Hoy hace un año desde que Milagro Sala, y luego otros compañeros de la Organización Barrial Tupac Amaru, fue encarcelada por la “Revolución de la Alegría”.
De acuerdo con la descripción realizada en el artículo de Horacio Verbitsky, “¿división de poqué?”, en diciembre de 2015 la Tupac Amaru contaba con 4500 cooperativistas y era el tercer empleador de la provincia de Jujuy. Estos miles de cooperativistas no eran ñoquis, como pretenden los parásitos burgueses que se sintieron amenazados por todo este pueblo en acción, sino trabajadores cuya obra estaba a la vista: viviendas, centros deportivos con piletas de natación, unidades de producción textil y metalúrgica, centros de salud, establecimientos educativos…
“La puta… qué astutos que son estos ‘ñoquis’ que fueron capaces de hacer tanta obra mientras ‘se rascaban el higo’ y cobraban subsidios”…. así por lo menos deberían pensar los reaccionarios: concederles a los “negros” la posibilidad de la astucia, porque según ellos los de la Tupac serían “vagos y malentretenidos”. Pero ni eso son capaces de ver los reaccionarios, porque parece que las obras construídas por la Tupac para ellos jamás existieron o, quizá, en su lógica de resentidos sociales, “fueron la pantalla para ‘robarse todo’”.
Hoy, después de que los “eficientes” tomaron la batuta, después de que el estúpido de “Bastardo” Morales asumió la gobernación de Jujuy, se ocuparon de que lo que era una realidad tangible que hacía feliz al pueblo, se tranformara en un espectro fantasmal de lo que, para toda esta clase de los ortibas, nunca debió haber sido en la realidad: hoy se ven instalaciones en ruinas, y los trabajadores en general siendo despedidos y desocupados, y los de la Tupac, además, perseguidos penalmente. Es decir, simple y llana destrucción, eso sí, destrucción realizada por los que son probos republicanos. Guarda: porque hay que aclarar que hagan las idioteces que hagan, destruyan lo que destruyan, ellos lo van a hacer de manera proba y republicana. Esto tiene que quedar bien claro. No vaya a ser que se ofendan porque digo la verdad.
Jujuy es hoy una de las provincias a la que, en proporción, Macri más dinero le gira, y sin embargo hoy es imposible verificar, dada la opacidad con la que los “republicanos” se manejan, en qué gastan tanta plata. Sí está claro que, de todos esos giros de Macri, por los menos varios millones de pesos se usaron en sobornar a la pareja de “El Cochinillo” René Arellano y Cristina Noemí Chauque, que como buena desclasada se hace llamar por el alias “Solange de los Ángeles”. Estos dos traidores cobraron su traición en efectivo, y como ñoquis de Gerardo Morales: describe Verbitsky que “ambos cobran sueldo del gobierno radical, lo mismo que el hijo de Cochinillo, Freddy Arellano, y su pareja, Solsito Sena. Además, la cooperativa fantasma Newen, registrada hace cinco años por el hijo del Cochinillo pero que nunca tuvo obras ni empleados, en vísperas del juicio recibió depósitos por 822.000 pesos, que sumados a los sueldos de los cuatro miembros del núcleo familiar superan con holgura el millón de pesos”.
