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domingo, 22 de marzo de 2020

COVID-19/SARS-COV-2: VIRUS EXPIATORIO O LA OPORTUNIDAD DE IR POR MÁS


"Las formas avanzadas de guerra biológica que pueden 'atacar' genotipos específicos pueden transformar la guerra biológica del reino del terror a una herramienta políticamente útil".
Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC). Informe titulado "Reconstruyendo las defensas de Estados Unidos: estrategia, fuerzas y recursos para un nuevo siglo".

Estas asignaciones presupuestarias distorsionadas (gastar 15 veces más en la guerra mediante los gérmenes que en la lucha contra la gripe) demuestran que la prioridad aquí no es la promoción de la salud pública de los ciudadanos estadounidenses, sino más bien desarrollar aún más la industria ofensiva de bioguerra estadounidense que algún día ‘se volverá en contra’ sobre el pueblo estadounidense con una pandemia catastrófica”.
2015, Francis Boyle, redactor de la ley de adecuación de los EEUU a la Convención para el Control de Armas Biológicas

 

A medida que pasa el tiempo se va sabiendo más sobre este nuevo agente patógeno y, por lo tanto, se va sabiendo también como reaccionar frente a él desde el punto de vista sanitario, y se va sabiendo de que se trata desde el punto de vista político, es decir, quienes fueron sus creadores y porqué usaron esta arma, en esta coyuntura de crisis mundial.


brigada de médicos internacionalistas cubanos llega a Italia

Pasemos a listar conclusiones al día de hoy:

1- El virus SARS-CoV-2 existe, es real
Es un virus que se ha demostrado científicamente su existencia. Está claro que la constante y regular acción sicológica del Imperio Anglosionista actúa, haciendo lo único que sabe hacer: mentir, distorsionar, sobredimensionar y manipular. Pero el virus no es un invento absoluto de la propaganda imperial, sino que existe en la realidad, y es altamente contagioso. Por lo tanto, obliga a tomar medidas contra él, aunque seamos conscientes de que el Imperio Anglosionista (y en realidad cualquier tiranía) pretende el aislamiento, la disociación, el repliegue, el miedo, la parálisis. La dimensión de las medidas contra el virus es algo que está en discusión, y cuya ponderación más precisa se puede hacer a medida que se va conociendo mejor a este virus nuevo.

