que controlan el sector financiero y la clase gerencial en Wall Street- a menudo me pregunto si son históricamente excepcionales porque han ido más allá de la simple avaricia y lujuria por la riqueza. Ahora buscan sobre todo un placer bárbaro y sádico en la destrucción financiera y la humillación de otras personas. ¿O es esto históricamente normal?

MH: La clase financiera siempre ha vivido a corto plazo, y usted puede ganar dinero a corto plazo mucho más rápido despojándose de activos y siendo depredador más que siendo productivo. Moses Finley escribió que no había un solo préstamo productivo en toda la antigüedad. Eso fue sin dudas una exageración, pero estaba señalando que no había mercados financieros productivos en la Antigüedad. Casi toda la manufactura, la industria y la agricultura se autofinanciaron. Entonces, el lector de Finley probablemente infiere que nosotros, la gente moderna, hemos progresado, de manera fundamental, yendo más allá que la Antigüedad. Los antiguos se caracterizaron por el homo politicus, codicioso de estatus. Nos hemos convertido en homo oeconomicus, lo suficientemente inteligentes como para vivir en seguridad y comodidad estables.
Nosotros, supuestamente, somos los beneficiarios de la revolución del capitalismo industrial, como si todos los préstamos depredadores, polarizadores y usurarios que usted tuvo de la época feudal (y antes de eso, de la Antigüedad), hubieran sido reemplazados por préstamos productivos que financian los medios de producción y el crecimiento de la economía real.
Pero, en realidad, los bancos modernos no prestan dinero para la producción. Ellos dicen: “Ese es el trabajo del mercado de valores”. Los bancos solo prestan si hay garantías de arrebato. Ellos prestan contra activos en su lugar. Entonces, el resultado de más préstamos bancarios es aumentar el precio de los activos contra los cuales los bancos prestan -¡a crédito! Esta forma de “creación de riqueza” a través de la inflación del precio de los activos es lo opuesto al progreso sustantivo real. Enriquece a la clase limitada de titulares de activos en la parte superior de la pirámide económica.


JS: ¿Qué pasa con el mercado de valores?

MH: El mercado de valores ya no proporciona principalmente dinero para inversiones de capital. Se ha convertido en vehículo para que tenedores de bonos y asaltantes corporativos obtengan préstamos de bancos y fondos privados para comprar accionistas corporativos, tomar las compañías privadas, reducir su tamaño, quebrarlas o despojar sus activos, y pedir prestado más para recomprar sus acciones para crear ganancias en el precio de los activos sin aumentar la base de activos reales tangibles de la economía. Entonces, el sector financiero, excepto por un breve período a fines del siglo XIX, especialmente en Alemania, rara vez ha financiado el crecimiento productivo. La ingeniería financiera ha reemplazado a la ingeniería industrial, de la misma forma en que los acreedores de la antigüedad eran despojadores.
La única actividad productiva en la que participó el sector financiero desde la Edad del Bronce fue financiar el comercio exterior. La deuda original que devengaba intereses era adeudada por los comerciantes para reembolsar a sus socios comanditarios, típicamente el palacio o los templos, y con el tiempo a individuos adinerados. Pero aparte de financiar el comercio -en productos que ya se produjeron- rara vez usted ha tenido financiación que aumente los medios de producción o el crecimiento económico. Casi siempre ha sido para extraer ingresos. Los ingresos que extraen las finanzas son a expensas del resto de la sociedad. Entonces, cuanto más rico es el sector financiero, más austeridad es impuesta al sector no financiero.


JS: Eso es bastante deprimente.

MH: Cuando hice el programa con Jimmy Dore [https://www.youtube.com/watch?v=PSvcB55R8jM], vio que la dinámica más importante para entender es que las deudas crecen más rápidamente que la economía en general. La tasa de interés es más alta que la tasa de crecimiento. Puede que no sea más alta que la tasa de ganancia, pero es más alta que la tasa de crecimiento. Por lo tanto, toda sociedad que tenga deudas con intereses terminará endeudándose más y más. En cierto punto, los acreedores son pagados a expensas de la producción y la inversión -y pronto son ejecutadas las hipotecas.

JS: ¿Y luego?

MH: Entonces tienes deflación de la deuda. Esa es la norma. Austeridad. No es una anomalía, sino la esencia. Los babilonios sabían esto, y trataron de evitar la deflación de la deuda a través de la eliminación las deudas personales depredadoras, no las deudas de negocios, que eran comerciales y productivas. Solo se eliminaron las deudas no comerciales.

JS: ¿Cómo podría usarse la Teoría Monetaria Moderna ahora, de manera efectiva?

