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domingo, 9 de junio de 2019

18 DE MAYO: JORNADAS DE SOLIDARIDAD CON PALESTINA

El sábado 18 de mayo se realizó, en la Universidad Nacional de las Artes, la Jornada Nacional por Palestina. La misma fue organizada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino y contó con una importante concurrencia proveniente de diversos lugares del país y de Nuestra América, y de personalidades destacadas en la solidaridad con Palestina en su lucha contra el sionismo. En el evento se presentaron los libros "Informe de militarismo israelí en América Latina" y "Mario Montoto, el empresario a las sombras del poder político. Las ventas de armas israelíes al territorio denominado Argentina".


La jornada consistió en la realización de varias mesas donde disertaron distintos expositores, sobre el tema de cada una de ellas, a saber:
  • Qué es el sionismo? Sus relaciones con los gobiernos latinoamericanos hoy.
  • El militarismo y las técnicas de represión israelíes en Palestina. Su extensión en América Latina.
  • La prisión como modo de disciplinamiento social en Palestina y en América Latina.
  • La resistencia del pueblo palestino, en particular el movimiento BDS (boicot, desinversiones, sanciones). Su presencia en América Latina.
En mi opinión fueron muy enriquecedoras, con información, debate y socialización de diferentes experiencias de distintos lugares en su acción de solidaridad con el pueblo palestino.Lo que sigue son conclusiones de los temas expuestos en los paneles, según la síntesis elaborada por el Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino:
  • El sionismo es un movimiento político nacionalista, racista y colonialista europeo del siglo XIX con cruel vigencia en el siglo XXI. A diferencia de los colonialismos tradicionales, éste en particular implica prácticas genocidas contra el pueblo palestino.
  • Existe una complicidad entre Israel y Estados Unidos en América Latina. Las sucesivas derrotas del movimiento popular en las últimas décadas, el giro mundial hacia el neoliberalismo y el neofascismo, la alianza con ellos por parte de Israel y el sionismo y su poder de lobby en EE.UU., agravan esta situación y plantean nuevos desafíos al movimiento latinoamericano de solidaridad con el pueblo palestino. Los neofascismos en América Latina, como el caso puntual de Bolsonaro en Brasil, evidencian la penetración sionista en conjunción con el discurso religioso evangélico.
  • La economía israelí y su penetración militarista en América Latina, se basa en la producción y venta de máquinas de matar y sistemas de control. La utilización de la masacre diaria del pueblo palestino es usada como muestra de calidad en sus productos, ya que así lo ejemplifica la mayor empresa israelí de armas Elbit Sytems. En Latinoamérica, el volumen de estas compras se vio incrementado notablemente durante dos coyunturas puntuales: los períodos dictatoriales (en mayor medida) y los períodos democráticos neoliberales. Exhortamos a los gobiernos latinoamericanos (nacionales, provinciales y municipales) a unirse al llamado de embargo militar a las armas israelíes.
  • El pueblo palestino es la fiel expresión de lo que caracteriza a un preso político: la violación constante de Derechos Humanos a la que se ve sometido y que enfrenta diariamente; la imposibilidad que sufre para circular por su territorio; el robo y contaminación de recursos tan vitales como el agua; la prohibición de acceder a derechos tan básicos como salud y educación y la conformación de sus territorios en verdaderas cárceles a cielo abierto a causa del bloqueo impuesto por Israel. Por ende, la prisión como medio de disciplinamiento conlleva indefectiblemente a una relación social de dominación, que a su vez constituye un sistema de segregación racial, de apartheid, contra el pueblo palestino. Esto se expresa cotidianamente en detenciones llamadas “administrativas” cuya única finalidad consiste en privar de libertad a personas, sin acusación declarada y mucho menos sin juicio.
  • Frente a estos atropellos constantes, como parte de las formas de resistencia de la sociedad civil palestina, adherimos al BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones contra el apartheid israelí) como una de las herramientas de lucha no violenta fundamentales y necesarias para confrontar el sionismo.
  • Finalmente, se planteó la necesidad de fortalecer la coordinación de acciones conjuntas entre las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, académicas, de derechos humanos, políticas y territoriales entre otras.
Resulta imprescindible trabajar en la visibilización de las relaciones que hay entre nuestra realidad Latinoamericana y la del pueblo palestino.

LAS ARMAS QUE MATAN PALESTINAS Y PALESTINOS REPRIMEN Y
ASESINAN A NUESTROS PUEBLOS

 




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