2- Este virus es un arma biológica, creada y utilizada por los Estados Unidos
Esto está demostrado por muchos hechos que los negacionistas del fenómeno imperialista y, por lo tanto, del concreto y real Imperio Anglosionista (o de alguna de sus acciones), se empeñan en ignorar. Para demostrar lo que digo usaré una explicación sencilla: la distancia desde nuestro planeta al Sol, a la Luna, a Marte, y a innumerables de cuerpos celestes, se sabe con exactitud. ¿Se sabe con exactitud porque alguien tendió un hilo hasta el Sol, la Luna, etc., etc., y después lo enrrolló, la trajó a la Tierra, y lo midió frente a los escépticos? ¿Se sabe porque alguien viajó hasta cada cuerpo celeste y tendió el hilito y luego lo trajo para que los escépticos exclamaran “¡ahora sí está demostrada la distancia exacta!”? Es ridículo... La distancia exacta a los cuerpos celestes se sabe por cálculo científico. Lo mismo vale para demostrar que este virus es un arma biológica. ¿Pretenden que les traiga el virus (que además es sub-microscópico), y se los muestre cual si fuera un Lego y les explique como está constituido y los cambios que contiene, realizados artificialmente en laboratorio? Nuevamente: ridículo. Hay que recurrir al viejo dicho de que “si ladra y mueve la cola es”... ¡muy bien! ¡un perro! ¡claro que si! Pero este razonamiento, tan sencillo, es el que pretenden ocultar los negacionistas del Imperio Anglosionista.
Entonces calculemos, deduzcamos, de la manera más científica posible (y también en política se puede calcular científicamente: por algo en las universidades se estudian “ciencias políticas”).
Vayamos a la Historia: los hechos demuestran que Estados Unidos y el Occidente Colectivo (o sea, los anglosionistas y sus vasallos) son las entidades políticas que han usado regularmente Armas de Destrucción Masiva a lo largo de su Historia como Imperio. Si analizamos cuál fue el comportamiento bélico de los imperialistas anglosionistas en todas sus guerras, comprobaremos que no sólo fueron el origen de las guerras, los que atacaron, o los que las provocaron con sus intrigas y maquinaciones malévolas, sino que en su accionar ejecutaron profusamente masacres y actos terroristas. Las armas de destrucción masiva justamente lo que indican es que su efecto es una masacre. El prontuario del horror del monstruo anglosionista es casi infinito, por lo que sólo citaré algunos ejemplos: los bombardeos incendiarios (con napalm) de la II Guerra Mundial sobre Alemania y Japón, las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, los bombardeos sobre Corea (napalm y bombardeos de saturación) y Vietnam (napalm, bombardeos convencionales intensos y guerra química con el defoliante altamente tóxico “agente naranja”)... A los fines demostrativos es suficiente (para profundizar más respecto de la doctrina militar del Imperio ir al siguiente enlace: https://leonardodelgrosso.blogspot.com/2016/08/el-nucleo-de-su-doctrina-es-terrorismo_14.html ). Aclaro que en la ejemplificación me abstengo de dar el ejemplo de las armas biológicas porque lo abordo más adelante, pero como en los demás casos, los ejemplos abundan.
Está totalmente demostrado que el Imperio recurre regularmente a la masacre y el terrorismo con tal de prevalecer y de someter a los pueblos. Por lo tanto los medios para producir terrorismo y masacres tienen que tener, necesariamente, la característica de hacer daños masivos, intimidatorios, provocadores de pánico. Entonces no sólo debemos decir que el Imperio Anglosionista utiliza Armas de Destrucción Masiva, sino que su utilización es, justamente, el característico del accionar imperialista.
Diferente es el caso de quien se ve obligado a desarrollar tales armamentos para disuadir a los agresores de usar dichas armas. Por ejemplo: ¿Corea del Norte usó armas de destrucción masiva? Jamás. ¿Corea del Norte sufrió masacres y métodos de guerra de destrucción masiva? Absolutamente. Millones de coreanos fueron masacrados con métodos de destrucción masiva por Estados Unidos y las Naciones Unidas durante la “guerra de Corea” (y antes por el Imperio Japonés). Si hoy Corea del Norte ha desarrollado el armamento atómico es estrictamente a los fines defensivos y disuasivos, para protegerse de una agresión sangrienta que ya sufrió, en carne propia, con millones de vítimas. Por lo tanto, no sólo que el Imperio ha usado y usa Armas de Destrucción Masiva eventualmente, sino que su uso es lo que caracteriza y singulariza su accionar. Esto está ampliamente demostrado por los hechos históricos.
Vayamos a las armas biológicas: éstas son Armas de Destrucción Masiva, desarrolladas por el Imperio estrictamente con fines ofensivos. Estados Unidos tiene un programa de desarrollo de armas biológicas al que destina un presupuesto muy importante dentro su abultado presupuesto militar (como todos sabemos, el más alto del mundo, por lejos), y ha desarrollado numerosas operaciones de guerra biológica en todo el mundo. Sin ir más lejos, en Nuestra América es Cuba la que más ha padecido repetidas campañas de agresión con armas biológicas. Este es el testimonio del Comandante Fidel Castro, expresado en noviembre de 1984, cuando habló sobre la epidemia de dengue que Cuba sufrió en el año 1981:
En el momento en que se produce esa epidemia en nuestro país, después investigamos bien, no existía foco de este serotipo en ningún lugar del mundo. Se presentó de una manera realmente muy rara, muy extraña. Nosotros llegamos a la convicción de que esa epidemia había sido introducida deliberadamente. Y, efectivamente, algún tiempo después, no hace muchos meses, elementos contrarrevolucionarios confesaron que por aquellos días habían estado trabajando en acciones biológicas contra Cuba. Y todos esos elementos contrarrevolucionarios, sabemos perfectamente bien quiénes los apadrinan, quiénes los apoyan, quiénes los entrenan en terrorismo y en ese tipo de actividades”.
Fidel Castro continúa:
antes habíamos sufrido plagas y epidemias extrañas en las plantaciones y en los animales: plagas en la caña, plagas en el tabaco; fiebre porcina en los rebaños de cerdos, dos veces. Las dos veces logramos controlarla y erradicarla, creo que hemos sido el único país en toda el área que ha logrado erradicar esa epidemia. En el curso del tiempo, también aparecieron elementos que trabajaban con la CIA, que confesaron, tal vez pensando, incluso, que tenían un gran mérito histórico, que habían estado introduciendo esas plagas en nuestro país. Pero nunca habíamos sufrido acciones bacteriológicas que afectaran a la población (cosa que ocurrió con el dengue hemorrágico. Nota del LDG). Eso nos obliga a un esfuerzo muy grande aquí entre nosotros: de medidas de organización, de prevención, porque no solo tenemos los fenómenos naturales, que hay enfermedades que se propagan de manera natural, sino los riesgos de la introducción deliberada de enfermedades en nuestro país”.
También está el antecedente, entre otros, del uso de Ántrax en 2001 en Estados Unidos para acusar a Saddam Hussein y así reforzar la justificación de la invasión a Irak (que se realizaría en 2003), acusación de más tarde se demostró como falsa, siendo el uso de este patógeno una operación de falsa bandera realizada por los yankis, y en su propio país.
O sea que el hecho de que Estados Unidos sea capaz de desarrollar un arma biológica y, lo peor de todo, de usarla, no debe sorprender a nadie sino que, por el contrario, ¡debe sorprendernos que alguien se empeñe en negar esta posibilidad para el caso del virus COVID-19/SARS-CoV-2!! Sin investigar, ya de entrada, uno tiene que sospechar, en primer lugar, de los principales delincuentes de este planeta Tierra, que son los Estados Unidos, el Estado Terrorista de Israel y el Reino Unido de Gran Bretaña, y de todo su ecosistema político, tanto de vasallos, como de grandes corporaciones, ecosistema basado en el parasitismo, la depredación y el saqueo. La expresión más clara de eso, en el plano económico, es la usura, y en el plano militar, el genocidio.
¿Pero... qué es lo que tenemos, en concreto, además del contudente prontuario delictivo, histórico, para acusar a los Estados Unidos como creador del SARS-CoV-2?
-Tenemos que en 2015 hubo un debate entre científicos en los Estados Unidos sobre la creación de patógenos en los laboratorios militares de ese país, y precisamente a raíz de la creación de un coronavirus quiméricocompuesto por una proteína de superficie de SHC014 (virus que se encuentra en murciélagos de herradura pero que no infecta a humanos. Nota del redactor) y la columna vertebral de un virus SARS (virus sintético ya producido. Nota del redactor) que se había adaptado para crecer en ratones e imitar enfermedades humanas” (¡!). (Un virus quimérico es un virus transgénico, conformado con genes de dos o más microorganismos diferentes). Si uno lee el artículo “virus ingenierizado del murciélago despierta debate sobre la investigación riesgosa”, publicado en el 2015 en Nature, llega a la conclusión de que, o estaban buscando el actual SARS-CoV-2, o se trata precisamente del mismo virus, empleado hoy, cinco años más tarde. Concretamente hay, en las últimas décadas, muchas enfermedades de reciente aparición producidas por virus que no existían hasta ese momento y a los cuales la prensa prostituta (el aparato de propaganda del “Occidente Colectivo”) atribuye a contagios desde otros animales como fuente de esos agentes patógenos. Según el relato de los periodistas mercenarios los nuevos virus nunca son creación humana, a pesar de que el Pentagono gasta millonadas de dólares en la investigación y desarrollo de patógenos. Si nos atenemos a ese relato, los numerosos laboratorios de guerra biológica del Pentágono, instaladas y muchas partes del mundo, no producirían nada, y sólo serían las mutaciones naturales las que producen nuevas especies de virus, que se contagian desde animales. Así fue el relato sobre el SIDA, el SARS, el MERS, el Ébola, el actual SARS-CoV-2... Dicen que vinieron de animales. Pero la hipótesis del armamento biológico estadounidense no se le ocurrirá a ningún “periodista” que escriba en los medios de la corriente principal (¿los cerebros de estas gentes no saben pensar, o no pueden aludir a esa posibilidad por la “obediencia debida” que, como buenos mercenarios, practican hacia sus jefes?).
-Tenemos que, según lo denuncia el mismo experto que redactó la ley de adecuación de Estados Unidos a la Convención para el Control de las Armas Biológicas, Francis Boyle, Estados Unidos está en flagrante violación de esa Convención internacional.
-Tenemos la Agenda ID2020, que es un vasto programa que promueve la identificación digital obligatoria, la que se combina con la identificación biométrica. Siendo que la combinación de la tecnología digital con la biometría son parte de las soluciones para la implementación de este programa, y que está comprometida la Organización Mundial para la Salud y la Alianza Global para las Vacunas (GAVI), el pánico a un virus y la promoción de la vacunación son totalmente funcionales, tal como lo explica Peter Koenig, a “Big Pharma” y al control totalitario de los individuos. En este programa están comprometidas organizaciones como la Alianza Global para las Vacunas (que, a su vez tiene como patrocinantes al Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, y la Fundación de Bill y Melinda Gates), compañías como Microsoft, fundaciones como la Fundación Rockefeller y consultoras como Accenture (ex Andersen Consulting). (La Fundación Rockefeller, y uno de sus más dilectos cuadros, Henry Kissinger, son conocidos por su concepción malthusiana -o sea, genocida en términos sociopolíticos- respecto de la relación de los humanos sobre los recursos de la Tierra).