MH: La principal forma es decir que los gobiernos no tienen que pedir prestado a interés a los “ahorradores” financieros existentes, principalmente el uno por ciento. El gobierno puede hacer lo que hizo Estados Unidos durante la Guerra Civil: imprimir billetes verdes. (La versión de la Teoría Monetaria Moderna es la moneda de platino de un billón de dólares). El Tesoro puede proporcionar el dinero que necesita la economía. Lo hace ejecutando un déficit presupuestario y gastando dinero en la economía. Si no hace eso, si hace lo que hizo Bill Clinton en los últimos años de su presidencia y tiene un superávit presupuestario, entonces obliga a la economía a depender de los bancos para obtener crédito.
El problema es que el crédito bancario es esencialmente depredador y extractivo. Lo mismo sucede en Europa. Los gobiernos de la eurozona no pueden ejecutar un déficit presupuestario de más del 3 por ciento, por lo que el gobierno no puede gastar suficiente dinero para invertir en infraestructura pública o cualquier otra cosa. Como resultado, la economía de la zona Euro está sujeta a la deflación de la deuda, que se ve exacerbada por las personas que tienen que pedir prestado a los bancos a tasas de interés altas que superan con creces la tasa de crecimiento. Por lo tanto, Europa sufre una deflación de la deuda aún más grave que los Estados Unidos.


JS: ¿Algo de esto va a cambiar, ya sea en Europa o aquí?

MH: No hasta que haya un crash. No hasta que se vuelva lo suficientemente grave como para que las personas se den cuenta de que tiene que haber una alternativa. En este momento, Margaret Thatcher y los neoliberales han ganado. Ella dijo que no había alternativa, y mientras la gente crea que No Hay Alternativa, no se darán cuenta de que no tiene por qué ser así, y que no se necesita un sector bancario privado. Un sector bancario público sería mucho más eficiente.

JS: ¿Cómo resumirías Wall Street ahora? ¿Es completamente depredador? ¿Completamente parasitario? ¿Cuáles son las funciones esenciales de Wall Street ahora?

MH: Número uno, hacer andar un casino. Con mucho, el mayor volumen en juego es apostar a si las tasas de interés, las tasas de cambio o los precios de las acciones subirán o bajarán. Entonces el sistema financiero se ha convertido en un casino de apuestas. Su segundo objetivo es recargar la economía con la mayor deuda posible. La deuda es el “producto” del sistema bancario, y el PBI contabiliza sus recargos por “intereses acumulados” y cargos por mora, sus ganancias comerciales a corto plazo como “servicios financieros” contados como parte del Producto Bruto Interno (PBI).
El objetivo es obtener la mayor cantidad posible de estos retornos financieros y finalmente ejecutar la mayor cantidad posible de propiedad de los deudores morosos. El plan de negocios -como aprendí en Chase Manhattan hace años- es transferir todo el crecimiento económico a las manos de los inversores financieros, el Uno Por Ciento. El plan de negocios financieros es crear un conjunto de leyes y montar una campaña de captura regulatoria para que todo el crecimiento de la economía se acumule en el Uno Por Ciento, no en el 99 por ciento. Eso significa que a medida que crece el ingreso
rentista del Uno Por Ciento, el 99% recibe cada vez menos cada año, hasta que finalmente emigra o muere, o es encarcelado en una prisión con fines de lucro, lo que hoy parece que es una industria en crecimiento.

JS: ¿Hay algo bueno que haga Wall Street? ¿Hay algo bueno que salga de Wall Street?

MH: Tú tienes que verlo como un sistema. No se puede segregar una acción particular de la economía en general. Si el sistema general tiene como objetivo ganar dinero de manera depredadora a expensas de otra persona, entonces es un juego de suma cero. Ese es esencialmente un modelo de negocio a corto plazo. Y políticamente, implica oponerse a una economía mixta. Al menos, la economía socialista mixta “pasada de moda” en la que los gobiernos subordinan la búsqueda de ganancias a corto plazo a objetivos a largo plazo que elevan a toda la economía.
Como reconocieron los filósofos griegos, las personas ricas definen su poder por su capacidad de dañar al resto de la sociedad, para dominarla. Esa era la filosofía griega de la lujuria monetaria [πλεονεξία, pleonexía] y la arrogancia [ὕβρις] -no solamente arrogancia, sino un comportamiento que era perjudicial para los demás.
Los ingresos
del rentista son perjudiciales para la sociedad en general. Los rentistas definen un “mercado libre” como uno en el que son libres para denegar la libertad económica a sus clientes, empleados y otras víctimas. El modelo rentista es enriquecer a la oligarquía hasta el punto de poder capturar al gobierno.

