en HispanTV y Comunidad Saker Latinoamérica
En la Argentina la Corte Suprema ha abierto la puerta para la liberación de gran parte de los condenados y detenidos por el terrorismo de Estado de la dictadura militar cipaya de 1976. En un fallo por el caso del torturador y asesino Luis Muiña el máximo tribunal “interpretó” que deben aplicarse leyes que ya no rigen, ni regían, ni en el momento en que se cometieron los delitos por los que fue condenado este delincuente ni en el momento en que fue sentenciado con sentencia firme. En un voto dividido y por la mínima diferencia la Corte Suprema argentina estableció que había que considerar (desde el segundo año de cárcel) cada año de prisión sin sentencia firme (o sea, con la prisión preventiva) como 2 años de prisión desde que hay sentencia. Lo que se conoce vulgarmente como "2 x 1". Sucede que la ley que establecía ese mecanismo rigió desde el año 1994 hasta el año 2001. Los delitos fueron cometidos antes de 1994 (en el caso del robo de niños es un delito que se entiende que se sigue cometiendo hasta que la persona víctima del secuestro recupera su identidad) y las condenas fueron después del 2001. Desde todo punto de vista, sea legal o sea moral, es una decisión absolutamente injustificable. Este fallo sienta jurisprudencia para que casi la mitad de los genocidas presos pueda recuperar su libertad, aún los condenados a cadena perpetua.
De cinco miembros de
la Corte Suprema, tres constituyeron la mayoría suficiente parar
dictar este fallo. Dos de los jueces que votaron a favor fueron
designados por un decreto apenas Macri asumió el gobierno, decreto
que, ante las enormes críticas que recibió, debió ser luego
convalidado por el Senado, con la colaboración de los cipayos de
toda etiqueta. Varios funcionarios del gobierno, con un cinismo sin
límites, dos días más tarde de la decisión de los magistrados por
el “2 x 1” y ante las manifestaciones de repudio generalizado, se
manifiestan en desacuerdo con el fallo. Son los responsables
políticos reales de esta decisión pero, si la escenificación ante
la opinión pública lo requiere, se permiten criticarla y, además,
“demuestran” así su buena fe democrática... Mientras tanto, el
hecho ya está establecido, ejecutado, realizado, y es uno claro,
preciso e inconfundible, en la dirección de lo que ellos realmente
buscan. Más allá de las palabras, hay una unidad en la ideología y
en los intereses de clase: los unidad fáctica de los apátridas, los
cipayos, los que adoran el dios dinero, los infiltrados que Jesús
echó del templo.
Y justamente, como hiciera la secta de los fariseos con Cristo, así
hace hoy la máxima institucionalidad de la Iglesia Católica
Apostólica Romana en Argentina al promocionar una reconciliación
falsaria. En el mismo momento táctico en que los jueces de la Corte
Suprema emiten esta sentencia escandalosa, y en el mismo momento
estratégico en que los hijos dilectos de la Dictadura Militar,
encubiertos detrás de la “friendly” yanki franquicia
“Cambiemos”, están aplicando el mismo plan económico que José
Alfredo Martínez de Hoz, Juan Vital Sourrouille, Antonio Erman
González, Domingo Felipe Cavallo, Roque Benjamín
Fernández, José Luis Machinea, Ricardo López Murphy, etc.,
etc., el plan de saqueo y vaciamiento de la Argentina. No casualmente
el Episcopado Argentino pone como mensaje central la reconciliación,
pretendiendo la unidad de los torturados con sus torturadores, de los
asesinados con sus asesinos, de los ultrajados con sus ultrajadores
(prédica que, por supuesto, no es con esas mismas palabras, sino con
las clásicas de los farsantes) y, ¡oh casualidad!, la Corte Suprema
hace esta sentencia. Y no casualmente, también, hace poco más de un
mes el Vaticano volvió
a designar, de acuerdo con Macri, al vicario castrense. Esta
figura eclesiástica estaba vacante desde marzo de 2005 cuando el
entonces obispo titular de ese vicariato, Antonio Baseotto, para
pronunciarse en contra de la interrupción voluntaria del embarazo
declaró que “quienes escandalizan a los niños” merecen “ser
arrojados al mar con una piedra de molino atada al cuello” (bien
podría preguntarse: ¿estos jerarcas querrán que nazcan para
después poder abusar de ellos? Que yo sepa, hay cientos, o miles, de
curas pedófilos a los que ni el mismísimo Papa Francisco, más allá
de toda su eventual mejor buena fe, ha castigado de manera
suficiente, manteniendo así una lacerante e insorpotable impunidad).