sponsors de la Alianza Global para las Vacunas

-Tenemos que en el Foro de Davos, el 18 de octubre de 2019, se realizó un ejercicio contra una epidemia de coronavirus, con la participación del Johns Hopkins Center for Health Security y de la ‎Bill & Melinda Gates Foundation. ‎O sea, cuando nada hacía predecir la epidemia que se declararía en China dos meses más tarde.
-Tenemos que desde el 18 al 27 de octubre de 2019 se realizaron los 7° Juegos Mundiales Militares (se realizan cada 4 años, como las Olimpíadas, organizados por el Comité Internacional del Deporte Militar) en la ciudad china de Wuhan, que fue el epicentro conocido de la epidemia de Coronavirus provocada por el SARS-CoV-2. A estos juegos concurrieron 9.603 atletas militares, representando a 104 países, entre ellos los Estados Unidos. Es decir que hubo efectivos militares estadounidenses o de otros países de la égida del Imperio Anglosionista en el lugar donde, poco tiempo más adelante, se declaró el foco de la epidemia (en China esta es la hipótesis predominante, tanto en la opinión pública como entre los expertos científicos y gobierno).
-Tenemos que Asahi TV, de Japón, en un informe en febrero pasado lanza la sospecha de que el virus puede haberse originado en los EEUU y que algunas de las 14.000 muertes estadounidenses en suelo nacional ocurridas en el último trimestre de 2019 atribuidas a la gripe, en realidad fueron por Coronavirus.
-Tenemos un virólogo y farmacólogo de Taiwán que realizó una extensa y detallada investigación de las fuentes del virus, identificando varios haplotipos del mismo, lo que permite hacer una genealogía que nos lleva hacia los Estados Unidos, que es el único lugar donde se pueden encontrar todos los haplotipos de este virus, mientras que en otros lugares sólo hay algunos de los haplotipos de este virus (los haplotipos son muy importantes para la determinación de la genealogía genética, y en este caso permite identificar el recorrido epidémico de cada variedad de los virus, y llegar a su fuente de origen).
-Tenemos que este mismo virólogo y farmacólogo taiwanés afirma que “debemos mirar a septiembre de 2019” como el momento en que comenzó el brote.
-Tenemos el caso de algunos japoneses que viajaron a Hawai en septiembre de 2019 y regresaron infectados a Japón, personas que nunca habían estado en China. Este caso también descripto por el virólogo de Taiwán.
-Tenemos que poco antes que el suceso de los japoneses infectados en Hawaii, en agosto de 2019 el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los EEUU había cerrado, repentina y totalmente, el laboratorio de armas biológicas de Fort Detrick, desde hace décadas el principal centro de guerra biológica de los Estados Unidos, alegando que no garantizaba la seguridad suficiente contra fugas de patógenos.
-Tenemos que el 15 de noviembre de 2019, un mes antes de que se empezara a descubrir la epidemia en China, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos publicó un llamado para asesores de salud pública, especialmente para cuarentenas, para un período que va desde el 15 de noviembre de 2019 al 15 de mayo de 2020.

Nov. 2019 - EEUU: CDC convoca a profesionales para gestionar "cuarentenas"