fin de la parte 2 (enlace a parte 3 y parte 4)

CONVERSACIÓN CON HUDSON SOBRE HISTORIA ANTIGUA: EL ORÁCULO DE DELFOS FUE SU DAVOS (PARTE 3)

por John Siman. Posteado por Yves Smith en Naked Capitalism. También en el blog de Michael Hudson. Traducción de Leonardo Del Grosso, en Comunidad Saker Latinoamérica



El renombrado economista e investigador de historia de la finanzas, Michel Hudson, nos brinda la tercera parte (de cuatro) de su entrevista sobre su próximo libro “el Colapso de la Antigüedad”, dando definiciones que son totalmente vigentes hoy. (enlace a parte 1 y enlace a parte 2)

John Siman: Parece que a menos que haya un “rey divino” al estilo de Hammurabi o alguna autoridad reguladora cívica elegida, surgirán oligarquías y explotarán sus sociedades todo lo que puedan, mientras intentan evitar que la economía victimizada se defienda.

Michael Hudson: Los gobernantes del Cercano Oriente mantuvieron el crédito y la propiedad de la tierra subordinados al objetivo de mantener el crecimiento y el equilibrio general. Ellos evitaron que los acreedores convirtieran a los ciudadanos en clientes endeudados obligados a saldar sus deudas en lugar de servir en el ejército, proporcionar mano de obra de corvea y pagar alquileres de cosechas u otras tarifas al sector palaciego.

JS: Entonces, mirando la historia que se remonta a 2.000 o 3.000 a.C., una vez que ya no tenemos los poderosos “reyes divinos” del Cercano Oriente, parece que no ha habido una economía estable y libre. Las deudas siguieron aumentando hasta causar revueltas políticas. En Roma, esto comenzó con la Secesión de los Plebeyos en 494 a.C., un siglo después de que la cancelación de la deuda de Solón resolviera una crisis ateniense similar.

MH: Las cancelaciones de deuda del Cercano Oriente continuaron en los imperios Neoasirio y Neobabilónico en el primer milenio antes de Cristo, y también en el Imperio Persa. Las amnistías de deuda y las leyes que protegen a los deudores impidieron la esclavitud de la deuda que se encuentra en Grecia y Roma. Lo que el lenguaje moderno llamaría el “modelo económico” del Cercano Oriente reconoció que las economías tienden a desequilibrarse, en gran parte como resultado de la acumulación de deuda y varios atrasos en los pagos. De hecho, la supervivencia económica requería una ética de crecimiento y derechos para que la ciudadanía (que manejaba el ejército) fuera autosuficiente sin caer en deudas y perder su libertad económica y su libertad personal. En lugar de la solución drástica, en última instancia, de Occidente de prohibir los intereses, los gobernantes cancelaron la acumulación de deudas personales para restablecer un orden idealizado “como era al principio”.
Esta ideología siempre ha tenido que ser santificada por la religión o al menos por la ideología democrática con el fin de evitar la privatización depredadora de la tierra, el crédito y, en última instancia, el gobierno. La filosofía griega advirtió contra la avaricia monetaria [πλεονεξία,
pleonexía] y el amor al dinero [φιλοχρηματία, filocrimatía], desde el mítico legislador de Esparta, Licurgo, hasta los poemas de Solón describiendo su cancelación de deuda en 594 y la filosofía subsecuente de Platón y Sócrates, así como las obras de teatro de Aristófanes. El oráculo de Delfos advirtió que el amor al dinero era lo único que podía destruir a Esparta [Diodoro, Siglo 7,5 a.C]. De hecho, eso sucedió después del 404 a.C., cuando terminó la guerra con Atenas y los tributos extranjeros se derramaron sobre la economía regulada, casi no monetizada, de Esparta.
El problema, como se describió en
La República y se transmitió en la filosofía Estoica, era cómo evitar que una clase rica se volviera adicta a la riqueza, arrogante y perjudicial para la sociedad. Los “tiranos” del siglo VII a.C. fueron seguidos por Solón en Atenas en la prohibición de lujos y exhibicionismos públicos de riqueza, más notoriamente en los funerales para los antepasados. Sócrates fue descalzo [ἀνυπόδητος, anipóditos] para mostrar su desprecio por la riqueza y, por lo tanto, su libertad respecto de sus inherentes defectos de personalidad. Sin embargo, a pesar de este ideal universal de evitar los extremos, el gobierno oligárquico se volvió económicamente polarizante y destructivo, redactando leyes para hacer irreversibles las exigencias de sus acreedores y la pérdida de tierras por parte de los pequeños propietarios. Eso fue lo opuesto a las Pizarras Limpias del Cercano Oriente y su rama, el Año Jubilar del Judaísmo.