1990: posición del obispo tercermundista Jaime de Nevares ante el indulto a los genocidas |
Todo esto es una
gran maniobra de “la maldad espritual en los lugares altos” (San
Pablo, Efesios 6:12). No es sólo la concurrencia espontánea de la
“unidad de pensamiento” expresada en los actos. No es sólo la
confluencia “casual” de los actos similares de los que pertenecen
a la clase de los “lugares altos”, a la clase de los
capitalistas; no, es también plan, conspiración, concreta
estrategia imperial. “Pobreza cero”, “lucha contra el
narcotráfico”, “unir a los argentinos”, son sólo eslóganes
marketineros concebidos por tecnócratas del engaño. Lo de ellos es
clasismo, antagonismo, puro mal, cruda guerra contra el pueblo
argentino. Las proyecciones del Comando Sur del Pentágono no se
hacen para dos o tres años, se elaboran para varios lustros, y su
fin es dominar territorios y recursos, aplastando cuerpos, “limpiando
el terreno”, haciendo genocidio. Para eso necesitan cuadros
terroristas, necesitan veteranas bestias traidoras a la tierra donde
nacieron, mentalizadas para actuar con la ferocidad de los cobardes.
Necesitan a los psicópatas de poco vuelo, esos enfermos de fanatismo
hereje que creyendo salvar, oprimen, que creyéndose guerreros no son
más, ni fueron, que estúpidas marionetas de los titiriteros de la
usura. Si según un conocido y clásico teórico de la guerra, ésta
es la política por otros medios, entonces hay que preguntarse cuál
era la conducción política en 1976. La conducción no era Videla;
era Martínez de Hoz, con su plan económico para recolonizar la
Argentina, al servicio de los sionistas. ¿O, para más datos, no fue
“el petiso orejudo” José Alfredo un cofrade selecto del
estratega del clan Rockefeller, el sionista Henry Kissinger? Cruzados
estilo Videla, con el símbolo de la cruz por delante, son los
alcahuetes y obedientes solícitos de la “sinarquía internacional”
contra la que decían luchar. Jorge Rafael Videla nunca fue un
general; siempre un estúpido peón. Y la prueba más clara es cómo
sus mandantes lo descartaron después de haberlo usado: “yo no lo
conozco”, dijeron. “Fue él”, dijeron. Merecido lo tuvo, por
alcahuete de la antipatria. Y mientras tanto la economía Argentina
de la Dictadura Militar, con Martínez de Hoz, no podía ser otra
cosa que una gran timba, una gran bicicleta financiera. ¿Qué otra
cosa pueden hacer de la economía argentina los paganos adoradores
del dios dinero, ese dios al que el Papa Francisco I enseña a
repudiar con fervor? ¿Qué otra cosa pueden hacer de la economía
que un gran casino donde se trafica sangre humana? ¿Qué otra cosa
puede hacer Macri que destruir la Patria y alcahuetear, como Videla,
a los yankis? ¿Qué otra cosa pueden hacer los abusadores seriales
que solapar una traición sobre otra, en su gran torre de Babel?
Las hienas y sus
pastores
Pero el Imperio
necesita bestias y necesita programarlas. Necesitan formar nuevas
generaciones de monstruos para el mercenariado terrorista como
instrumento armado del plan depredador, ése que ya tienen escrito
desde hace tiempo en sus centro militares de elaboración
estratégica. Aquí, sacerdotes, y los vicarios castrenses en
particular, tendrán un rol importante en la programación de las
fieras, y la institución eclesial, como ayer, será quien, por un
lado, mentalizará a las hienas con ideas “trascendentes” para
que puedan torturar y lacerar a sus pueblos sin que se quiebre su
“moral” carroñera, y por otro, cambiando la máscara, será
quien pretenderá consolar (y desmovilizar) a las pobres almas
oprimidas y torturadas por las bestias.