-Tenemos que los diferentes haplotipos dispersados en esta pandemia siguen una ruta que nos lleva a los Estados Unidos, no a China. Como se dijo anteriormente: Estados Unidos es el único país que registra todos los haplotipos del Coronavirus. El virus que infecta Taiwan sólo existe en Australia y los Estados Unidos. Taiwán no se contagió de Australia... Corea del Sur y Taiwán no tienen la misma variedad que China continental, siendo que están cercanos a ella. Irán tiene un haplotipo específico. Lo mismo sucede con Italia, que tiene un haplotipo específico también...
-Tenemos que en febrero una red de noticias estadounidense, afiliada a NBC, informó de una mujer cuya hermana había fallecido de coronavirus, pero que eso lo supo por la autopsia que le realizaron, ya que el diagnóstico había sido que había fallecido por gripe. Este caso hace suponer que esta situación es generalizada, dada la habitual actitud deshonesta, de enmascarar la realidad y de mentir de manera escandalosa, por parte del gobierno estadounidense.
-Tenemos que Robert Redfield, director de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, en su testificación frente al Congreso el 13 de marzo pasado, admitió que muchas de las muertes en los Estados Unidos atribuidas a la gripe, fueron en realidad por el coronavirus. Eso se comprobó cuando se realizaron las autopsias y dieron como resultado coronavirus en vez de gripe. Por lo tanto las infecciones y las muertes habían sido mal catalogadas durante meses, a propósito.
-Tenemos que a partir de la admisión de Redfield, todo lo que atañe a la información sobre esta epidemia en los Estados Unidos, debe pasar por el filtro de las autoridades estadounidenses, y pasa a estar dentro de lo que es información clasificada.
-Tenemos que en los últimos dos años China ha sufrido una serie de varias epidemias de diferentes virus de gripe aviar, de gripe porcina africana, y una plaga de insecto, que se reproduce con una gran cantidad de orugas que desvastan los cultivos. Todas epidemias muy sospechosas de ser provocadas intencionalmente por patógenos implantados, de la misma forma que había ocurrido contra Cuba en el in-crescendo del hostigamiento con armas biológica que culminó en el ataque con un nuevo serotipo de dengue hemorrágico, en 1981.
Y así podemos seguir acumulando hechos que nos dicen, científicamente, que es Estados Unidos la fuente del virus.

3- Es un arma sintética, es decir, una nueva especie biológica
Una cosa es la selección de especímenes para usarlos como reproductores, tecnología que se aplica desde los inicios de la civilización para ir moldeando las características de las especies domesticadas, tecnología que se mejoró notablemente con los descubrimientos de Gregor Mendel, en 1865, y otra cosa es la creación de nuevas especies. En el caso del SARS-CoV-2, es ésta una nueva especie, transgénica, creada a partir de otras especies de virus, algunas de ellas, como el SARS a secas, que es también sintética.
Hoy la tecnología ha ido avanzando en la dirección del aumento de la capacidad de manipulación de la materia a niveles infinitesimales, con cada vez más precisión. La secuenciación de los genomas, la transgénesis, la edición de genes, los impulsores genéticos, la clonación de seres superiores del árbol evolutivo, abren la posibilidad de crear especies y también de manipular el comportamiento de la expresión fenotípica de los genes. Por supuesto, no es lo mismo crear un organismo altamente complejo, superior dentro de la escala evolutiva, que crear un virus. Es mucho más difícil, inconmensurablemente más difícil, crear una especie nueva de organismo superior, que crear una especie nueva de virus, que justamente es de las formas más elementales de organización biológica, y por lo tanto, mucho más al alcance de manipulación en los actuales niveles de tecnología (no obstante ello, existen proyectos concretos del Pentágono -a través de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa, DARPA, por sus siglas en inglés, y de otras agencias- para crear humanos artificiales y/o androides biológicos).
Concretamente, el SARS-CoV-2 es una nueva especie biológica, no surgida de la evolución natural, sino creada en laboratorio.
¿Qué tengo en la mano para demostrar esto?
En primer lugar, existe la tecnología, y esto es de público conocimiento. Ya más arriba nombre varias de estas tecnologías. No es necesario abundar demasiado para demostrarlo. Por lo tanto es técnicamente posible. Y existe la voluntad política, por parte del Imperio. Esto creo que ya se ha ido demostrando anteriormente en este artículo.
Este conjunto de tecnologías, o esta tecnología, está en manos de los países más avanzados, y es usada maliciosamente por el anglosionismo. Es lo mismo que ha pasado con las armas nucleares: una vez que los anglosionistas, gracias a Einstein (que años más tarde confesó que se cortaría sus manos, las mismas manos que a inicios de los ‘40 del siglo XX le escribieron al presidente Eisenhower sobre las potencialiades militares de la naciente tecnología nuclear, dando origen al proyecto Manhattan, proyecto de investigación y desarrollo para la creación de armas nucleares) y a otros científicos inescrupulosos del mundo occidental, tuvieron el armamento nuclear, lo primero que hicieron fue usarlo para intimidar al mundo con esta nueva arma, asesinando a aproximadamente medio millón de seres humanos con las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Hoy pasa algo parecido con esta nueva especie de virus que el Imperio Anglosionista, en decadencia y descomposición por su propia ideología nazi, no está dudando en usar...

4- El virus es altamente contagioso, pero no es altamente letal. Por el contrario, tiene moderada letalidad
Los altos niveles de letalidad se deben más a defectos terapéuticos del sistema de salud para afrontar una explosión de casos, que a la gran letalidad del virus (aunque esto también parece depender, en cierta medida, de la variedad del mismo). Sistemas de salud pública bien organizados y provistos de los elementos de asistencia pertinentes, determinan que la letalidad sea baja. Por ejemplo: en China hubo respiradores suficientes y hubo el Interferón 2B que, de tecnología cubana, se fabrica en China.
 
5- Esta operación ha sido una operación mucho más vasta que sólo esparcir virus en un mercado chino de productos frescos
El hecho de que haya una variedad amplia de haplotipos del virus, indica que es una operación de envergadura, no la ejecución de dos o tres loquitos inorgánicos, sino el accionar de una banda organizada transnacionalmente, de loquitos, si, pero organizados ampliamente. O sea, de algunas de las bandas de los supremacistas anglosionistas. Los diferentes haplotipos hablan del desarrollo preciso de variedades de una misma especie biológica, creada sintéticamente. Desarrollo preciso para obtener resultados precisos. Para hacer un paralelismo con otro tipo de armas: hay generaciones concretas de misiles que luego tienen versiones más específicas, para objetivos específicos. Determinado modelo de misiles, de crucero por ejemplo, se hacen en distintas versiones: versión antibuque, versión antibunker, etc., etc. Lo mismo pasa con este virus. A partir del conocimiento preciso de las características genéticas de los diferentes tipos humanos, se elaboran estas nuevas variedades del virus. La existencia de varios haplotipos habla de que aquí hubo una vasta operación de sembrado de los virus. No es una casualidad que Irán e Italia tangan, cada uno por su lado, un haplotipo distinto de virus, con diferentes características, aunque parecidas dentro de lo que es un mismo virus. Está claro que la destrucción del sistema de salud pública en Italia es un factor fundamental en los índices de mortalidad del virus, mientras que en Irán el sistema de salud es mejor. Además, una cosa curiosa es que en Irán proporcionalmente fue más afectada la dirigencia del país. El caso de Italia es que es uno de los países de Europa con más inversiones chinas y que tiene contradicciones serias para acatar las órdenes de autodestrucción económica de su amo estadounidense (porque eso es lo que representan para Italia las sanciones contra Rusia y el sabotaje al abastecimiento energético ruso a Europa). Sobre Irán no hay mucho para argumentar sobre porqué es un objetivo....