JS: Entonces, a pesar de los ideales de su filosofía, los sistemas políticos griegos no tenían una función como la de los reyes como Hammurabi -o reyes filósofos, para el caso- empoderados para mantener las oligarquías financieras bajo control. En cambio, este estado de cosas llevó a los filósofos a desarrollar una tradición económica de lamentación. Sócrates, Platón y Aristóteles, Livio y Plutarco, lamentaron el comportamiento de la oligarquía amante del dinero. Pero no desarrollaron un programa para rectificar las cosas. Lo mejor que podían hacer era inspirar y educar a los individuos -la mayoría de los cuales eran sus estudiantes y lectores ricos. Como dijiste, transmitieron un legado de estoicismo. Al ver que el problema no iba a resolverse en sus vidas, produjeron un hermoso cuerpo de literatura alabando la virtud filosófica.

MH: La Universidad de Chicago, donde yo cursaba en la década de 1950, se centró en la filosofía griega. Leímos La República de Platón, pero se saltaron la discusión sobre la adicción a la riqueza. Hablaron sobre los reyes filósofos sin explicar que el punto de Sócrates era que los gobernantes no deben poseer tierras y otras riquezas, para no tener la visión de túnel, egoísta, que caracteriza a los acreedores que monopolizan el control sobre la tierra y el trabajo.

JS: En el Libro 8 de La República, Sócrates condena a las oligarquías como caracterizadas por una insaciable avidez [ἀπληστία, aplistía] por dinero y las critica específicamente por permitir la polarización entre los súper ricos [ὑπέρπλουτοι, ypérploutoi] y los pobres [πένητες, pénites], que se vuelven completamente sin recursos [ἄποροι, áporoi].

MH: Uno necesita conocer el contexto de la historia económica griega para comprender la principal preocupación de La República. Las demandas populares de redistribución de la tierra y cancelación de la deuda fueron resistidas con una creciente violencia. Sin embargo, pocas historias de la Antigüedad Clásica se centran en esta dimensión financiera de la distribución de la tierra, el dinero y la riqueza.
Sócrates dijo que si dejas que los terratenientes y acreedores más ricos se conviertan en el gobierno, probablemente serán adictos a la riqueza y convertirán al gobierno en un vehículo para ayudarlos a explotar al resto de la sociedad. No había idea en Chicago de este argumento central hecho por Sócrates sobre los gobernantes sujetos a la adicción a la riqueza. La palabra “oligarquía” nunca apareció en mi formación universitaria, y la filosofía del interés personal de Ayn ​​Rand de la escuela de negocios de “libre mercado” es tan opuesta a la filosofía griega como lo es a la religión judeocristiana.


JS: La palabra “oligarquía” aparece mucho en el libro 8 de La República de Platón. Aquí hay 3 pasajes:
  1. En Stephanus página 550c … “¿Y qué tipo de régimen” -dijo él- “entiendes por oligarquía [ὀλιγαρχία]?” “Eso se basa en una calificación de propiedad” -dije- "en el que los ricos [πλούσιοι] están al mando [550d] y el pobre [πένης, pénis] está excluido".
  2. en 552a … “Considere ahora si este estado [es decir, oligarquía] no es el primero que admite lo que es el mayor de todos esos males”. “¿Qué?” “Permitir que un hombre venda todas sus posesiones, que otro tiene permitido adquirir, y después de venderlas seguir viviendo en la ciudad, pero como ninguna parte de ella, ni un fabricante de dinero, ni un artesano, ni un caballero, ni un soldado de infantería, sino clasificado como indigente [πένης, pénis] y necesitado [ἄπορος, áporos]” [552b] “Este es el primero” -dijo. “Ciertamente no hay prohibición de ese tipo de cosas en los estados oligárquicos. De otra manera algunos de sus ciudadanos no serían excesivamente ricos [ὑπέρπλουτοι, hyperploutoi], y otros no caerían más y más en el pauperismo [πένητες, pénites]”.
  3. en 555b: “Entonces”, dije yo, “¿no es la transición de la oligarquía a la democracia efectuada de una manera como esta -mediante la avaricia insaciable [ἀπληστία, aplistía]- por lo que la oligarquía estableció ante sí misma como el bien, el logro de la mayor riqueza posible?”
MH: Por contraste, mira dónde terminó la Antigüedad en el siglo II a.C. Roma devastó físicamente a Atenas, Esparta, Corinto y el resto de Grecia. En las Guerras Mitridáticas (88-63 a. C.) sus templos fueron saqueados y sus ciudades fueron endeudadas de manera insoportable con los recaudadores de impuestos romanos y los prestamistas italianos. La subsecuente civilización occidental no se desarrolló a partir de la democracia en Atenas sino de las oligarquías apoyadas por Roma. Los estados democráticos fueron destruidos físicamente, bloqueando el poder regulatorio cívico e imponiendo principios legales a favor de los acreedores que hacen irreversibles las ejecuciones hipotecarias y las ventas forzadas de tierras.