Salvando las
diferencias de escala, se produce la misma operación ideológica que
el imperio sionista realiza en las regiones musulmanas: reclutar a
los elementos desclasados del país que se pretende agredir, y
proveerle -además de financiación, armamento, y formación y
entrenamiento militar- una religión sectaria, supremacista,
divisionista y sanguinaria, para que actúen como desintegradores
sociales y carne de cañón de la guerras contra la resistencia
antiimperialista. Cambian las etiquetas, pero es la misma la
sustancialidad social y la naturaleza de la maniobra. En el caso de
Daesh, la religión alienígena (porque genera alienación,
separación de sus iguales, “elevación” al lugar de los
“elegidos”) es un falso islam promovido por las monarquías
absolutistas del Golfo Pérsico y, de manera indirecta, por el Estado
Racista de Israel, todos estrechamente aliados entre sí.
Según la neolengua
de la siomedia, México, Colombia, Ucrania, etc., son “democracias”,
y Venezuela es una “dictadura”. En México hubo varias elecciones
en las que los presidentes fueron ungidos por fraude. En 1988, Carlos
Salinas de Gortari, del Partido Revolucionario Institucional, se
impuso a Cuauhtémoc Lázaro Cárdenas Solórzano, del Partido de la
Revolución Democrática, a través de un escandaloso fraude
electoral. En 2006 volvió a pasar lo mismo: esta vez el candidato
burlado fue Andrés Manuel López Obrador (PRD), y el candidato que
se impuso mediante el fraude fue Felipe Calderón Hinojosa, del
derechista Partido de Acción Nacional. México es el país que se
caracteriza por proveer de narcóticos al gran mercado
estadounidense, en lo que constituye una de las principales
actividades económicas del país. La “guerra contra el narco” es
la pantalla que usa EEUU para militarizar México -que además es
famoso por las altas tasas de femicidio que tiene- y aplicar el
terrorismo de Estado donde, igual que en Argentina en 1976, la
ejecución de las masacres se realiza clandestinamente pero son
planificadas y ejecutadas por estructuras estatales y para-estatales.
Esto también pasa en Colombia, donde el summum criminal son los
miles de casos donde se asesinaron simples trabajadores tomados
relativamente al azar para vestirlos con los uniformes de la
guerrilla y hacerlos pasar como bajas en supuestos combates. Esto se
denominó “falsos positivos”. También, la “democracia”
colombiana, con su guerra contra el campesinado, ha expulsado
millones de su nacionales que fueron a parar, en su mayoría, a la
Venezuela de Chávez y Maduro, que les dio cobijo y oportunidades de
prosperidad. Ucrania, por su parte, está gobernada por una alianza
golpista de neonazis y judíos sionistas, todos íntimamente unidos
para usufructuar el botín robado al pueblo trabajador. Como no podía
ser de otra manera, se han producido numerosas masacres ejecutadas
por estos pseudo-patriotas, de las cuales la más conocida es la
que llevaron a cabo en Odessa, en la Casa de los Sindicatos,
donde fueron
atrapadas, torturadas y quemadas más de 50 personas, pero que se
suceden a diario en los constantes bombardeos -violando
sistemáticamente los ceses del fuego- contra los pueblos de las
independentistas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk. El
correlato de esto, en todos los casos, es la ejecución de planes
económicos neoliberales, de super-explotación de los trabajadores y
depredación total de los recursos naturales de esos países. Lo que
se ve a simple vista es que los países que Estados Unidos toca y
domina se sumergen en el caos y la guerra. Afganistán, Irak, Libia,
Siria, Colombia, México, Ucrania, etc., etc. etc. Eso es evidente
hasta para el más necio. Eso sí, la OEA hablará de Venezuela...