En síntesis: está claro que este virus no apareció espontáneamente, no se desarrolló naturalmente en animales, sino que está direccionado políticamente, y su esparcimiento mundial tampoco es espontáneo, sino que se ha planificado, y se planificó algorítimicamente, matemáticamente, a partir del big data y del análisis de ese big data de los movimientos poblacionales, y se sembró mediante el accionar de agentes anglosionistas infiltrados en diferentes puntos del mundo.
En este sentido, el caso de Luca Singerman, ciudadano israelí infectado de coronavirus que se escapó de Uruguay abordando un Buquebús hacia la Argentina y expuso al contagio a 400 personas, es sumamente sugestivo. Por supuesto que puede ser simplemente un accionar espontáneo de su estúpida ideología de arrogancia (“soy especial’, ‘soy israelí’, soy ‘súper inteligente’, soy ‘superior’ a los “goy”, por lo tanto las recomendaciones de prevención no valen para mi”, supongo que pensará), o bien puede ser que así se haya comportado siguiendo órdenes de sus superiores, que no son los argentinos precisamente (no lo sé, ni nunca lo sabré pero, básicamente, digamos que desconfío de los israelíes, de los ciudadanos de un país hostil a Argentina, que siempre están y estuvieron contra el pueblo argentino, sea en la causa Malvinas, se porque hicieron el atentado de falsa bandera a la DAIA-AMIA, sea porque difamaron a Cristina Kirchner acusándola por el suicidio del agente infiltrado Nisman... En fin...). En este sentido me viene a la memoria el caso del turista israelí Rotem Singer, que causó el incendio que consumió 16.000 hectáreas de bosque (casi la superficie de la Capital Federal) del Parque Nacional “Torres del Paine”, en diciembre de 2011 en Chile. Agentes del Mal, con ideología maligna, arrogante, hacen el Mal...
Es como el caso de los cobardes rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell: no fue una casualidad, o un accidente, sino que es el resultado de la manera de pensar de estos jóvenes: una ideología supremacista, clasista, arrogante.