JS: Parece que la antigüedad griega y romana no pudo resolver el problema de la polarización económica. Eso me hace querer preguntar sobre nuestro propio país: ¿en qué medida Estados Unidos se parece a Roma bajo los emperadores?

MH: Las familias ricas siempre han tratado de ser “libres” del poder político central -libres para destruir la libertad de las personas que se endeudan, y tomar sus tierras y propiedades. Las sociedades exitosas mantienen el equilibrio. Eso requiere el poder público para inspeccionar y revertir los excesos de la búsqueda de riqueza personal, especialmente la deuda garantizada por el trabajo y la tierra del deudor u otros medios de autosuficiencia. Las sociedades equilibradas necesitan el poder de revertir la tendencia de las deudas a crecer más rápido que la capacidad de pago. Esa tendencia corre como un hilo rojo a través de la historia griega y romana.
Este crecimiento excesivo de la deuda también está desestabilizando las economías actuales de los Estados Unidos y de otras economías financierizadas. Los intereses bancarios y financieros se han liberado de obligaciones tributarias desde 1980, y se están enriqueciendo no ayudando a que la economía en general crezca ni elevando el nivel de vida, sino todo lo contrario: haciendo que la mayor parte de la sociedad se endeude consigo misma.
Esta clase financiera también está endeudando a los gobiernos y tomando el pago en forma de privatización del dominio público (Grecia es un ejemplo reciente conspicuo). Este camino hacia la privatización, desregulación y desgravación de la riqueza realmente despegó con Margaret Thatcher y Ronald Reagan animando la filosofía anticlásica de Frederick von Hayek y la economía anticlásica de Milton Friedman y Los Chicago Boys.
Algo así sucedió en Roma. Arnold Toynbee describió como Venganza de Aníbal su apropiación de tierras oligárquicas que dotó a su aristocracia gobernante de una riqueza sin precedentes. Ese fue el legado principal de las Guerras Púnicas de Roma con Cartago que terminaron alrededor del año 200 a.C. Las familias ricas de Roma que habían contribuido con sus joyas y dinero al esfuerzo de guerra, tomaron el poder y dijeron que lo que originalmente parecían contribuciones patrióticas deberían considerarse como un préstamo. El tesoro romano estaba vacío, por lo que el gobierno (controlado por estas familias ricas) les dio tierras públicas, el
ager publicus que de otro modo se hubiera utilizado para resarcir a los veteranos de guerra y otros necesitados.
Una vez que heredas riqueza, tiendes a pensar que es naturalmente tuya, no parte del patrimonio de la sociedad para la cooperación. Ves a la sociedad en términos de ti mismo, no de ti mismo como parte de la sociedad. Te vuelves egoísta y cada vez más depredador a medida que la economía se contrae como resultado de tu endeudamiento y monopolización de sus tierras y propiedades. Te ves a ti mismo como excepcional, y justificas esto al pensar en ti mismo como lo que Donald Trump llamaría “un ganador”, no sujeto a las reglas de “perdedores”, es decir, el resto de la sociedad. Ese es un tema principal en la filosofía griega desde Sócrates y Platón y Aristóteles hasta los Estoicos. Vieron un peligro inherente que representaba una clase dominante cada vez más rica de terratenientes y acreedores sobre una población endeudada en general. Si deja que tal clase emerja independientemente de la regulación social y los controles sobre el egoísmo personal y la arrogancia, el sistema económico y político se vuelve depredador. No obstante, esa ha sido la historia de la civilización occidental.
Al carecer de una tradición de subordinación de la deuda y la ejecución hipotecaria de los pequeños propietarios, los estados griegos e italianos que surgieron en el siglo VII a .C. tomaron un rumbo político diferente al del Cercano Oriente. La subsecuente civilización occidental careció de un régimen de supervisión para aliviar los problemas de deuda y mantener ampliamente distribuidos los medios de autosuficiencia.
Los movimientos socialdemócratas que florecieron desde fines del siglo XIX hasta la década de 1980 buscaron recrear tales mecanismos reguladores, como en la ruptura de los trusts de Teddy Roosevelt, el impuesto sobre la renta, el New Deal de Franklin Roosevelt, la socialdemocracia británica de la posguerra. Pero estos movimientos para revertir la desigualdad económica y la polarización ahora están retrocediendo, causando austeridad, deflación de la deuda y la concentración de la riqueza en la cima de la pirámide económica. A medida que las oligarquías fueron tomando el gobierno, lo dominaron por sobre el resto de la sociedad al igual que los señores feudales que emergieron de los restos del Imperio Romano en Occidente.
La tendencia es que el poder político refleje la riqueza. La constitución de Roma ponderó el poder de voto en proporción a la tenencia de la tierra, minimizando el poder de voto de los no ricos. La financiación privada de hoy de las campañas políticas en los Estados Unidos es más indirecta en el cambio del poder político hacia la Clase de Donantes, lejos de la Clase de Votantes. El efecto es hacer que los gobiernos sirvan a una clase financiera y propietaria en lugar de a la prosperidad de la economía en general. Así, estamos en una posición muy parecida a la de Roma en 509 a.C., cuando los reyes fueron derrocados por una oligarquía que afirmaba “liberar” a su sociedad de cualquier poder capaz de controlar la riqueza. El llamado a los “mercados libres” hoy es por la desregulación de la riqueza de los
rentistas, convirtiendo la economía en una libre para todos.
La Grecia clásica e Italia tenían un defecto fatal: desde su inicio no tenían tradición de una economía mixta pública/privada como la que es característica en el Cercano Oriente, cuya economía palaciega y templos produjeron el principal excedente económico y la infraestructura. Al carecer de anulaciones reales, Occidente nunca desarrolló políticas para evitar que una oligarquía acreedora reduzca la población endeudada a servidumbre por deudas, y realice las ejecuciones hipotecarias sobre la tierra de los pequeños propietarios. Los defensores de las amnistías de la deuda fueron acusados ​​de “ambicionar la realeza” en Roma o de aspirar a la “tiranía” (en Grecia).