“O luchamos y
vencemos para consolidar las conquistas alcanzadas o la Oligarquía
las va a destrozar al final”
"Me rompieron
el esternón, me rompieron varias costillas, me provocaron quemaduras
con encendedores y colillas de cigarrillos en el cuello. Tengo
quemaduras en los brazos, en las piernas, en los glúteos. Me
hicieron el submarino varias veces y me picanearon otras tantas",
relató
Gladys Cuervo, detenida-desaparecida
y torturada en el "Chalet", un centro de detención
clandestino funcionaba detrás del hospital Posadas (donde Gladys era
enfermera), en el chalet que era para el director del nosocomio. Luis
Muiña, uno de sus torturadores, es el que se benefició del fallo de
la Corte Suprema. Ya estaba en libertad condicional. Ahora
directamente gozará de una libertad plena, de la misma manera que
puede ocurrir con cientos de psicópatas como éste, hoy condenados y
presos por delitos como torturas, privación ilegítima de la
libertad, asesinato, robo de bebés...
"Es abominable
lo que hizo la Corte Suprema con esto del 2x1. Equiparan a los
genocidas con cualquier delincuente que roba una gallina",
declaró
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, la
que agregó: "Estamos en un país de trastornados, me da asco.
Si no pueden soportar presiones, que pongan un quiosco. Es una estafa
a la moral social. Este gobierno nos está destruyendo en lo
económico y en lo moral. Estoy ofendida, indignada, dolida. (...)
Hay como una especie de sociedad anónima que nos toma el pelo”.
“Uno de los
atacantes se abalanzó sobre la compañera y la abusó sexualmente,
mientras los otros tres miraban, hacían comentarios sexuales y se
reían. Un patrullero pasaba por ahí y frenó el ataque. Los sujetos
fueron llevados a la Comisaría N° 2 de Los Polvorines, partido de
Malvinas Argentinas. Nuestra compañera realizó allí la denuncia, y
aunque los nombres de los sujetos no fueron incorporados al acta,
están plenamente identificados y son miembros de la Escuela Militar
del Ejército en Campo de Mayo. En el día de la fecha se procederá
a contactarse con la fiscalía de San Martín, la que corresponde a
la zona”. Estas expresiones pertenecen al comunicado de prensa de
Las Rojas y Nuevo MAS ante el
ataque que sufrió su compañera Laura Lescano el pasado 3 de
mayo, delegada docente de SUTEBA y estudiante universitaria, cuando
salía de cursar de la Universidad de General Sarmiento en horas de
la noche. Los atacantes actuaron de civil y se identificaron como
militares ante los policías de la provincia de Buenos Aires y cuando
la víctima ofreció resistencia. Lo hicieron como salvoconducto de
impunidad. De hecho, para los policías -entre los que había agentes
femeninos- resultó conflictivo poder detenerlos. Luego de
caratularse el caso como “agresión sexual leve” los abusadores
fueron notificados y liberados...
El imperio convoca a
sus monstruos. La iglesia pedófila los adoctrina. Los jueces del
macrismo sentencian su impunidad. Los funcionarios de “Cambiemos”
dicen “yo no fui”. La Argentina es depredada por las
corporaciones. Las mujeres son violadas por los represores. Todo el
pueblo es abusado por el cipayaje.
Hoy se hacen
actuales y candentes las palabras de Perón en 1955: “habrá
razones de la libertad, de la justicia, de la religión, pero una
sola cosa es lo que ellos buscan: retrotraer la situación a 1943.
Compañeros: o luchamos y vencemos para consolidar las conquistas
alcanzadas o la Oligarquía las va a destrozar al final. Que cada uno
de ustedes recuerde: la palabra ahora es la lucha y la lucha se la
vamos a hacer en todas partes y en todo lugar. Compañeros: para
terminar quiero recordar a cada uno de ustedes que hoy comienza para
todos nosotros una nueva vigilia en armas. Debemos cada uno de
nosotros considerar que la causa del pueblo está sobre nuestros
hombros y ofrecer todos los días, en todos los actos, la decisión
necesaria para salvar esa causa del pueblo”.
Hoy, a más de
sesenta años de aquellas palabras de Perón, la gran tarea histórica
de la Revolución Antioligárquica aún no está culminada. Es en ese
cauce en que todo debemos concentrarlo.
Leonardo Del Grosso
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