Mis conclusiones políticas
La crisis y la implosión financiera NO es resultado del coronavirus, sino de las contradicciones del sistema capitalista y del accionar del Imperio Anglosionista.
La crisis que viene incubándose hace muchos años, creciendo constantemente al ritmo de la reproducción frenética de valores financieros (“festival de bonos”, “derivados”, “flexibilización cuantitativa”, etc., son todos eufemismos de la maquinita de imprimir dinero, tanto de papel, como dinero electrónico a través de las redes de computadoras). Los valores financieros son eso: valores. Lo que tocamos físicamente, cuando hablamos de valores financieros, son los soportes materiales que actúan como representantes simbólicos de relaciones político-económicas. Estos soportes materiales también pueden estar en la red, a través del criptodinero, mientras la red este “prendida”. Los valores financieros existen en el nivel de la representación de relaciones, de la documentación de relaciones, de la simbolización de relaciones. O sea, están en la capa de la intermediación, pero en sí mismos no son “fundamentals”. Lo que es un “fundamentals”, si, es la red física de comunicaciones, la inteligencia artificial por supercomputadores y redes, la tecnología computacional (hardware y software) de manipulación social, que intermedia no sólo en el plano financiero, con el dinero electrónico-financiero, sino también en el plano social, a traves de las denominadas “redes sociales” (pero éstos últimos son “fundamentals” más bien políticos, que económicos). El principal “fundamental” económico es el territorio y sus recursos naturales, porque sin recursos naturales, sin materias primas, no se puede edificar nada sólido. No ser dueño del territorio y las materias primas es como querer hacer una casa sin tener el terreno ni los materiales. El segundo “fundamental” es el propio ser humano y su capacitación y organización, lo que le permite ejercer el poder sobre el territorio y aprovechar, con la tecnología, sus recursos. El tercer “fundamental” son las herramientas materiales técnicas, que se articulan en un solo cuerpo con la capacidad de poder usarlas. El cuarto “fundamental” podrían ser las armas militares, las herramientas materiales de “poder de fuego” para que, siempre y cuando tengas la voluntad política de defender los demás “fundamentals” contra la voluntad de los depredadores imperialistas de arrebatártelos, puedas más efectivamente hacerlo (lo primero, en lo militar, antes que la tecnología, es lo moral, o sea, la voluntad de lucha).
En estos años sucedió que el Imperio Anglosionista se fue descomponiendo por su propia naturaleza capitalista, caníbal, donde unos se comen a otros, donde “el hombre es el lobo del hombre”. Con una ideología así es imposible construir poder colectivo, porque no hay condiciones para producir la confianza que se necesita para que el poder individual se autolimite y se ligue proactivamente en el colectivismo. Es la pulsión desenfrenada del ego, sin límites de ningún tipo. Lleva a la autodestrucción. Una expresión de ese canibalismo es la guerra financiera, donde cada parte usa las municiones que salen de las imprentas, sean éstas digitales o de papel, para bombardear al contrincante en el mercado financiero, con el monopsonio (concentración de la demanda) o el monopolio (monopolio de la oferta), generando una relación de fuerzas (de mercado) en ese combate sobre el terreno de la simbolización de las relaciones económicas y de las relaciones de poder que los hombres asumen voluntariamente. En el plano de la guerra de monedas, la emisión de dólares funciona como munición para impactar en el mercado monetario mundial. Pero las municiones financieras no se pueden sostener sin el poder militar y económico que obliga, o compele, a los demás a aceptarlas como intermediarias, y aquí es donde la esclerosis múltiple (ya que estamos en una época con muchos términos médicos dando vuelta, usemos alguno) de los Estados Unidos va “convenciendo” a todos que no es conveniente aceptar ese representante (me refiero al dólar). El dólar cada vez es más repudiado en todo el mundo (los países inteligentes van cambiando la composición de sus reservas, preferentemente a oro, o yuanes, o criptomonedas con respaldo de riqueza física -”fundamentals”- como es el Petro de la República Bolivariana de Venezuela).
Un ejemplo de simbolización de una relación económica es la relación acreedor-deudor, tan candente hoy en la Argentina: el pagaré, o el bono, dice que el deudor debe y el acreedor tiene derecho a cobrar cada tanto o en un sólo momento futuro, una parte o el total de esa deuda, con intereses o no. Hay deudas legítimas, que expresan una relación de colaboración entre el acreedor y el deudor (por ejemplo, un crédito del Estado para financiar la inversión de un productor). Hay deudas ilegítimas, que son el resultado de una trampa, de una maniobra concebida para someter al deudor, no para una complementación positiva. En este punto es donde la deuda es la simbolización no de una relación económicamente provechosa, sino de una relación parasitaria, usuraria, donde está el parásito (acreedor, capitalista) y está el que es expoliado y vampirizado por el parásito, que es el deudor (trabajador, o pequeño capitalista). Si el deudor está convencido que “debe” pagar, es el blanco perfecto para el parásito, puesto que tiene un hospedador voluntarioso, que está convencido que “debe” pagar, o sea, cree que tiene un deber para con su abusador, con su parásito. El parásito no sólo logra chuparle la sangre, sino que ha tomado el control de su cerebro porque el hospedador... ¡está feliz de pagar su diezmo al parásito!!! Esta actitud bien podría llamarse “colonización cultural” (tan de moda en las discusiones contra el macrismo en Argentina). El mundo está despertando de la dictadura del dólar, está aprendiendo que el dólar sólo es una herramienta de parasitismo estadounidense hacia la economía mundial, de la misma forma que el Pentágono y el aparato militar-industrial estadounidense es un gran parásito que chupa la sangre al mundo. Por supuesto que esta situación del dólar ha tenido, y tiene, relación con el poder militar, sostenido a su vez por el poder económico-tecnológico que fue acumulando EEUU, pero que hoy está en descomposición. Si el deudor descubre que no “debe” pagar a un acreedor usurario, y descubre que la deuda es sólo una relación simbólica (una “convicción” engañosa) y que pretenden someterlo a una esclavitud en la cual la deuda fue el mecanismo simbólico para hacerlo, intentará liberarse. En ese momento, cuando el deudor intenta liberarse, es que entra en acción la patota del acreedor para “cobrar la deuda” (en realidad para mantener la esclavitud). El objetivo es la sumisión y la deuda es sólo la representación simbólica de ese contrato tramposo. Pero para que esa representación simbólica rija, tenga vigencia, el Imperio apela al poder extorsionador de sus matones, o sea, las fuerzas armadas formales (mercenarios con uniforme nacional) o los mercenarios informales (paramilitares u agentes de operaciones encubiertas de todo tipo). En estos años, en el plano geopolítico internacional, gracias a la resistencia de pueblos y naciones, estos parásitos-matones han venido perdiendo poder. El mismo parasitismo y codicia que anima a los imperialistas los ha hecho enfrentarse entre sí, traicionarse, reñirse, y entonces los pueblos, y otras potentes naciones como Rusia y China, están “echando del vecindario” a estos bribones que sólo saben drogarse y abusar de la gente honrada. Estos chachivaches no están en condiciones de aceptar que no sirven para nada, que sólo parasitan, y entonces, con su ego lastimado, histéricos e impotentes, traman todo tipo de traiciones y vilezas, pero lo hacen con la alta tecnología que, desgraciadamente, aún tienen a mano para ello, y la biotecnología forma parte del arsenal para extorsionar a la humanidad.
La crisis mundial se dispara en el momento en que todos esos papeles financieros no pueden seguir manteniendo su coherencia formal (lo que dice formalmente el documento de deuda no puede cumplirse en los mismos formales términos) y entonces es necesaria una deflación de los mismos, la reformulación de los valores nominales que se establecen en los documentos, o sea, “re-estructurar” la deuda, emitir nuevos documentos para establecer los nuevos términos, canjeándolos por los anteriores, que devinieron incumplibles. La cuestión aquí es que esa deflación es un proceso de lucha que puede llevar a una liberación plena de los usureros (insubordinación) o a una reformulación de las condiciones de la esclavitud (“negociación”). Por ejemplo, si Argentina cree que “debe”, y decide no luchar, seguramente la deflación de la deuda argentina será menor. Esta deflación será la que los acreeedores determinen, mayor o menor, de acuerdo al miedo que éstos tengan de lo que potencialmente puede suceder si apretan demasiado la cuerda y acorralan tanto al hospedador que éste, de ser voluntarioso pagador, pase a tener un ataque de ira y decrete hostilmente un default. Si Argentina entiende que no “debe”, sino que, a la inversa, le deben (ya que ha sido estafada, lo que suma al daño material, el daño moral de haber sido engañada), entonces luchará, y la deflación de la deuda, al final del día, será mayor y la deuda se reducirá comprendiendo solo a aquellas que se consideren legítimas (financiación de la inversión productiva).