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| Milagro Sala en su alegato en uno de los jucios-farsa que le hizo "Bastardo" Morales |
Tan desagradecidos son estos dos tránsfugas que Milagro hasta tuvo a uno de los hijastros del “cerdo” Arellano viviendo en su casa porque, como lo cuenta la misma Milagro en uno de los alegatos de las tantas causas que le inventaron en su contra, “yo desde los 24, 25 años, que he criado chicos de la calle, (…) y Ángel llegó un día a mi casa, sin zapatillas, bien, bien, pero bien humilde, y me pidió si lo podía alojar en la casa por cuanto su padrastro le había pegado, porque se dedicaba a tomar mucho, a drogarse, y a su vez también era un inconsciente; como lo vi tan, para colmo era muy flaquito, muy chiquito, lo vi tan, tan, desprotegido, que lo alojé en mi casa. Después por supuesto con el tiempo vino la madre y se lo llevó, y bueno toda madre que deja a su hijo y de pronto, cuando ya lo ve grande, se lo lleva. Y bueno, yo dejé que se lo llevase a él”… No sólo eso, sino que ese “cerdo” (tal su apodo) ya la había traiciondo más de una vez a Milagro. Cuenta Milagro en el alegato citado: “nosotros veíamos que la Tupac Amaru (…) comenzamos a crecer como organización social, y veíamos que había organizaciones sociales más chicas que lamentablemente no podían conseguir la habilitación de las cooperativas, y nosotros comenzamos a trabajar y hablar con las organizaciones más chicas, y teníamos el sentido, como todo peronista, yo soy peronista, de decir ‘si nosotros comemos, la Tupac Amaru tiene trabajo, tiene la construcción de viviendas, ¿por qué las organizaciones más chicas no pueden tener lo mismo que nosotros?’ Entonces nosotros comenzamos a hablar con las organizaciones más chicas para que no nos peleemos entre nosotros, porque por ahí era la pelea de que a uno le dan y a otro no le daban. Entonces nosotros nos comenzábamos a organizar como Red de Organizaciones Sociales y ahí es cuando entra Arellano con su organización y, a los cuatro o cinco meses que se consigue que le den bolsones de mercadería, los mismos compañeros dirigentes de organizaciones sociales lo comienzan a acusar a él de vender los bolsones de mercadería y quien le habla siempre ha tenido la teoría de darle una nueva oportunidad al que se equivoca, y la única persona que en esa asamblea, en esa reunión de la Red de Organizaciones Sociales que se hizo en la Tupac Amaru, he pedido que le demos una oportunidad más, que se equivocó y que, bueno, se comprometa a dejar de vender bolsones de mercadería porque el bolsón de mercadería es para la gente y no para hacer negocio. Mis compañeros dirigentes de la Red de Organizaciones Sociales se habían molestado porque decían que no, que era un mal ejemplo. Y después me doy con la denuncia. Se lo saca de la Red de Organizaciones Sociales, y después me doy con que él hace esta denuncia contra mi persona”.
En síntesis: Morales, Macri y sus republicanos prefieren lúmpenes traidores, drogones sobornables, resentidos desclasados como esta pareja del “cerdo” y su concubina, a trabajadores disciplinados, organizados, concientes, capaces de construir obras tangibles y útiles. Prefieren sujetos comprables, traicioneros y viciosos, sin proyecto colectivo, que sean capaces de dar falsos testimonios, que sean capaces de estar borrachos y drogados y de pegarles a los niños, y que después de ser perdonados y que les dan una nueva oportunidad para reparar sus faltas, vuelvan a traicionar. Ése es el modelo humano de este gobierno. Esos son los argentinos que ellos prefieren y promueven. Toda persona con integridad se constituye, sólo por ser tal, en un enemigo mortal de los burgueses desnaturalizados que hoy gobiernan el país.
La clase de los ortibas
Sé que no suena muy “científico” describir como “ortiba” a la clase que hoy nos gobierna de manera directa, pero no me importa “como suena” sino que se me entienda y poder transmitir con la mayor precisión la naturaleza profunda de quienes me estoy refiriendo. Y en este sentido la palabra “ortiba”, que es del léxico del lunfardo rioplantense, es la que más define, en mi opinión, la sicología y la constitución social de los oligarcas argentinos, aunque en general podría decirse de los oligarcas en general. Esta palabra viene de la inversión de la palabra “batidor”, aquél que delata, que traiciona. Entonces, es una persona traicionera pero que lo hace del peor modo, en modo “delación”, justamente como lo hace el cerdo Arellano y su banda.
Y Arellano puede ser el arquetipo para definir a la clase dominante argentina: traicioneros, mala leche, mezquinos y avaros, de la peor calaña capitalista.
La clase dominante argentina es como aquel niño malcriado lleno de juguetes que es el dueño de la pelota pero no juega ni la presta. Así son los PRO. Ortibas. Cristina Fernández de Kirchner les permitió ganar mucha plata, “levantarla con pala”, como solía decir CFK. ¿Y cómo le pagaron? Le devolvieron el favor conspirando contra ella porque les quiso poner algunos límites. Estaban bien. Sus negocios les daban ganancias. Ganaban plata. Pero querían más. Lo que les proponía el kirchnerismo era, como lo dijo con honestidad Néstor Kirchner cuando asumió su presidencia, “capitalismo nacional”. No. El ortiba preferirá ser apéndice de los EE.UU. con tal de ganar más plata en sus propios negocios. Igual que el “cerdo” Arellano: traidores.