JS: Me parece que estás diciendo que este fracaso económico es el pecado original de la Antigüedad, así como un defecto fatal. Hemos heredado una gran tradición filosófica y literaria de ellos analizando y lamentando este fracaso, pero sin un programa viable para corregirlo.

MH: Desafortunadamente, esa idea ha sido eliminada del plan de estudios de los estudios clásicos, al igual que la disciplina económica evita el fenómeno de la adicción a la riqueza. Si toma un curso de economía, lo primero que le enseñan en teoría de precios es la disminución de la utilidad marginal: cuanto más tenga, menos necesitará de ello o disfrutará de ello. No puedes disfrutar consumiéndolo más allá de un punto. Pero Sócrates y Aristófanes enfatizaron que acumular dinero no es como comer plátanos, chocolate o cualquier otro producto básico de consumo. El dinero es diferente porque, como dijo Sócrates, es adictivo y pronto se convierte en un deseo insaciable [ἀπληστία, aplistía].

JS: ¡Sí, lo entiendo! Los plátanos son fundamentalmente diferentes del dinero porque puedes hastiarte de plátanos, ¡pero nunca puedes tener demasiado dinero! En su próximo libro, The Collapse of Antiquity, usted cita lo que dice Aristófanes en su obra Plutus (el dios de la riqueza y el dinero). El viejo Chremylus -su nombre se basa en la palabra griega para dinero, crímata [χρήματα] -Chremylus y su esclavo realizan un dueto en alabanza a Plutus como la causa principal de todo en el mundo, recitando una larga lista. El punto es que el dinero es una cosa singularmente especial: “Oh Dios del dinero, la gente nunca se cansa de tus dones. Se cansan de todo lo demás; se cansan del amor y el pan, de la música y los honores, de las golosinas y el progreso militar, de la sopa de lentejas, etc., etc. Pero nunca se cansan del dinero. Si un hombre tiene trece talentos de plata -13 millones de dólares, digamos- quiere dieciséis; y si tiene dieciséis, querrá cuarenta, y así sucesivamente, y se quejará de falta de efectivo todo el tiempo”.