Lo mismo sucede en el mundo hoy, con todos los valores financieros: la financierización de la economía, producto de la exacerbación de la guerra intercapitalista, no puede mantenerse en los mismos términos formales a la que llegó,por el proceso de “exhuberancia irracional” de los mercados (por usar eufemismos de uno de los sacerdotes mayores de la usura del dólar, el fenecido Alan Greenspan). La sobre-emisión financiera, alimentada por la guerra financiera inter-capitalista, necesita una nueva deflación de sus valores. Ese proceso, en 2008, en los Estados Unidos significó la expropiación de las viviendas de 10 millones de hogares, porque Obama ejecutó las hipotecas en vez de ejecutar a los banqueros. La sumisión del pueblo norteamericano lo permitió, en parte porque el pueblo norteamericano fue engañado por Obama (una operación del mismo tipo que la de Obama -”progre”, “negro”, con buena labia, pero que emitió dinero para salvar a los grandes bancos “too big to fall”; presidente que destruyó Libia y relanzó las guerras en el Gran Oriente Medio con un formato nuevo, entre otras políticas imperiales que llevó a cabo- puede llegar a cristalizarse si Alberto Fernández no cumpliera su obediencia al mandato popular). Si el pueblo yanki hubiera sido capaz de organizarse políticamente en vez de confiar tanto en Obama, y hubiera cortado masivamente las rutas del país, y/o hubiera enfrentado a los tiros (recordemos que en los Estados Unidos hay armas abundantes por todos lados) a la Guardia Nacional, probablemente 10 millones de familias (o sea, cuarenta millones de habitantes) no habrían perdido sus casas, probablemente la retirada yanki de Irak y Afganistán ya habría terminado (ya que las familias norteamericanas no estarían dispuestas a mandar a sus hijos a la guerra para las corporaciones), y seguro habría habido muchos mártires políticos estadounidenses, y presos políticos, pero seguro que millones de niños yankis habrían sido más felices porque les defendieron mejor sus hogares y porque habrían tenido un ejemplo moral fuerte, de padres que luchan, en vez de padres deprimidos que se drogan -droga convenientemente provista por los capitalistas- para escapar de la realidad terrible de la penuria y la expropiación por parte de los capitalistas.
Hoy los matones imperialistas están en retirada porque comprueban que en su propia casa, en sus centros o retaguardias territoriales, todo es barullo, riña, crisis social, abuso. Conforme los escándalos salen a la luz pública, se va descubriendo que “papá” abusaba de “la nena”, que “mamá” tenía un amante y engañaba a papá, que “el más grande” le robaba los juguetes “al más chico”, y que “el querido Tío Sam” es el que oculta todos esos abusos como padrino del clan, comprando con plata el silencio de cada quien. Esto, y no otra cosa, es la élite que gobierna los Estados Unidos. ¿Cómo puede construir poder colectivo una banda de antropógafos narcisistas sin principios ni valores, donde el único objetivo de la vida es “ganar plata” y “tener poder”?
Entonces, en el momento en que ese mundo de mitos alimentados por Hollywood está desmoronándose, en el momento en que la ficción del súper-poder militar de los Estados Unidos está desmoronándose, una de las bandas anglosionistas en guerra sin cuartel contra alguna otra (y contra China y demás países del “eje del mal”) decide lanzar el ataque que anticipa el derrumbe, pero al mismo tiempo lo precipita: COVID-19/SARS-CoV-2. Esa es la expresión circunstancial de la crisis, pero no la explicación de las leyes económicas profundas (leyes del capitalismo) que la originan.

El coronavirus, como arma biológica usada en este momento, es un detonante que acelera la crisis, es un arma contra los competidores de EEUU, es un chivo expiatorio y una bomba de humo, y un pretexto para fortalecer la militarización y el control social en los Estados Unidos, en el Estado Terrorista de Israel y en cada uno de sus estados vasallos. O sea, es la circunstancia, pero no la esencia del problema.
En este sentido, para los que lanzaron virus, aunque es “pan para hoy, pero hambre para mañana”, en el corto plazo les ha resultado, pero creo que mucho menos que lo que habían planeado, y resultará en un boomerang. A medida que el pueblo tome conciencia de la utilización del virus como arma biológica por parte de la plutocracia, y que el resto de las naciones descubra que es Estados Unidos el que está destrás de esto, crecerá un odio ya más estructural y extendido contra el anglosionismo).
Concretamente han impactado en China (pero con un impacto interno muy reducido habida cuenta que la menospreciaron, e imaginaron que podían crear una situación mucho más grave que la que finalmente ocurrió) y han acelerado, con la incomunicación, el repliegue hacia el interior de las fronteras nacionales, al “mirar para adentro”, lo que descoloca a China y a Eurasia como competidora de los Estados Unidos en la nueva globalización emergente, aunque sólo por un período muy limitado de tiempo, habida cuenta del tremendo ejemplo de determinación y organización de la República Popular China para vencer el ataque pandémico. Esto referenció a China como un poder organizado y compacto, lo que es un resultado no deseado de los autores del ataque biológico.
Al provocar el repliegue social y nacional se fortalece el significado del suelo patrio y del Estado Nacional. En el caso de los Estados Unidos, éste se repliega como Imperio, pero lo hace golpeando a los adversarios. Es un retroceder pero tirando golpes. Y es repliegue porque es dentro del marco de una nueva globalización donde ya los Estados Unidos han sido desplazados como “número uno” y donde emergen principalmente las potencias euroasiáticas. El coronavirus es entonces, por usar una imagen, la granada que los yankis tiran hacia atrás en su huida. El coronavirus entonces cumple con la misión de dislocar completamente los mercados, patear el tablero pero sin que quede en evidencia quién lo patea (la prensa prostituta nunca dirá que el coronavirus fue creado y usado por el anglosionismo), profundizar el crack financiero y entonces evadir las deudas que el mismo Estados Unidos tiene (en gran medida con los chinos) y que no está dispuesto a honrar, y asaltar a las demás fracciones del capital de Occidente que no estaban advertidas del golpe que la banda que decide tomar la iniciativa da y que, por lo tanto, en la guerra financiera en medio del crack, son los que se quedan, como en el juego de la silla, descolocados. Un default de la deuda yanki en medio del caos del coronavirus es algo que puede hacerse pasar como “impuesto por las circunstancias”, cuando en realidad ellos son los responsables de esas “circunstancias”. Y al mismo tiempo, tener preparado el asalto financiero, por parte de la banda que lanzó la ofensiva, a todas las compañías de Occidente que entrarán en quiebra en medio de este dislocamiento.