Comparto el criterio, magnánimo, de Milagro Sala de perdonar una vez, y dar una nueva oportunidad. Una, no diez, una. Los demás dirigentes de la Red de Oganizaciones Sociales no querían perdonar ni siquiera una vez. Sin embargo, el “cerdo” Arellano, como buen ortiba, no supo ver ni valorar, sino sólo conseguir plata para poder pagar sus vicios, y así aceptó mentir y dar un falso testimonio contra Milagro. Y “Bastardo” Morales compró su falso testimonio contra Milagro. Eso si, lo hizo de manera proba y republicana, como es el estilo PRO. Todo una mierda, pero de manera proba y republicana.
Milagro Sala demostró que hacer viviendas, salas de salud, centros deportivos, unidades de producción industrial y organizar al pueblo detrás de un proyecto político colectivo de más viviendas, salud y educación, era posible. Pudo hacerlo, por supuesto, porque contó con el apoyo del gobierno nacional, de Néstor y Cristina, que quisieron apoyarla, que confiaron en su criterio, todos como parte de un proyecto político de “capitalismo nacional”.
Todo esto, para los ortibas, es intragable. No lo pueden soportar, porque la realización del pueblo es la limitación de sus privilegios, porque la realización del pueblo es la distribución de una riqueza que quieren sólo para ellos, porque la realización del pueblo es que ese nene egoísta de repente se anime a compartir la pelota y a jugar con los demás nenes. Imposible. El ortiba fue, es, y será ortiba.
Un año de provocación y humillación
Hoy hace un año que Milagro Sala está presa. Una persona que es dirigente de un importante movimiento social. Una mujer que puso al pueblo en acción. El ortibaje se la tenía que cobrar. ¿Cómo podía ser que una persona a la que ven como “la doméstica” de repente sea capaz, inteligente, conducción, poderosa? ¿Cómo podía ser que los que antes eran los chicos de la calle con los que los ortibas se sentían reconfortados dándoles algunas monedas de limosna por limpiar los vidrios del auto, ahora tengan laburo, poder adquisitivo, conciencia política, responsabilidad? Ya no eran los limpiavidrios que les permitían a los ortibas, con su limosna, sentirse poderosos y sensibles. No puede ser. Había que terminar con todo eso. El Mal no podía permitirlo sin negarse a sí mismo. Entonces “Bastardo” Morales empezó a dárselas de macho y, con varias maniobras republicanas y probas (por supuesto) hizo meter presa a Milagro Sala.
Un año donde el macrismo avanzó canibalizando todo lo que pudo, y seguirá todo lo que pueda hasta que encuentre algún límite, hasta que se le ponga algún límite, hasta que el conflicto les pare la mano. Un año donde en todos los delitos con que los ortibas acusan a los demás resulta que ellos son los campeones. En coimas, en lavado de dinero, en acomodos, en todo tipo de corrupción, ellos están primero. Claro: los jueces también son parte del ortibaje, y entonces estos magistrados definen que es legal (proba y republicana) cualquier cosa. Así, lo legal depende del sujeto, no del hecho en sí. Si sos PRO, podrás hacer lo que quieras, que los jueces te cubrirán. Y además está la “presstitute” (como dicen los que en EEUU luchan contra el Neocon), la prensa prostituta, y entonces también el delito depende del sujeto: si sos PRO La Nación y Clarín no escribirán sobre tus delitos y, al mismo tiempo, para encubrir, dirán “al ladrón”, y entonces un fiscal pedirá un procedimiento contra un kirchnerista sólo para “hacer prensa”, para construir un título en los diarios y que las masas desprevenidas adopten esa mentirosa realidad virtual. Los ortibas quieren un país repleto de ortibas, un pueblo corrompido en su moral, un pueblo desintegrado en su identidad, una Nación sólo formal en un mapa pero irreal en su constitución, donde las grandes corporaciones puedan depredar cómodamente las riquezas naturales del territorio definido como “argentino”.
Mientras Milagro es escarnecida en las prisiones de “bastardo” Morales, el país es entregado alevosamente a la usura internacional en un proceso de reendeudamiento impresionante. Mientras Milagro es mantenida encarcelada con procesos fraguados, el país es impúdicamente rematado en el altar de un imperio decadente. Mientras Milagro es humillada, el pueblo argentino mastica su reacción.
Todo vuelve. La inconsciencia de los banales los hace temerarios. En las calles y en las urnas pagarán su atrevimiento.
Milagro será liberada y el pueblo irá recomponiendo su movimiento político para no darles nuevas oportunidades a los que siempre traicionarán.
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