MH: El problema de Sócrates era encontrar una forma de tener un gobierno que no sirviera a los ricos actuando de manera socialmente destructiva. Dado que su alumno Platón era un aristócrata y que los alumnos de Platón en la Academia también eran aristócratas, ¿cómo puede usted tener un gobierno dirigido por filósofos reyes? La solución de Sócrates no era práctica en ese momento: los gobernantes no deberían tener dinero ni propiedades. Pero todos los gobiernos se basaban en la calificación de la propiedad, por lo que su propuesta para los reyes filósofos que carecían de riqueza era utópica. Y al igual que Platón y otros aristócratas griegos, desaprobaban las cancelaciones de deudas y los acusaban de ser promovidos por líderes populistas que buscaban convertirse en tiranos.

JS: Mirando el amplio alcance de la historia romana, su libro describe cómo, siglo tras siglo, los oligarcas estaban golpeando a todos los defensores populares enérgicos cuyas políticas amenazaban su monopolio del poder político, y su poder económico como acreedores y privatizadores del dominio público, el ager publicus de Roma, para ellos mismos.
Traje conmigo en el hilo de la discusión la Guerra Gala de César. ¿Qué opinas de César y cómo los historiadores han interpretado su papel?

MH: A finales del siglo I a.C. fue un baño de sangre durante dos generaciones antes de que César fuera asesinado por senadores oligárquicos. Creo que su carrera ejemplifica lo que dijo Aristóteles sobre las aristocracias que se convirtieron en democracias: buscó llevar a la mayoría de los ciudadanos a su propio campo para oponerse a los monopolios aristocráticos de la tenencia de la tierra, los tribunales y el poder político.
César buscó corregir los peores abusos del Senado oligárquico que estaban sofocando a la economía de Roma e incluso a gran parte de la aristocracia. Mommsen es el historiador más famoso que describe cuán rígida e inquebrantablemente el Senado se opuso a los intentos democráticos de lograr un papel en la formulación de políticas para la población en general, o para defender a los deudores que pierden sus tierras en manos de los acreedores, quienes dirigían el gobierno por su propio beneficio personal. Describió cómo Sila fortaleció a la oligarquía contra Mario, y Pompeyo respaldó el Senado contra César. Pero la competencia por el consulado y otros cargos fue básicamente una lucha personal entre individuos rivales, no programas políticos concretos rivales. La política romana fue autocrática desde el verdadero comienzo de la República, cuando la aristocracia derrocó a los reyes en el 509 a.C. La política romana durante toda la República fue una lucha de la oligarquía contra la democracia y la población en general.
Los patricios utilizaron la violencia para “liberarse” de cualquier autoridad pública capaz de controlar su propio monopolio de poder, dinero y adquisición de tierras mediante la expropiación a los pequeños propietarios y agarrando el dominio público que se capturaba de los pueblos vecinos. La historia romana de un siglo al siguiente es una narración de asesinatos de defensores de la redistribución de tierras públicas a la gente en lugar de dejar que los patricios se apoderen de ellas, o que pidieron una cancelación de la deuda o incluso una corrección de las crueles leyes de deudas.
Por un lado, Mommsen idolatraba a César como si fuera una especie de demócrata revolucionario. Pero dado el monopolio total de la oligarquía sobre el poder y la fuerza política, Mommsen reconoció que, en estas condiciones, no podría haber ninguna solución política a la polarización y el empobrecimiento económico de Roma. Solo puede haber anarquía o dictadura. De modo que el papel de César era el de un dictador -superado ampliamente en número por su oposición.
Una generación antes de César, Sila tomó el poder militarmente, llevando a su ejército a conquistar Roma y convirtiéndose en dictador en el 82 a.C. Él elaboró ​​una lista de sus oponentes populistas para ser asesinados y sus propiedades confiscadas por sus asesinos. Le siguió Pompeyo, que podría haberse convertido en un dictador pero no tenía mucho sentido político, por lo que César salió victorioso. A diferencia de Sila o Pompeyo, buscó una política más reformista para controlar la corrupción senatorial y el camarillismo.
El único “programa político” del Senado oligárquico era la oposición al “reinado” o cualquier poder capaz de controlar su acaparamiento de tierras y corrupción. Los oligarcas lo asesinaron, como ya habían asesinado a Tiberio y Cayo Graco en 133 y 121, al pretor Asellio que en 88 intentó aliviar la carga de la deuda de la población al tratar de hacer cumplir las leyes sobre créditos y, por supuesto, los defensores populistas de la cancelación de la deuda como Catilina y sus partidarios. Los aspirantes a reformadores fueron asesinados desde el mismo comienzo de la República después de que la aristocracia derrocara a los reyes de Roma.


JS: Si César hubiera tenido éxito, ¿qué tipo de gobernante podría haber sido?