El mismo diseño se puede aplicar al plano de la actual guerra bacteriológica: ellos provocan la enfermedad y, poco más adelante, te ofrecen la cura (vacuna), pero ahora con todas las implicancias que tiene esto no sólo desde el punto de vista de las ganancias corporativas del “Big Pharma” con su mercado “cautivo” (la población presa de la extorsión de los enfermadores, que son las corporaciones farmacéuticas, los grandes carteles de drogas legalizadas), sino de la manipulación biológica que pudieran llegar a operar usando la pantalla de las vacunas, tal como se advierte en la denuncia del proyecto Agenda ID2020.
Ese sería el diseño en abstracto. La forma de romper ese diseño es la Resistencia, el desconocimiento de los contratos de parasitismo, la liberación del yugo de las deudas, el alejamiento del sistema del dólar. La forma de romper este diseño es aprovechar el dislocamiento que produce la retirada yanki para reafirmar la soberanía nacional. La forma de romper ese diseño diabólico es, en vez de sólo aislar el virus, aislar a los que lo crearon, y acercarse, a su vez, a los que tienen otra ideología, humanista, colectivista, que es la apropiada para que la Humanidad pueda enfrentar los tremendos desafíos que, en este momento crucial de Historia, tiene por delante.
El virus SARS-CoV-2, en todos lados, llevará a la sociedad a cerrar filas, por el momento, para vencer la epidemia. Los pillos dirán que “se terminaron las diferencias sociales”, que los que no somos iguales socioeconómicamente, “somos iguales”, etc. Está claro que en el momento de la epidemia se intenta no estorbar en la lucha contra ella, se intenta colaborar para pasar la coyuntura más crítica, pero es menester, al mismo tiempo, aprovechar este tiempo para pensar y avanzar en la lucidez respecto de quienes son los responsables políticos, tanto de estos virus, como de la destrucción del sistema de salud en la Argentina, porque si hay tanta urgencia de “aplanar la curva” (ya que, más allá de lo precisos que podamos ser o no para caracterizar este virus, parece que es una certeza que es muy contagioso) es porque hay un sistema sanitario fácilmente colapsable, cuya situación es responsabilidad del macrismo y de los cómplices que coquetearon con él y facilitaron la aprobación de sus leyes (¿o nos vamos a olvidar que Macri era minoría parlamentaria?) y entonces, además de tomar las medidas necesarias contra los criminales, cambiar las reglas de juego para que la ideología que a todos nos conduzca no sea la de los lucradores, sino la de los humanistas, como los cubanos, como el socialismo, como el peronismo ese que en la marcha dice “combatir el capital”. Como con la deuda usuraria, debemos deslegitimar a los egoístas, ponerlos en cuarentena, como se hizo con el israelí que expuso a tantos argentinos que venían desde Uruguay, y unirse a los altruístas, a los socialistas, a los colectivistas.
En concreto: ejercer la soberanía nacional, suspender los pagos de la deuda, aprovechar la dislocación imperialista para reconstruir un sistema monetario propio, soberano, sin la carga de deudas ilegítimas, fortalecer las cadenas productivas de suministro locales, fortalecer la producción y la tecnología nacional, alejarnos de los que nos hacen daño (anglosionismo), y acercarnos a los que han demostrado ser verdaderamente amigos, como Cuba ahora, que solidariamente colabora con todo el mundo y además protege a la familia de nuestra autoridad vicepresidencial; como Venezuela Bolivariana, que estuvo firme cuando Néstor y Cristina la necesitaron ante el bloqueo financiero del 2003; como China, que prestó los swap por 10 mil millones de dólares que después desvergonzadamente usó el macrismo para mantener su, a la postre fallida, estabilidad financiera; como Rusia, que colaboró desinteresadamente en la búsqueda y ubicación del submarino ARA San Juan. O sea, hacer Peronismo Auténtico.

Interfeón Alfa 2B: eficaz medicamente cubano usado en China

En este sentido, haber participado de un diálogo internacional sudamericano por el Coronavirus excluyendo a Venezuela, no es una buena señal. Se dice que Alberto Fernández estuvo incómodo. Probablemente pesó la urgencia de la epidemia por sobre la negación de participar de ese cónclave sectario. No hago sicología política, por lo tanto no elucubraré sobre indisposiciones de Fernández al respecto. Lo concreto es que Argentina debería haber puesto como condición para participar la no exclusión de nadie, y si participó porque eventualmente se doblegó al chantaje de los países sectarios (que no por casualidad son los más lacayos de EEUU), en esta grave situación, debería haber protestado públicamente, por lo menos.
En este sentido, que la Argentina no importe de Rusia, China, Cuba, insumos y remedios terapéuticos porque EEUU pretende un bloqueo, es una señal negativa, miserable, porque está en juego la vida de los argentinos que Alberto Fernández tiene la obligación de proteger.

En ese sentido, que aún sigan presos los patriotas que lo están por haber defendido el interés nacional, no es una buena noticia. Y menos aún en este circunstancia, donde hay algunos, como Luis D’Elía, que está en un grupo de altísimo riesgo.

Como contrapartida, justo es marcarlo, es ponderable la actitud de la Argentina para la elección del nuevo secretario general de la OEA, donde nuestro país se opuso a la reelección del cipayo Luis Almagro que, a pesar de todo, fue reelecto como tal.
Es posible concentrarse en luchar gallardamente contra el sub-microscópico COVID-19/SARS-CoV-2. Algo realmente más difícil, pero verdaderamente serio y respetable, es enfrentar a sus creadores...
Obama lucía muy prometedor, y ya todos sabemos que no obedeció los intereses del pueblo que depositó su esperanza en él, sino los intereses de la plutocracia anglosionista que lo financió.
Deseo fervientemente que Fernández no sea otro Obama... Dicen que las crisis son dolorosas, pero al mismo tiempo son oportunidades. Las oportunidades son tales, porque es cuando la ofensiva es más viable. ¡Entonces aprovechémoslas!!

No nos quedemos en un virus expiatorio. ¡Vayamos por más!!!

Leonardo Del Grosso

Algunas fuentes

 


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