MH: En muchos sentidos, era como los tiranos reformadores de los siglos VII y VI en Corinto, Megara y otras ciudades griegas. Todos eran miembros de la élite gobernante. Intentó controlar los peores excesos de la oligarquía y el acaparamiento de tierras, y como Catilina, Mario y los hermanos Gracos antes que él, corregir los problemas que enfrentan los deudores. Pero para su época, los romanos más pobres ya habían perdido sus tierras, por lo que los terratenientes más ricos debían las principales deudas. Su ley de quiebras solo benefició a los acomodados que habían comprado tierras a crédito y no podían pagar a sus prestamistas puesto que la larga Guerra Civil de Roma interrumpió la economía. El pobre ya había sido derribado. Lo apoyaron principalmente por sus movimientos hacia la democratización de la política a expensas del Senado.

JS: Después de su asesinato, obtenemos al heredero de César, Octavio, que se convierte en Augusto. Entonces tenemos el fin oficial de la República y el comienzo de una larga línea de emperadores, el Principado. Sin embargo, a pesar de que la autoridad del Senado se ve permanentemente disminuida, se sigue ampliando la polarización económica. ¿Por qué los emperadores no pudieron salvar a Roma?

MH: Aquí hay una analogía para usted: así como los reformadores industriales del siglo XIX pensaron que el papel político del capitalismo era reformar la economía eliminando el legado del feudalismo -una aristocracia terrateniente hereditaria y un sistema financiero depredador basado principalmente en la usura- lo que ocurrió no fue una evolución del capitalismo industrial hacia el socialismo. En cambio, el capitalismo industrial se convirtió en capitalismo financiero. En Roma tuviste el final de la oligarquía senatorial seguida no por una poderosa autoridad central que perdona las deudas (hacia donde Mommsen creía que César se estaba moviendo, y como muchos romanos esperaban que César se estuviera moviendo), sino hacia un todavía más polarizado estado militar imperial.

JS: Eso es efectivamente lo que sucedió. Los emperadores que gobernaron en los siglos posteriores a César insistieron en ser deificados -ellos eran oficialmente “divinos”, según su propia propaganda. ¿Ninguno de ellos tenía el poder potencial para revertir la polarización cada vez más amplia de la economía romana, como los “reyes divinos” del Cercano Oriente desde el tercer milenio antes de Cristo hasta el Imperio neoasirio, neobabilónico e incluso persa en el primer milenio?

MH: La inercia del status quo de Roma y los intereses creados entre la nobleza patricia fue tan fuerte que los emperadores no tenían tanto poder. Sobre todo, no tenían un marco intelectual conceptual para cambiar la estructura básica de la economía a medida que la vida económica se desurbanizaba y cambiaba a propiedades señoriales cuasi feudales autosuficientes. Amnistías de deuda y protección de pequeños propietarios de tierras autosuficientes que pagan impuestos como la base militar se logró solo en el Imperio Romano de Oriente, en Bizancio bajo los emperadores del siglo IX y X (como he descrito en mi historia de cancelaciones de deuda en …y perdóneles sus deudas).
Los emperadores bizantinos pudieron hacer lo que los emperadores romanos occidentales no pudieron. Revocaron la expropiación de los pequeños propietarios y anularon sus deudas para mantener una ciudadanía libre de impuestos que pudiera servir en el ejército y proporcionar cargas de trabajo público. Pero en los siglos XI y XII, la prosperidad de Bizancio permitió a su oligarquía crear sus propios ejércitos privados para luchar contra la autoridad centralizada capaz de evitar su acaparamiento de tierras y mano de obra.
Parece que los últimos reyes de Roma hicieron algo como esto. Eso es lo que atrajo a los inmigrantes a Roma y alimentó su despegue. Pero con la prosperidad vino el creciente poder de las familias patricias, que se movieron para desbancar a los reyes. Su gobierno fue seguido por una depresión y desganos por la mayor parte de la población para tratar de forzar una mejor política. Pero eso no podría lograrse sin el poder de voto democrático, por lo que la fe se puso en un líder personal -sujeto a la violencia patricia para abortar cualquier democracia económica real.
En el caso de Bizancio, la oligarquía que evita los impuestos debilitó la economía imperial hasta el punto en que los Cruzados pudieron saquear y destruir Constantinopla. Los invasores islámicos pudieron recoger las piezas.
El punto más relevante de estudiar la historia hoy debería ser cómo el conflicto económico entre acreedores y deudores afectó la distribución de la tierra y el dinero. De hecho, la tendencia de una clase alta adinerada a seguir políticas autodestructivas que empobrezcan a la sociedad debería ser sobre lo que se trata la teoría económica. Discutiremos esto en la Parte 4.


fin de la parte 3 (enlace a parte 4)